Tres soldados del ejército de Estados Unidos fueron hallados muertos en Lituania luego de una labor multinacional que duró varios días para recuperar su vehículo blindado de un pantano, anunció el 31 de marzo la oficina de Asuntos Públicos de Europa y África del Ejército de Estados Unidos.
Los soldados fueron asignados al 1.er Equipo de Combate de la Brigada Blindada, 3.ª División de Infantería, y fueron desplegados como parte de la Operación Atlantic Resolve, una misión liderada por Estados Unidos en apoyo a los aliados de la OTAN.
El Ejército confirmó que los soldados se encontraban asignados permanentemente en Fort Stewart, Georgia. Sus nombres se mantienen en reserva a la espera de la notificación a sus familias.
Desaparecieron la madrugada del 25 de marzo mientras operaban un vehículo de recuperación Hércules M88A2 durante una misión para remolcar un vehículo táctico averiado. Sus restos fueron descubiertos tras la extracción del M88A2 de una posición sumergida la madrugada del 31 de marzo.
Un cuarto soldado continúa desaparecido mientras continúan las operaciones de búsqueda y rescate.
El mayor general Christopher Norrie, comandante general de la Tercera División de Infantería, dijo que la pérdida se sintió en toda la división.
"Los soldados que perdimos en esta tragedia no eran solo soldados; eran parte de nuestra familia. Nos aflige un dolor que resuena en toda la División del Marne, tanto en el frente como en casa", declaró. "Pero la búsqueda no habrá terminado hasta que todos estén en casa".
El vehículo fue localizado sumergido en el agua poco después de la desaparición de los soldados, pero la operación de recuperación resultó difícil debido a la ubicación del vehículo de 63 toneladas en un terreno inestable y fangoso.
Se necesitaron seis días, con la participación de cientos de militares estadounidenses y aliados, para extraerlo. Las fuerzas lituanas proporcionaron helicópteros, aeronaves, sistemas aéreos no tripulados, equipo pesado y más de 200 toneladas de grava y tierra para estabilizar la zona durante la recuperación, según el Ejército.
Buzos de la Armada de los EE. UU. asignados al Comandante de la Fuerza de Tarea 68, desafiaron la visibilidad nula y las gruesas capas de lodo para conectar los cables de recuperación. La extracción requirió la fuerza combinada de dos M88A2 adicionales y varias excavadoras, que trabajaron durante horas para sacar el vehículo del pantano.
El mayor general Curtis Taylor, comandante de la Fuerza de Tarea Iron y de la Primera División Blindada, elogió el esfuerzo de la coalición y expresó su remordimiento por la pérdida de vidas.
"La pérdida de estos soldados pesa mucho en mí, en los corazones de todos los miembros del servicio de la Task Force Iron y de la 3.ª División de Infantería", dijo.
Dijo que las labores de búsqueda y rescate no han concluido y que continuarán hasta "traer a todos los soldados a casa".
El coronel James Armstrong, comandante de la 1.ª Brigada Blindada, dijo que la Brigada Raider está "desconsolada por la trágica pérdida" y agradeció a todos los que apoyaron la operación.
"Nunca olvidaremos la dedicación, el compromiso y el trabajo en equipo que nos permitieron recuperar a nuestros soldados y brindar un cierre a sus familias", dijo. "Juntos somos realmente más fuertes".
El presidente lituano, Gitanas Nauseda, también expresó sus condolencias en una publicación en la plataforma de redes sociales X.
"Con profunda tristeza y pesar recibí la noticia de la trágica pérdida de tres soldados estadounidenses durante un ejercicio de entrenamiento dirigido por Estados Unidos en Lituania. La operación de búsqueda y rescate continuará hasta encontrar al cuarto soldado", escribió. "Lituania se une al duelo de la nación estadounidense".
El 30 de marzo se celebró en la catedral de Vilna una misa para orar por las labores de búsqueda, a la que asistieron tropas estadounidenses, alemanas y lituanas, así como altos funcionarios de Lituania, la OTAN y Estados Unidos, incluido el general Christopher Cavoli, comandante del Comando Europeo de los EE. UU. y Comandante Supremo Aliado de la OTAN en Europa.
El Ejército estadounidense y las autoridades lituanas están llevando a cabo una investigación conjunta sobre la causa del accidente. Anteriormente, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró que los cuatro habían fallecido, aunque posteriormente aclaró su declaración.
Un portavoz de la Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios de The Epoch Times antes de la fecha de publicación.
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