Los tornados y las inundaciones repentinas arrasaron el sur de Estados Unidos durante el fin de semana, atravesando el Medio Oeste hacia el norte y causando al menos 18 muertes, mientras las autoridades predicen más lluvias para los próximos días.
Varios estados se están preparando para lo peor mientras continúan las advertencias de inundaciones repentinas y analizan los daños ya causados a medida que la tormenta se desplaza hacia el este, hacia Florida.
La lluvia disminuyó en algunas zonas, pero las aguas de las inundaciones continúan subiendo debido a la escorrentía.
Al menos 18 personas murieron en las tormentas, 10 de ellas solo en Tennessee.
Kentucky experimentó inundaciones récord durante el fin de semana, con más de 500 carreteras cerradas debido a las inundaciones y las aguas aún en aumento. Un niño de 9 años fue arrastrado por las inundaciones mientras caminaba hacia la parada del autobús escolar en Frankfort, Kentucky, el 4 de abril.
La mortífera tormenta primaveral, que comenzó en el sur de Estados Unidos el 29 de marzo, dio lugar a tornados y tormentas eléctricas, que se desplazaron desde Texas, Oklahoma, Arkansas y Missouri en el centro-sur y las llanuras del sur, expandiéndose hacia el este y el norte hasta el Medio Oeste el 3 de abril.
A continuación, se estancó sobre los valles de los ríos Misisipi y Ohio, en lo que se conoce como efecto de "entrenamiento", en el que repetidas rondas de tormentas eléctricas cubrieron la misma zona, provocando 15 pulgadas de lluvia en algunas zonas, antes de desplazarse hacia el norte hasta Michigan.
Los gobernadores de Tennessee, Kentucky y Arkansas declararon el estado de emergencia y se desplegaron equipos de respuesta para ayudar en las evacuaciones y los rescates.
El 5 de abril se vio un edificio flotando por el río Kentucky, mientras los ríos y arroyos alcanzaban su punto de ruptura en todo el sur, algunos alcanzando una altura récord de 49.5 pies.
El río Ohio subió cinco pies en 24 horas y seguirá creciendo en los próximos días, dijo el alcalde de Louisville, Craig Greenberg, el 5 de abril.
"Esperamos que este sea uno de los 10 mayores eventos de inundación en la historia de Louisville", dijo.
Amarillo, en Texas, recibió 5 pulgadas de nieve el 6 de abril, batiendo un récord de 130 años para el clima en abril, mientras que en otras partes se alcanzaron 6.5 pulgadas en 24 horas con una temperatura que descendió a menos 6 grados centígrados, muy por debajo de los 20 grados centígrados promedio en esta época del año.
Según los informes, las casas móviles se volcaron y un radar en Blytheville, Arkansas, mostró escombros siendo lanzados a 25,000 pies en el aire.
En un momento dado, al menos 33 millones de personas estaban bajo vigilancia por inundaciones en 11 estados. El Centro de Predicción de Tormentas identificó al menos tres tornados EF3 en los últimos 10 días, que se consideran severos en la Escala Fujita Mejorada, siendo EF4-5 los más fuertes.
La actividad de tornados es típica para esta época del año, siendo abril y junio históricamente los más activos, aunque pueden ocurrir en cualquier momento.
Entre 2003 y 2022, Estados Unidos registró un promedio de 1248 al año, según el Centro de Predicción de Tormentas, y el 54 por ciento se produjo durante la primavera. Texas tiene el promedio anual más alto, con 124.
Aunque las tormentas primaverales son comunes en esta época del año en el sur, la intensidad y la duración, junto con las históricas inundaciones generalizadas, marcan la importancia de esta tormenta.
Con información de Jacob Burg y Reuters.
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