Un avión de pasajeros y un avión de la Fuerza Aérea se vieron obligados a desviarse de su ruta para evitar una colisión en el aire cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, a las afueras de Washington D. C.
El vuelo 2983 de Delta Air Lines recibió autorización para despegar el 28 de marzo alrededor de las 3:15 p. m. Al mismo tiempo, cuatro aviones T-38 Talon de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. se dirigían a un sobrevuelo en el Cementerio de Arlington, dijo la Administración Federal de Aviación en un comunicado.
Cuando uno de los aviones de las Fuerzas Aéreas se acercaba al avión de Delta, los controladores de tráfico aéreo dieron instrucciones a ambos aviones para que desviaran el rumbo a fin de evitar una colisión.
Una grabación de las comunicaciones del control de tráfico aéreo sugiere que el avión de las Fuerzas Aéreas estaba a solo 500 pies por debajo del avión de Delta después de que ambos desviaran el rumbo con éxito.
El Airbus A319 con 131 pasajeros, dos pilotos y tres auxiliares de vuelo emprendía un vuelo regular entre Reagan y el Aeropuerto Internacional de Minneapolis-St. Paul, dijo Delta Airlines.
El incidente se produjo menos de dos meses después de que un avión de pasajeros colisionara con un helicóptero del Ejército en el mismo aeropuerto, matando a los 67 ocupantes de ambas aeronaves.
La colisión de enero planteó dudas sobre el hecho de que el ejército no utilizara un sistema de seguridad clave conocido como ADS-B en los vuelos de entrenamiento de helicópteros.
También puso de relieve los esfuerzos del Congreso por crear más vuelos sin escalas para adaptarse a los horarios de los legisladores, a pesar de las persistentes advertencias de seguridad de las autoridades aeroportuarias locales de que el aeropuerto carecía de capacidad.
Se han añadido unos 64 vuelos diarios al horario del aeropuerto desde el año 2000, y hay otros 10 en camino gracias a la legislación del año pasado. Esto ha dejado al Reagan con la pista más transitada del país, a pesar de ser el 24º aeropuerto más transitado en cuanto a vuelos totales.
El congestionado espacio aéreo alrededor de Washington llamó la atención el año pasado cuando el Congreso debatió un proyecto de ley de seguridad aérea que permitía 10 vuelos más al día en Reagan, lo que provocó fuertes objeciones por parte de los legisladores de Virginia, donde se encuentra el aeropuerto.
El avión de American Airlines involucrado en el accidente de enero estaba en una ruta recién añadida desde Wichita, Kansas, y había sido desviado a una pista diferente que estaba más cerca de las rutas de vuelo de los helicópteros del Ejército debido a la congestión en su pista originalmente programada.
Los problemas de seguridad en el aeropuerto se han visto agravados por su proximidad a varias instalaciones militares, incluida la Base Aérea Bolling, que se encuentra justo al otro lado del río Potomac desde el aeropuerto Reagan en Washington, D.C.
Según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, los pilotos de aviones que vuelan hacia o desde Reagan fueron alertados para tomar medidas evasivas para evitar chocar con helicópteros al menos una vez al mes, todos los meses, desde 2011 hasta 2024.
Del mismo modo, el 1 de marzo, más de una docena de vuelos en aproximación final a Reagan recibieron falsas advertencias de colisión, lo que provocó que al menos seis vuelos abortaran sus aterrizajes. La FAA dijo más tarde que los falsos positivos se debían a las pruebas gubernamentales de tecnología antidrones.
Desde el accidente de enero, la FAA ha impuesto restricciones permanentes a las operaciones no esenciales de helicópteros alrededor de Reagan y ha prohibido que los helicópteros y los aviones de pasajeros vuelen cerca unos de otros.
Con información de Associated Press y Reuters.
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