El presidente Donald Trump anunció que Boeing construirá el caza de sexta generación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los líderes de la Fuerza Aérea ahora avanzarán en la producción de flotas del nuevo avión, designado oficialmente como F-47.
Hablando con periodistas en la Oficina Oval el 21 de marzo, Trump dijo que un prototipo del F-47 ha estado volando en secreto durante el último medio siglo y que la nueva aeronave será la más avanzada del mundo.
"Estamos seguros de que supera enormemente las capacidades de cualquier otra nación", dijo Trump.
"Nunca ha habido nada siquiera cercano en cuanto a velocidad, maniobrabilidad y capacidad de carga".
El F-47 es el primer avión de lo que se espera sea una familia de sistemas relacionados bajo el programa de Próxima Generación de Dominio Aéreo (NGAD) del ejército, que comenzó en 2014 con el objetivo de desplegar nuevas aeronaves para la década de 2030.
Trump dijo que la producción del F-47 comenzaría pronto y que el ejército ya había construido muchas de las instalaciones necesarias para fabricar el sistema en los próximos años.
Sin embargo, gran parte del proyecto sigue envuelto en secreto debido al temor de que adversarios extranjeros, incluido el régimen comunista chino, intenten robar información valiosa sobre la nueva tecnología.
Aquí están los puntos clave del anuncio de Trump sobre el F-47.
El F-47 se desplegará junto a drones
El F-47 es una aeronave tripulada diseñada para operar como unidad principal junto a un enjambre de sistemas aéreos no tripulados.Estos aviones de combate colaborativos no tripulados (CCA) operarán esencialmente como escoltas del piloto del F-47, aumentando así la letalidad que cada caza puede desplegar.
Trump sugirió el 21 de marzo que la cantidad de drones que acompañarán al piloto del F-47 será escalable, lo que significa que podrá contar con tantos o tan pocos drones como sea necesario para una misión específica.
"Este avión vuela con drones", dijo Trump. "Vuela con muchos, muchos drones. Tantos como quieras".
El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general David Allvin, quien acompañó a Trump en la Oficina Oval, dijo que el F-47 “desbloqueará la magia de la colaboración entre humanos y máquinas” y garantizará que el sistema se convierta en la “joya de la corona” de la familia de sistemas NGAD.
“El dominio aéreo no es un derecho de nacimiento, pero se ha vuelto sinónimo del poder aéreo estadounidense”, dijo Allvin. “Pero ese dominio aéreo debe ganarse todos los días”.
Capacidades clave para un conflicto con China
El posible conflicto con el régimen comunista chino ha sido un factor clave en el desarrollo del F-47, ya que Estados Unidos busca dejar atrás la guerra asimétrica contra insurgencias terroristas y avanzar hacia un campo de batalla moderno con adversarios de nivel similar.Las preocupaciones sobre mantener líneas de suministro lo suficientemente fuertes para proyectar poder a través del Pacífico en tiempos de guerra han sido una de las principales consideraciones del Pentágono en los últimos años.
El programa NGAD fue diseñado, en parte, para abordar estas necesidades operativas y aumentar la capacidad de la nación para proyectar poder en teatros altamente disputados como el Indo-Pacífico, donde los cazas actuales podrían carecer del alcance y la carga útil necesarios para ser totalmente efectivos.
Con ese propósito, Trump dijo que el F-47 será capaz de penetrar las defensas chinas, agregando así una herramienta crucial al arsenal de EE. UU.
"Los enemigos de América nunca lo verán venir", dijo Trump.
"Si alguna vez sucede, no sabrán qué [improperio] los golpeó", agregó.
Trump afirmó que el F-47 contará con capacidades de primer nivel en varias áreas y que su tecnología avanzada en sigilo, aviónica y motores adaptativos lo posicionará como el caza más avanzado y capaz jamás construido.
"Esto es de otro nivel", dijo.
Esa capacidad de siguiente nivel es justo lo que Estados Unidos necesitará, ya que recientemente se ha observado a China probando una nueva aeronave no identificada que parece ser el intento de la nación asiática de desarrollar un caza de sexta generación.
En diciembre, surgieron imágenes de una aeronave furtiva sin cola realizando vuelos de prueba cerca de Chengdu, en Sichuan.
Esa aeronave, apodada extraoficialmente J-36, probablemente sea el intento de China por superar a Estados Unidos en el diseño de aviones de combate.
Salvavidas para Boeing tras años de turbulencia
El hecho de que Boeing haya superado a Lockheed Martin para obtener el contrato de 20 mil millones de dólares para desarrollar el F-47 también tendrá efectos en cascada sobre la base industrial de defensa.Ambas compañías habían publicado previamente conceptos de diseño que presentaban una aeronave plana, sin cola y con una nariz afilada, y Boeing solo obtuvo el contrato para construir el F-47 "después de una competencia rigurosa y exhaustiva", según Trump.
El contrato de defensa podría ser un salvavidas crucial para Boeing, que ha enfrentado numerosos escándalos en los últimos años, lo que ha provocado impactos financieros y reputacionales significativos.
El programa Boeing 737 MAX sufrió graves reveses tras dos accidentes fatales en 2018 y 2019.
La dirección de Boeing también reconoció que cometió errores en el período previo a un incidente crítico sobre Oregón el año pasado, cuando un panel de un avión de Alaska Airlines se desprendió en pleno vuelo porque no había sido atornillado correctamente.
La compañía también perdió frente a SpaceX en el Programa de Tripulación Comercial de la NASA, ya que su nave Starliner sufrió retrasos y problemas técnicos, lo que resultó en aproximadamente USD 1.600 millones en pérdidas desde 2016.
En marzo de 2025, Boeing se vio obligada a detener todos los envíos de su avión cisterna KC-46 Pegasus después de que la Fuerza Aérea descubriera grietas en dos de las cuatro nuevas aeronaves entregadas por la compañía.
Este costoso hallazgo también llevó a la Fuerza Aérea a dejar en tierra toda su flota de estos aviones.
Luego, el 20 de marzo, un día antes de que Trump anunciara que Boeing recibiría el contrato para construir el F-47, la familia de John Barnett presentó una demanda por homicidio culposo contra la compañía.
Barnett, un gerente de calidad de Boeing con tres décadas en la compañía, murió por suicidio el año pasado, luego de lo que su familia describió como una campaña de acoso e intimidación por parte de la empresa debido a sus denuncias sobre la seguridad de uno de sus aviones.
La Administración Federal de Aviación confirmó el año pasado que estaba investigando afirmaciones de que componentes del Boeing 787 Dreamliner fueron ensamblados incorrectamente y "podrían desprenderse en pleno vuelo después de miles de viajes".
"Reconocemos la importancia de diseñar, construir y entregar una capacidad de combate de sexta generación para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos", dijo el CEO interino de Boeing Defense, Steve Parker, en un comunicado de prensa el 21 de marzo.
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