El presidente Donald Trump goza de «excelente salud», según los resultados de su examen físico anual.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, publicó el 13 de abril en la plataforma de redes sociales X los resultados de su evaluación de salud, que incluía un examen médico y pruebas de laboratorio, realizados por el Dr. Sean P. Barbabella, médico del presidente.
«El presidente Trump goza de una salud excelente, con un buen funcionamiento cardíaco, pulmonar, neurológico y físico general. Su estilo de vida activo sigue contribuyendo significativamente a su bienestar. Los días del presidente Trump incluyen la participación en múltiples reuniones, apariciones públicas, disponibilidad para la prensa y frecuentes victorias en eventos de golf», escribió Barbabella en su resumen del examen.
Trump se sometió a su primer examen anual desde que comenzó su segundo mandato, cuando visitó el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Washington el 11 de abril.
«En general, me sentí en muy buena forma. Buen corazón, buen alma, muy buen alma», dijo Trump a los periodistas en el Air Force One más tarde ese mismo día.
Leavitt les dijo a los periodistas el 11 de abril que el examen incluiría pruebas exhaustivas.
«Hay mucho que hacer para asegurarse de que el presidente está cumpliendo todos sus objetivos», dijo Leavitt. «Y proporcionaremos una lectura de eso tan pronto como podamos».
Las notas del médico indican que Trump pesa ahora 102 kilos, lo que supone una pérdida de 9 kilos desde su último examen físico presidencial en 2020, cuando pesaba 111 kilos, dijo en su momento el Dr. Sean Conley.
El presidente también tiene una agudeza visual, audición, función tiroidea y ganglios linfáticos normales. El examen de su cabeza, oídos, nariz y garganta no reveló «anomalías significativas» aparte de la cicatriz en su oreja derecha por una herida de bala en julio de 2024, cuando un tirador intentó asesinar a Trump en un mitin en Butler, Pensilvania.
Barbabella también señaló que los pulmones de Trump estaban limpios, y las exploraciones no mostraron anomalías. Su examen cardíaco mostró una frecuencia y un ritmo regulares, con funciones de térmicas normales.
El examen abdominal y la ecografía de Trump también fueron normales, y «sus articulaciones y músculos tienen un rango de movimiento completo, con flujo sanguíneo normal y sin hinchazón», escribió Barbabella.
«Un examen neurológico completo no reveló anomalías en su estado mental, nervios craneales, función motora y sensorial, reflejos, marcha y equilibrio», dijo, y añadió que el presidente obtuvo una puntuación de 30 sobre 30 en la Evaluación Cognitiva de Montreal.
El presidente también obtuvo una puntuación «dentro del rango normal» en las pruebas de detección de síntomas de depresión y ansiedad.
«El examen de la piel reveló algunos daños menores causados por el sol y algunas lesiones benignas. No se identificaron lesiones ni crecimientos preocupantes», dijo Barbabella.
Trump también obtuvo una puntuación dentro del rango saludable de colesterol total, y su análisis de orina fue normal.
El examen señaló que el historial médico del presidente incluye «hipercolesterolemia bien controlada, alergias estacionales, antecedentes de infección por COVID-19, rosácea bien controlada, queratosis actínica, nevus benignos, diverticulosis y un pólipo benigno de colon».
Trump, que ha mantenido una abstinencia de tabaco y alcohol durante toda su vida, tomó rosuvastatina y ezetimiba para controlar el colesterol, aspirina para la prevención cardíaca y crema de mometasona según fue necesario para una afección cutánea.
Barbabella también señaló que el presidente está al día con todas las vacunas recomendadas, incluidas las «inmunizaciones relacionadas con los viajes».
«El presidente Trump muestra una excelente salud cognitiva y física y está en plena forma para desempeñar las funciones de comandante en jefe y jefe de Estado», escribió.
Travis Gillmore contribuyó a este artículo
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