El juez federal Trevor McFadden dictaminó el 8 de abril que la administración del presidente Donald Trump no puede excluir a la agencia de noticias Associated Press (AP) del grupo de prensa de la Casa Blanca únicamente por negarse a usar el nombre “Golfo de América” en lugar de Golfo de México.
AP demandó a la administración Trump y a algunos de sus encargados de prensa después de perder su lugar en el exclusivo grupo de trece medios, que tiene acceso al presidente en lugares como la Oficina Oval o durante viajes en el Air Force One.
McFadden determinó que el gobierno violó los derechos de la Primera Enmienda de AP al expulsarlo del grupo el once de febrero, tras negarse a actualizar su manual de estilo para reflejar la orden de Trump que cambiaba el nombre del cuerpo de agua que bordea el sur de Estados Unidos.
El 25 de febrero, la Casa Blanca anunció que su equipo de prensa decidiría quién era apto para tener acceso al grupo, quitándole ese privilegio a la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca.
AP se defendió diciendo que era un medio internacional y que la mayoría del mundo seguía usando el término “Golfo de México”.
Alegó ante el tribunal que la Casa Blanca estaba limitando su acceso a eventos que en general estaban abiertos a la mayoría de los demás medios.
McFadden concluyó que AP efectivamente había sido “excluido de grandes eventos con mucha más frecuencia que sus colegas”, aunque a veces se le permitía enviar un fotógrafo o un periodista de alguna de sus filiales en el extranjero.
También señaló que AP ha estado “perdiendo dinero rápidamente” durante los últimos dos meses, ya que la calidad de sus reportajes y fotografías decayó por la falta de acceso, y sus clientes recurrieron a otros medios.
Sin embargo, el juez no ordenó directamente a la Casa Blanca que le diera a AP “acceso permanente a la Oficina Oval, el Salón Este o cualquier otro evento de prensa”, pero sí dictó que debe restablecer su lugar en el grupo y tratar al medio como a los demás.
“De hecho, AP no tiene necesariamente derecho al acceso permanente al grupo como ‘primeros en la fila cada vez’, como lo tenía bajo la [Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca]”, escribió en su fallo.
“No, el tribunal simplemente sostiene que, según la Primera Enmienda, si el gobierno abre sus puertas a algunos periodistas —sea a la Oficina Oval, al Salón Este o a otro lugar—, no puede luego cerrárselas a otros periodistas por sus puntos de vista".
“La Constitución no exige menos que eso”.
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