Los nuevos aranceles prometidos por el presidente Donald Trump entrarán en vigor inmediatamente después de su anuncio formal el 2 de abril, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Durante una rueda de prensa el 1 de abril, Leavitt dijo que la administración estaba preparada para actuar rápidamente en el lanzamiento de una nueva política comercial recíproca destinada a contrarrestar décadas de competencia extranjera desleal.
Leavitt dijo que la administración tiene la intención de recompensar a las empresas que fabrican en Estados Unidos.
«Si fabrican su producto en Estados Unidos, no pagarán aranceles», dijo.
Más adelante añadió en sus comentarios: «Si quieren quedar exentos de ese arancel, pueden venir aquí a Estados Unidos a hacer negocios [y] traer sus puestos de trabajo aquí».
Los aranceles se aplicarán ampliamente en todos los sectores y están dirigidos a países a los que la administración acusa de participar en prácticas comerciales proteccionistas.
Aunque el presidente dará a conocer los niveles arancelarios específicos el 2 de abril, se espera que un arancel del 25 por ciento sobre los automóviles y las piezas de automóviles extranjeros anunciado la semana pasada sirva de referencia para la política más amplia. Leavitt confirmó que esos aranceles sobre los automóviles entrarán en vigor el 3 de abril.
Leavitt dijo que la medida ayudaría a corregir un desequilibrio comercial masivo de EE. UU., que alcanzó un récord de 1.2 billones de dólares en 2024, según datos federales.
«Mañana pasará a ser uno de los días más importantes de la historia moderna de Estados Unidos», dijo Leavitt. «Nuestro país ha sido una de las economías más abiertas del mundo y, sin lugar a dudas, tenemos la mejor base de consumidores, pero demasiados países extranjeros tienen sus mercados cerrados a nuestras exportaciones. Esto es fundamentalmente injusto. La falta de reciprocidad contribuye a nuestro gran y persistente déficit comercial anual que ha destruido nuestras industrias y vaciado nuestras principales fuerzas de trabajo, pero esos días en los que Estados Unidos era estafado terminarán a partir de mañana».
Señaló las recientes promesas de inversión de grandes empresas, como Apple, Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited, como prueba de que la estrategia de Trump ya está funcionando.
Los aranceles forman parte de una estrategia económica más amplia que incluye la reducción de impuestos, la disminución de la regulación y la inversión en tecnología avanzada.
Mientras que los críticos dicen que los aranceles podrían aumentar los precios para los consumidores y contribuir a la inflación, Leavitt dijo que la administración confiaba en que podría lograr el crecimiento económico sin desestabilizar los mercados.
«[La administración] no va a equivocarse. Va a funcionar», dijo cuando se le preguntó sobre el riesgo de una reacción económica negativa. Señaló que la inflación era solo del 1.4 por ciento cuando Trump dejó el cargo en 2021 y dijo que él se ha comprometido a devolverla a ese nivel.
Añadió que, aunque la administración sigue abierta a las negociaciones con los socios comerciales, la nueva política se centra en «corregir los errores del pasado» y animar a los países a reducir sus barreras o a trasladar la producción a Estados Unidos.
Se espera que Trump haga declaraciones desde la Casa Blanca detallando los aranceles y la lista de países afectados.
Terri Wu contribuyó a este artículo
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