Estados Unidos votó en contra de una resolución de la ONU el 24 de febrero que condena la invasión de Rusia a Ucrania, en el tercer aniversario de la guerra.
La resolución de tres páginas de la Asamblea General de la ONU, presentada por la delegación de Ucrania en el organismo internacional, pedía a Rusia que "retirara completa e incondicionalmente todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas".
En total, 93 países votaron a favor de la resolución ucraniana, mientras que 65 países se abstuvieron. Estados Unidos y Rusia se encontraban entre los 18 países que votaron en contra de la resolución.
Las fuerzas rusas han continuado luchando en Ucrania a pesar de los llamamientos internacionales previos para su retirada incondicional de Ucrania. Moscú aún no se ha disuadido por las sanciones internacionales y por los cientos de miles de millones de dólares en ayuda que han llegado a Kiev en los últimos tres años.
La administración Trump ha intentado llevar tanto a Moscú como a Kiev a la mesa de negociaciones. Sin embargo, aunque la resolución ucraniana supondría la salida de las fuerzas rusas del territorio que han ocupado desde 2014, la administración Trump no ha hecho de la restauración completa de las fronteras de Ucrania anteriores a la guerra un componente necesario de su plan de paz.
A principios de este mes, el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, dijo que la idea de que Ucrania recupere todo su territorio anterior a 2014 "es un objetivo poco realista".
En lugar de respaldar la resolución de tres páginas de Ucrania, la delegación de EE. UU. en las Naciones Unidas presentó una resolución de una página que pide el apoyo internacional para una paz duradera en el conflicto sin prescribir un resultado específico, como la retirada total de las tropas rusas del territorio de Ucrania anterior a 2014.
"Múltiples resoluciones de la Asamblea General han exigido que Rusia retire sus fuerzas de Ucrania. Esas resoluciones no han logrado detener la guerra", dijo Dorothy Shea, encargada de negocios interina de la Misión de Estados Unidos ante la ONU, en un discurso ante el organismo internacional el lunes.
Shea dijo que la resolución redactada por Estados Unidos apoya la búsqueda rápida de una paz duradera en el conflicto en curso.
"Instamos a todos los Estados miembros, incluidos Ucrania y Rusia, a que se unan a nosotros en este esfuerzo. Una simple declaración histórica de la Asamblea General que mira hacia adelante, no hacia atrás. Una resolución centrada en una idea sencilla, poner fin a la guerra", dijo.
La ONU aprobó la resolución redactada por Estados Unidos en una votación separada el lunes, pero no antes de adoptar un par de enmiendas patrocinadas por la Unión Europea que añaden un texto que afirma el apoyo a la integridad territorial de Ucrania "dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas".
Con las enmiendas, la resolución redactada por Estados Unidos se aprobó por 93 votos a favor, 8 en contra y 73 abstenciones. Estados Unidos fue uno de los países que se abstuvo en la votación final de su resolución enmendada, mientras que Rusia fue uno de los países que votó en contra del proyecto final.
Ni las resoluciones redactadas por Ucrania ni las redactadas por Estados Unidos ante la Asamblea General de la ONU se consideran vinculantes, pero dan una idea de la voluntad del organismo internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU puede presentar resoluciones vinculantes que el organismo internacional tiene mayor capacidad para hacer cumplir.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el lunes por la tarde para seguir debatiendo el conflicto en Ucrania. El Consejo puede adoptar resoluciones con el apoyo de al menos nueve miembros y sin la oposición de ninguno de los cinco miembros permanentes del Consejo: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido o Francia.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha criticado al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en los últimos días, y el presidente estadounidense ha presionado a su homólogo ucraniano para que celebre nuevas elecciones y lo ha llamado dictador. Zelenski, por su parte, ha mostrado su frustración por los esfuerzos de la administración Trump para entablar nuevas conversaciones diplomáticas con Moscú y ha sugerido que Trump está siendo influenciado por la desinformación rusa.
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