El gobernador de Utah, Spencer Cox, anunció que firmaría una ley que prohíbe la adición de flúor al agua potable pública, lo que convertiría a su estado en el primero de la nación en hacerlo.
En una entrevista emitida el 9 de marzo, el gobernador republicano señaló que en la mitad de Utah ya no se añade flúor al agua y los dentistas a los que consultó no informaron de "resultados drásticamente diferentes" en la salud dental entre los condados fluorados y no fluorados.
"Tiene que ser un listón muy alto para mí si vamos a exigir que el gobierno administre medicamentos a la gente", dijo Cox a Lindsay Aerts de ABC4 Utah.
El proyecto de ley, HB 81, prohibiría a los sistemas públicos de agua añadir flúor y permitiría a los farmacéuticos recetar comprimidos de flúor como alternativa para las personas que lo deseen.
El proyecto de ley fue aprobado por la legislatura estatal el mes pasado con un apoyo bipartidista mixto, con legisladores de ambos partidos votando a favor y en contra de la medida. El debate se centró en gran medida en el control local, ya que dos condados, Salt Lake y Davis, votaron anteriormente a favor de fluorar su agua.
Si se convierte en ley, el proyecto de ley entraría en vigor el 7 de mayo, exigiendo a los 66 sistemas públicos de agua fluorada de Utah, de un total de 484, que cesen la práctica.
"No es un proyecto de ley que me haya llamado mucho la atención, no es un proyecto de ley que me importe mucho, pero es un proyecto de ley que firmaré", dijo Cox.
La Asociación Dental Americana está pidiendo a Cox que vete el proyecto de ley, citando los beneficios reportados de la fluoración para la salud dental y la prevención de caries.
"Incluso con los numerosos avances en salud preventiva del siglo XX, la fluoración del agua comunitaria se considera uno de los mejores", escribió la Asociación en una carta a Cox.
"La salud bucal del estado, cuya falta se relaciona con varias otras enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares, bajo peso al nacer y diabetes, depende de usted".
La controversia sobre el flúor en el agua de Utah se intensificó después de un incidente de sobrealimentación en 2019 en Sandy, un suburbio de Salt Lake City, donde una bomba dosificadora de flúor se atascó en la posición abierta e inundó 270 hogares con agua contaminada. Una investigación independiente identificó posteriormente fallos en todos los niveles de la respuesta de emergencia del gobierno.
El debate también coincide con la confirmación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Kennedy, un crítico de la fluoración desde hace mucho tiempo, afirma que el flúor reduce el coeficiente intelectual, una afirmación respaldada por estudios recientes que muestran posibles vínculos entre la exposición al flúor y el coeficiente intelectual de los niños, así como problemas óseos, sobre todo cuando el flúor está por encima de los niveles recomendados en EE. UU.
Puede que Utah no sea el último estado en poner fin a la fluoración, ya que los legisladores de Florida, Montana y Tennessee están considerando prohibiciones similares en todo el estado.
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