Docenas de prestigiosas universidades alertaron luego que los Institutos Nacionales de Salud (NIH) limitaran al 15% los gastos generales de las subvenciones de investigación financiadas por los contribuyentes para reducir el gasto público.
Estos recortes socavan décadas de progreso en la investigación del cáncer, el Alzheimer y la diabetes, anunciaron los responsables de la educación superior. Se eliminarán puestos de trabajo, se admitirá a menos estudiantes de doctorado en las mejores instituciones de enseñanza y las comunidades marginadas sufrirán, dijeron.
Una lista cada vez mayor de escuelas de élite, la mayoría de ellas privadas y algunas receptoras habituales de subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que cubren más del 60% de los gastos generales de los proyectos de investigación, emitieron declaraciones en contra de la directiva del presidente Donald Trump del 7 de febrero o se unieron a una de las tres demandas que impugnan la medida. Una orden judicial federal bloqueó temporalmente los recortes.
"Está en juego no solo la calidad de vida de los estadounidenses, sino también la envidiable posición de nuestro país como líder mundial en investigación e innovación científicas", dice una queja del 10 de febrero presentada en una corte federal de Massachusetts por un consorcio de más de 200 universidades estadounidenses, entre ellas Brown, Cornell, Johns Hopkins y Carnegie Mellon.
"Los rivales de Estados Unidos aplaudirán el declive del liderazgo estadounidense que la guía amenaza".
Los expertos en políticas de educación superior dicen que los recortes no están dirigidos a quienes trabajan sobre el terreno mirando microscopios, documentando observaciones científicas o trabajando con especímenes animales en laboratorios.
En cambio, muchos de los costes indirectos limitados para instalaciones y administración (servicios públicos, servicios de limpieza, depreciación e intereses de la deuda de las instalaciones y equipos existentes, y gestión de nóminas y personal) son a menudo gastos en los que las universidades ya incurren independientemente del proyecto de investigación.
Scott Turner, director de ciencia de la Asociación Nacional de Académicos, declaró a The Epoch Times que la financiación directa para proyectos de investigación de los NIH aumentó en varios miles de millones de dólares en el presupuesto de 2025.
"Despedir empleados, recortar las admisiones de doctorados... eso es un cumplimiento agresivo", dijo. "Pero si realmente te metes en las cifras del presupuesto, puedes liberar hasta 10,000 millones de dólares más para investigar".
Turner dijo que los recortes más lógicos que no afectan a la investigación real son los administradores asalariados de seis cifras, como los directores de promoción institucional, éxito estudiantil o diversidad, incorporados por esos ingresos indirectos a pesar de que tenían poco que ver con el propósito original o el trabajo de los proyectos financiados con fondos federales.
En las universidades más ricas, añadió, equipos de directores de investigación consumados se convierten en redactores de subvenciones a tiempo completo en un proceso competitivo en el que alrededor del 20 por ciento de las propuestas a nivel nacional obtienen financiación. Estas instituciones tienen mucha más influencia que las escuelas más pequeñas para negociar tasas indirectas más altas.
"Y tienes más posibilidades cuando consigues que grupos marginados participen o se beneficien de la investigación", dijo. "La administración Biden se ha volcado en ello".
Gastos no examinados
A finales de marzo, la administración Trump eliminó los requisitos de formación, participación, perspectiva e información sobre diversidad del proceso de solicitud en el sitio web de los NIH. Los funcionarios federales no han anunciado formalmente ese cambio.Los NIH, la mayor fuente de ingresos para la investigación biomédica en el mundo, señalan en su sitio web que financiaron alrededor de 50,000 subvenciones competitivas en más de 2500 instituciones de aprendizaje por un total de 35,000 millones de dólares en 2023. De ese total, unos 9000 millones de dólares cubrieron gastos generales a través de la tasa indirecta de la agencia.
Turner dijo que los costes indirectos de investigación financiados con fondos federales se limitaron por primera vez al 5% en 1950, pero con el tiempo, ese límite se relajó hasta el punto de que las escuelas podían negociar la tasa con los NIH durante el proceso de solicitud de la subvención.
Aunque el gobierno federal es el que más dinero aporta a la investigación, se espera que las universidades paguen una parte de los costes del proyecto y obtengan financiación adicional de un tercero, como una fundación sin ánimo de lucro o un patrocinador corporativo. Las directrices de los NIH señalan que la tasa indirecta para los contribuyentes habituales, como la Fundación Gates, es del 10% o menos.
"Los pagos de costes indirectos son un factor oculto que permite la sobreexpansión de las universidades", escribió.
"Los defensores de las universidades han estado invocando la investigación médica compleja para justificar las altas tasas de costes indirectos. Pero los NIH también financian proyectos de ciencias sociales, especialmente en el ámbito del racismo estructural y la equidad sanitaria".
Una subvención de la Universidad de Stanford que figura en el sitio web de los NIH ilustra el argumento de Mac Donald.
En 2023, la universidad recibió 3 millones de dólares para contar a las "minorías sexuales y de género" que no se contabilizaron en el último censo de EE. UU. Nada en la descripción del proyecto indica que se trata de una investigación científica compleja que requiera equipo especializado, instalaciones adicionales o personal significativo. El coste indirecto de esto, que parece ser un puro excedente, fue de 907,660 dólares, o el 30% del total del proyecto.
Stanford también es demandante en un pleito contra el gobierno federal.
"Sin este apoyo sostenido, corremos el riesgo de ralentizar, si no detener, una investigación crucial con el potencial de mejorar millones de vidas", dijo Lloyd Minor, vicepresidente de asuntos médicos de Stanford, en un comunicado de prensa del 12 de febrero.
En comparación, el Rensselaer Polytechnic Institute, una pequeña universidad privada de Troy (Nueva York), recibió el año pasado 712,575 dólares para estudiar cómo se convierten en energía las bacterias Bacteroides del intestino humano. Esta investigación parece ser una ciencia biomédica compleja que requiere equipos especializados y muestras de laboratorio. Los gastos indirectos fueron de 144,556 dólares, es decir, alrededor del 20% del coste total del proyecto.
Resistencia de las universidades
Los líderes de la educación superior han dicho que el reembolso administrativo es necesario para abordar las regulaciones y las medidas de cumplimiento, como las juntas de revisión ética, en las subvenciones federales.Mac Donald, del Manhattan Institute, está de acuerdo en que las medidas reglamentarias, aunque bien intencionadas, se han vuelto burocráticas con el tiempo. Las universidades manipularon la situación y canalizaron los salarios y beneficios de los administradores añadidos a la creciente cuenta de costes indirectos, dijo.
"El crecimiento de la burocracia y de funciones totalmente innecesarias ha ocurrido en paralelo con la infusión de grandes sumas de dinero imposible de rastrear en el ecosistema académico", dijo Mac Donald en una respuesta por correo electrónico a The Epoch Times. "Dada la fungibilidad del dinero, la existencia [de la financiación de costes indirectos] quita presión a otros fondos del sistema. La inflación es simultánea y omnipresente".
La National Postdoctoral Association preguntó a 293 profesores universitarios de investigación de todo el país si los recortes de Trump a los programas de los NIH o del DEI habían afectado a su trabajo y de qué manera. El setenta y ocho por ciento de los encuestados dijo que su investigación se ha retrasado debido a los recortes y que sienten que sus trabajos están amenazados.
La Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios, que ya ha presentado cuatro demandas contra la administración Trump en respuesta a las acciones ejecutivas para poner fin a la DEI, combatir el antisemitismo en los campus y reducir el Departamento de Educación, está organizando una serie de manifestaciones "Acabar con los recortes" el 8 de abril.
Un profesor de la Universidad de Tennessee, Knoxville, creó y publicó una hoja de cálculo en la que se enumeran las reducciones de admisión de estudiantes de posgrado o las congelaciones de contratación relacionadas con los recortes de los NIH. En la mayoría de los casos, la fuente de información es un correo electrónico confirmado, artículos de noticias, posteos en redes sociales o el "boca a boca".
El Instituto Tecnológico de Massachusetts anunció una congelación de la contratación y una reducción de las admisiones de posgrado en varios departamentos.
"Para una institución basada en la investigación y la educación, tener que rechazar a jóvenes con un talento extraordinario es una pérdida impactante. Y claramente también es una pérdida para la nación", dijo la presidenta de la universidad, Sally Kornbluth, en un comunicado de prensa del 4 de marzo.
Otras formas
Turner dijo que las universidades que reciben la mayor cantidad de subvenciones también cuentan con dotaciones de mil millones de dólares o más. Los administradores pueden reajustar las prioridades de gasto y aportar centavos por dólar de dinero federal gratuito.También predice que pronto aparecerá más de "un billón de dólares" en dinero filantrópico para ayudar a las universidades a absorber los recortes de los NIH.
Mac Donald dijo que es bastante fácil eliminar los pagos de gastos indirectos de las subvenciones federales.
"Si las universidades quieren argumentar que los contribuyentes estadounidenses deberían proporcionarles un subsidio imposible de rastrear para prácticamente la totalidad de sus operaciones, que lo hagan", escribió.
La Universidad de Massachusetts Amherst creó un fondo de reserva para investigación transfiriendo dinero de fondos de inversión y mantenimiento diferido. Hasta ahora, la reserva cuenta con 100 millones de dólares, lo que equivale a la cantidad que recibió del gobierno federal el año pasado, según un comunicado de prensa del 13 de marzo.
"Somos conscientes", decía el comunicado, "de que desviar recursos para financiar esta iniciativa significará necesariamente que haya menos recursos disponibles para abordar otras áreas de nuestro trabajo y operaciones".
Turner fue anteriormente profesor e investigador en la Facultad de Ciencias Medioambientales y Silvicultura de la Universidad Estatal de Nueva York en Siracusa, Nueva York, donde recibió subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para estudiar el flujo sanguíneo en reptiles, la incubación de huevos de aves y los termiteros.
Al igual que otros investigadores de todo el país, los proyectos de Turner comenzaron como un vehículo para satisfacer su curiosidad, pero resultaron en contribuciones a la ciencia y la medicina que benefician a los organismos vivos.
Aunque critica que se desvíe el dinero de la investigación a otras funciones universitarias, Turner espera que las reformas de los NIH fomenten nuevas ideas y la diversidad científica.
"Los grandes termiteros pueden no parecer gran cosa, pero tal vez conduzcan a otros avances", dijo.
"¿Cómo se sabe lo que es necesario y lo que no? El propósito era la investigación impulsada por la curiosidad, no los laboratorios de investigación pseudoindustriales".
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