El senador Steve Daines (R-Mont.) se reunió con el viceprimer ministro del régimen comunista chino, He Lifeng, el 22 de marzo, convirtiéndose en el primer político estadounidense en viajar a China desde el inicio de la segunda presidencia del presidente Donald Trump.
En un breve comunicado sobre la reunión, la oficina de Daines dijo que el senador «expresó el llamamiento continuo del presidente Trump para que China detenga el flujo de precursores del fentanilo y expresó la esperanza de que se celebren nuevas conversaciones de alto nivel entre Estados Unidos y China en un futuro próximo».
Daines, que forma parte de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, llegó a Beijing el 20 de marzo, tras hacer escala en Vietnam, donde se reunió con los principales líderes vietnamitas.
El 21 de marzo, Daines se reunió con el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Ma Zhaoxu.
El viaje se realizó en un contexto de tensiones continuas entre China y Estados Unidos. A principios de este mes, Trump impuso aranceles generales del 25 por ciento a Canadá y México, y aranceles del 20 por ciento a todos los productos chinos, alegando que las medidas comerciales eran una respuesta a su gestión del fentanilo, que ha sido introducido de contrabando en Estados Unidos en grandes cantidades.
En represalia, China anunció aranceles adicionales de hasta el 15 por ciento sobre algunos productos agrícolas estadounidenses.
Según el medio de comunicación estatal chino, Xinhua, el viceprimer ministro chino le dijo a Daines que China «está dispuesta a entablar un diálogo sincero con Estados Unidos» y añadió que ambas partes «tienen muchos intereses comunes y un amplio espacio de cooperación».
Antes de partir hacia China, Daines señaló en la plataforma de redes sociales X que había hablado con Trump sobre China.
«Hablamos de mi próximo viaje a China, y él está contento de que lleve su agenda America First y hable sobre el flujo de fentanilo mortal en nuestro país, la protección y el crecimiento del empleo en Estados Unidos y el establecimiento de un comercio justo entre Estados Unidos y China», escribió Daines el 14 de marzo.
La sobredosis de drogas (en particular, la intoxicación por fentanilo) es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 18 a 45 años en Estados Unidos. Por lo general, las materias primas para el fentanilo ilícito se envían desde China a México, donde se fabrica el producto terminado y se pasa de contrabando a través de la frontera.
Hay proyectos de ley en ambas cámaras del Congreso destinados a hacer frente a la crisis del fentanilo en Estados Unidos.
A principios de este mes, los senadores Jim Risch (R-Idaho) y Jeanne Shaheen (D-N.H.), presidente y miembro de alto rango del Comité de Relaciones Exteriores, respectivamente, presentaron la Ley de Ruptura de Transacciones Sospechosas de Fentanilo (S.860). El senador Bill Hagerty (R-Tenn.), que también forma parte del comité, copatrocina la legislación.
La legislación no está vinculada a los aranceles, sino que tiene como objetivo otorgar al presidente de EE. UU. más autoridad para imponer sanciones a las entidades estatales o controladas por el Estado de China, incluidas las instituciones financieras, por contribuir al tráfico de fentanilo.
Dos proyectos de ley de la Cámara de Representantes —la Ley para detener el fentanilo chino (HR747) y la Ley para detener el blanqueo de dinero del fentanilo (HR1577)— esperan ahora la votación de la Cámara de Representantes tras salir adelante del Comité de Servicios Financieros el 5 de marzo.
El viernes, Trump confirmó que su principal responsable de comercio, Jamieson Greer, tenía previsto mantener conversaciones con su homólogo chino la semana que viene.
Trump también dijo que «hablará» con el líder del régimen chino, Xi Jinping, aunque el presidente no dio más detalles.
En febrero, Trump confirmó que había hablado con Xi desde su toma de posesión el 20 de enero.
Con información de Reuters y The Associated Press
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