El presidente Donald Trump dijo a los legisladores durante un discurso ante el Congreso el martes que su administración creará una oficina de construcción naval en la Casa Blanca y ofrecerá nuevos incentivos fiscales para el sector.
Trump anunció la nueva oficina, al tiempo que prometía reactivar la industria naval estadounidense como parte de los esfuerzos para "proteger a nuestros ciudadanos como nunca antes se les había protegido".
"Para impulsar nuestra base industrial de defensa, también vamos a resucitar la industria naval estadounidense, incluyendo la construcción naval comercial y militar", dijo Trump.
"Con ese fin, anuncio esta noche, que crearemos una nueva oficina de construcción naval en la Casa Blanca y ofreceremos incentivos fiscales especiales para traer esta industria a Estados Unidos", continuó el presidente.
Trump añadió que la creación de la nueva oficina en el poder ejecutivo "tendrá un gran impacto" y dijo que Estados Unidos fabricará nuevos barcos "muy rápido, muy pronto".
No dio más detalles.
El anuncio de Trump fue bien recibido por el Shipbuilders Council of America, una asociación comercial que representa la industria de los astilleros de EE. UU.
"Aplaudimos la creación de la Oficina de Construcción Naval de la Casa Blanca y toda la base industrial de los astilleros no solo está lista para trabajar con la nueva Oficina de Construcción Naval de EE. UU., sino que también estamos preparados para responder el llamado para diseñar y construir las flotas comerciales y militares de Estados Unidos", dijo Matthew Paxton, presidente de la asociación, en un comunicado de prensa.
"Al utilizar plenamente la capacidad existente de los astilleros nacionales, la base industrial de los astilleros puede satisfacer las crecientes demandas de la defensa nacional, restablecer la competitividad estadounidense y crear miles de puestos de trabajo cualificados en comunidades de todo el país", añadió Paxton.
Los comentarios de Trump se producen mientras China continúa manteniendo el dominio sobre la industria marítima mundial, siendo el país gobernado por los comunistas el mayor productor mundial de portacontenedores.
Según los datos del banco holandés ING, la cuota de mercado de la construcción naval de China creció de menos del 5 por ciento en 1999 a más del 50 por ciento en 2023.
El país también controla el 95 por ciento de la producción de contenedores de transporte y el 86 por ciento del suministro mundial de chasis intermodales, utilizados para transportar de forma segura los contenedores de transporte.
A principios de este mes, la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) anunció que está considerando imponer tasas que oscilan entre 500 mil y 1.5 millones de dólares a las empresas navieras chinas, así como a las empresas que utilizan barcos construidos en China o que encargan barcos a astilleros chinos.
La agencia está actualmente buscando comentarios públicos sobre la acción propuesta.
La propuesta llega después de que la oficina iniciara en enero una investigación sobre las "prácticas comerciales desleales de China en los sectores de la construcción naval, marítimo y logístico", como parte de los esfuerzos por dominar el mercado mundial.
China rechazó las afirmaciones de Estados Unidos y expresó su firme oposición a la investigación, calificándola de "descarada muestra de unilateralismo y proteccionismo" que, según dijo, estaba "motivada por intereses políticos internos".
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca para recabar comentarios.
Con información de Reuters.
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