La Cámara de Representantes votó el 27 de marzo para anular las regulaciones de la era Biden que establecen estándares de eficiencia energética para refrigeradores, congeladores y enfriadores.
Cinco demócratas se unieron a 209 republicanos cuando la Cámara votó 214-193 para derogar los estándares de refrigeración comercial impuestos en diciembre. La derogación se hizo de acuerdo con la Ley de Revisión del Congreso, que permite al Congreso desechar las normas presentadas en los últimos 60 días legislativos.
La Cámara también aprobó una resolución para derogar las normas de refrigeración comercial establecidas hace tres años. Seis demócratas se unieron a 197 republicanos para votar a favor de esa medida.
En una declaración, el presidente del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Brett Guthrie (R-Ky.), y el representante Bob Latta (R-Ohio), presidente del Subcomité de Comunicaciones y Tecnología, dijeron que las normas eran costosas e innecesarias "para las empresas y las familias, y además no proporcionaban ahorros de costos ni aumentaban la seguridad de los alimentos".
Las medidas fueron presentadas por los representantes Craig Goldman (R-Texas) y Stephanie Bice (R-Okla.).
"Las cámaras frigoríficas y los congeladores son esenciales para farmacias, tiendas de conveniencia, instalaciones de procesamiento de alimentos, bancos de alimentos, restaurantes y muchos otros establecimientos en todo el país", dijo Bice en la misma declaración. "Esta regulación, que tenía un costo estimado de mil millones de dólares, habría sido perjudicial para las empresas de todo el país, especialmente en las zonas rurales. Debemos seguir rechazando la extralimitación federal, y agradezco el apoyo de mis colegas en esta medida crítica".
El Departamento de Energía, al publicar las normas en diciembre, afirmó que las nuevas normas para las unidades "conllevarían una importante conservación de la energía y son tecnológicamente viables y económicamente justificadas". La normativa entró en vigor el 21 de febrero.
Antes de la votación, los demócratas expresaron su oposición en la Cámara de Representantes.
"Me desconcierta que, en medio de unos costes de la electricidad por las nubes, los más altos desde la década de 1990, estemos hablando de anular unas normas de eficiencia energética que son de sentido común", dijo el representante Kevin Mullin (D-Calif.).
La representante Kathy Castor (D-Fla.) dijo que las resoluciones harían "más difícil para los dueños de negocios ahorrar dinero a través de electrodomésticos eficientes en energía".
Las resoluciones ejemplifican los esfuerzos de la administración Trump y del Partido Republicano para recortar las regulaciones.
Según la Casa Blanca, el costo de las regulaciones promulgadas por la administración Biden fue de 2 mil millones de dólares, "lo que aumentó drásticamente los costos para los trabajadores y las empresas de todos los días, y dejó miles de millones de dólares más en reglas propuestas aún en trámite". Bajo la administración actual, por cada nueva regulación, se deben eliminar 10.
Las resoluciones van al Senado, donde solo se necesita una mayoría simple, ya que no están sujetas al umbral de obstruccionismo de 60 votos que se aplica a la mayoría de las medidas en la cámara alta.
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