La excongresista Lori Chávez-DeRemer (R-Ore.) dirigirá el Departamento de Trabajo como secretaria después de que el Senado confirmara su nombramiento el 10 de marzo.
Chávez-DeRemer, de 56 años, fue aprobada en una votación de 67 a 32 a pesar de enfrentarse al escrutinio inicial de los republicanos por su apoyo sindical en el pasado y de los demócratas que cuestionaron sus lealtades.
La excongresista ocupó un mandato en la Cámara de Representantes antes de perder su candidatura a la reelección frente a la representante demócrata Janelle Bynum, en noviembre de 2024. El presidente Donald Trump la nominó para el cargo de secretaria del Departamento de Trabajo a finales de ese mes.
Durante su audiencia de confirmación el 19 de febrero, Chávez-DeRemer respondió a duras preguntas de los republicanos del Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones sobre su copatrocinio de la Ley de Protección del Derecho a Organizarse (PRO). El proyecto de ley de 2023, que nunca fue votado, incluía una disposición que habría anulado las leyes estatales de derecho al trabajo, que permiten a los empleados optar por no pertenecer a un sindicato y no pagar cuotas.
Cuando el senador Rand Paul (R-Ky.) le preguntó si seguía apoyando esa disposición, Chavez-DeRemer dijo que no. Atribuyó su apoyo anterior al proyecto de ley a su deber de representar los intereses de sus electores.
«Firmé la Ley PRO porque representaba al Quinto Distrito de Oregón, pero también firmé la Ley PRO porque quería estar en esa mesa y tener esas conversaciones», dijo, señalando que apoya plenamente a «los estados que quieren proteger su derecho al trabajo».
Los demócratas presionaron a Chavez-DeRemer para que les dijera si desafiaría al presidente Donald Trump si este le ordenara hacer algo ilegal o poco ético.
La senadora Patty Murray (D-Wash.), la principal demócrata en el Comité de Asignaciones del Senado, le preguntó si retendría los fondos asignados por el Congreso si se le ordenara hacerlo.
«Respeto al Comité de Asignaciones», dijo Chavez-DeRemer. «Como exmiembro del Congreso, creo que todos los que están en esta sala y que alguna vez se han sentado detrás de ese estrado pueden entenderlo».
Aunque señaló que el presidente tiene ciertos poderes ejecutivos, prometió «seguir la ley y la Constitución». También subrayó que no creía que Trump le pidiera nunca que infrinja la ley.
Varios demócratas también presionaron a Chávez-DeRemer para que le permitiera a Elon Musk, asesor principal de Trump, y al Departamento de Eficiencia Gubernamental acceder a información sobre las investigaciones en curso al Departamento de Trabajo sobre las prácticas de sus empresas.
«Él tiene un interés directo en obtener información sobre la seriedad de esas investigaciones», dijo el senador Chris Murphy (D-Conn.). «Él tiene interés en obtener información sobre las investigaciones contra sus competidores. Parece un compromiso bastante simple de asumir».
Chávez-DeRemer señaló que aún no había sido confirmada y que no estaba al tanto de las discusiones internas de la administración sobre el acceso a los datos de Musk. También señaló que el presidente tiene amplia autoridad sobre las operaciones del poder ejecutivo.
«El presidente tiene el poder ejecutivo para ejercerlo como considere oportuno», dijo. «Yo no soy el presidente de Estados Unidos. Trabajaré para el presidente de Estados Unidos, si soy confirmada, y serviré a voluntad del presidente».
Chávez-DeRemer fue finalmente confirmada con apoyo bipartidista.
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