La administración del presidente Donald Trump despidió al equipo de trabajadores federales que ayudó a crear la plataforma web gratuita de declaración de impuestos del IRS y reelaboró sitios web en todo el gobierno, dijo un portavoz de la Administración de Servicios Generales (GSA) el 1 de marzo.
El director de servicios de transformación tecnológica de la GSA, Thomas Shedd, notificó a los empleados de un equipo de servicios digitales denominado 18F que habían sido considerados «no críticos» y que se prescindiría de sus puestos de trabajo, y bloqueó los dispositivos de unos 90 empleados. Actualmente, el sitio web gratuito de declaración directa de impuestos del IRS sigue en línea.
La GSA dijo que la medida se implementó para cumplir con una serie de órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, incluida una emitida el 11 de febrero titulada «Implementación de la Iniciativa de Optimización de la Fuerza de Trabajo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del Presidente».
El líder del DOGE, Elon Musk, que encabeza el esfuerzo a petición del presidente, compartió un posteo en la plataforma de redes sociales X el 3 de febrero que llamó a 18F una «oficina de informática de extrema izquierda de todo el gobierno». Musk dijo que el grupo había sido «borrado».
El equipo 18F se creó por primera vez bajo la presidencia de Barack Obama y se integró en la GSA para ayudar a mejorar los servicios digitales de las agencias federales.
Esos esfuerzos incluían aumentar la accesibilidad de los sitios web federales, modernizar la tecnología, mejorar el acceso a la información y garantizar que la experiencia del servicio de atención al cliente del gobierno fuera más fácil de usar.
El 26 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva que ordenaba a todas las agencias federales revisar todos los contratos y subsidios con el fin de detectar el «despilfarro, fraude y abuso» y justificar y dar a conocer públicamente los pagos del gobierno y los gastos de viajes cuando fuera posible. La orden pide a esos departamentos coordinar con el DOGE mientras que el GSA crea un plan para descargar cualquier propiedad inmobiliaria innecesaria del gobierno o arrendada.
Trump también ordenó a los jefes de agencia trabajar con los funcionarios del DOGE en sus agencias para «revisar y rescindir todos los contratos innecesarios» y completar una revisión dentro de los 30 días a partir del inicio de la orden.
La misma semana, 21 empleados del servicio civil renunciaron al DOGE después de negarse a utilizar sus habilidades para «desmantelar los servicios públicos críticos». Musk rechazó las renuncias y dijo que los trabajadores eran «remanentes políticos que se negaron a regresar a la oficina» y «habrían sido despedidos si no hubieran renunciado».
Trump había firmado previamente una orden ejecutiva donde pidió a todos los trabajadores federales reanudar su trabajo en la oficina, poniendo fin a años de trabajo a distancia que comenzó durante la pandemia de la COVID-19.
El 27 de febrero, un juez federal dijo que un trabajador de DOGE y otros tres funcionarios federales deben presentarse para responder preguntas bajo juramento en un caso legal que busca una orden judicial preliminar para bloquear el acceso del DOGE a algunos sistemas gubernamentales.
Con información de Katabella Roberts y Zachary Stieber.
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