El presidente Donald Trump dijo el 19 de febrero que se reunirá con algunos funcionarios demócratas en los próximos días para discutir oportunidades de colaboración.
"Voy a almorzar con algunos demócratas la semana que viene y sería maravilloso si pudiéramos trabajar juntos" dijo Trump a una multitud de unas 700 personas, compuesta por líderes financieros de alto perfil e inversores influyentes, en Miami, en la conferencia del Instituto de Iniciativa de Inversión Futura.
Expresó un optimismo cauteloso, al tiempo que advirtió que alguna de las ideologías de sus oponentes políticos necesitan ajustes.
"Creo que trabajar juntos sería genial. Pero tienen que cambiar", dijo Trump. "Y creo que cambiarán... No se puede ser elegido con los programas que ellos quieren".
El presidente señaló su decisivo margen de victoria en las elecciones —ganar el voto popular y los seis estados indecisos y asegurar cambios a la derecha en muchos estados y condados de todo el país— como prueba de que el mensaje de los republicanos está resonando entre el pueblo estadounidense.
"Nosotros somos el partido del sentido común y ellos son el partido de algunas cosas realmente malas", dijo Trump.
Aún no está claro con qué legisladores tiene previsto reunirse el presidente, aunque algunos ya expresaron su disposición a trabajar con él.
El senador John Fetterman (D-Pa.) se reunió con Trump en la residencia del presidente en Florida, Mar-a-Lago, en enero, poco después de la toma de posesión. El representante demócrata de California, Ro Khanna, también declaró a otros medios de comunicación a principios de este año que estaba abierto a cualquier debate que pudiera beneficiar a sus electores.
Otros demócratas, como el senador de Nueva York Chuck Schumer y el senador de Nueva Jersey Andy Kim, expresaron su reticencia a trabajar con Trump, pero considerarían una reunión bajo ciertas condiciones.
Durante un discurso de amplio alcance y una sesión de preguntas y respuestas que duró casi una hora y media, el presidente se dirigió a la audiencia, en la reunión de inversión, con una charla destinada a impulsar los negocios y crear oportunidades.
Fundado por la familia real saudí, el instituto tiene como objetivo reunir "las mentes más brillantes y las soluciones más prometedoras para servir a la humanidad".
La conferencia de tres días incluyó debates sobre educación, atención sanitaria, sostenibilidad e inteligencia artificial y robótica, entre otros temas.
La charla de Trump marca la primera aparición de un presidente de EE. UU. en uno de los eventos del instituto y llega poco después de la noticia de que consiguió 600 mil millones de dólares —una cifra que ambas partes sugieren que podría llegar a superar el billón de dólares— en inversiones de Arabia Saudí en la economía estadounidense.
Durante su primer mandato, Trump visitó la capital de Arabia Saudí, Riad, en 2017 —su primer viaje al extranjero como presidente.
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