La policía detuvo a un sospechoso con presuntos vínculos a grupos de extrema izquierda en relación con el incendio provocado la semana pasada en un centro de colisiones de Tesla en Las Vegas, un ataque que destruyó tres vehículos, dañó otros dos y dejó la palabra «RESISTIR» garabateada en el edificio.
El ayudante del sheriff del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD), Dori Koren, anunció en una rueda de prensa el 27 de marzo que Paul Hyon Kim, de 36 años, fue arrestado la noche anterior y trasladado al Centro de Detención del Condado de Clark por 15 cargos, incluidos múltiples delitos graves relacionados con incendio provocado, destrucción de propiedad, posesión ilegal de dispositivos incendiarios y delitos con armas de fuego.
Koren dijo que las imágenes de vigilancia captaron a Kim llegando a las instalaciones en un Hyundai Elantra negro. Vestido con ropa negra, guantes y una máscara, el sospechoso supuestamente disparó a las cámaras de seguridad, disparó a vehículos Tesla aparcados y utilizó cócteles Molotov para incendiar tres de ellos. Dentro de otro coche se encontró una bomba incendiaria sin encender. Los investigadores dicen que pintó con spray la palabra «RESISTIR» en las puertas principales del centro Tesla antes de huir.
Las órdenes de registro ejecutadas en dos vehículos vinculados a Kim y su apartamento revelaron múltiples armas de fuego, incluidos rifles, una escopeta y una pistola, así como municiones de varios calibres, piezas de armas y ropa que coincide con la que llevaba el sospechoso en el vídeo. Se incautaron dispositivos electrónicos que actualmente están siendo analizados por el FBI, dijo Koren, y añadió que las pruebas de ADN recogidas en el lugar coincidían con Kim.
Koren afirmó que el Departamento de Policía de Las Vegas (LVMPD) trabajó en coordinación con socios federales, incluyendo el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). El agente especial a cargo del FBI, Spencer Evans, confirmó que se había emitido una orden de arresto federal y que Kim pronto enfrentaría cargos federales, además de los estatales. Spencer emitió una advertencia para quienes pudieran estar considerando ataques similares.
«No hay nada de valiente ni de noble en incendiar propiedades privadas y aterrorizar a la comunidad local», dijo. «La turba santurrona que hoy te anima a cometer actos de violencia en su nombre te abandonará y se olvidará de ti mañana. Y al final del día, tú, y solo tú, serás el responsable y te enfrentarás a la posibilidad de una larga pena de prisión».
Aunque las autoridades han subrayado que no existe una amenaza continua para el público, están investigando si las acciones de Kim están relacionadas con una serie de ataques recientes contra instalaciones de Tesla en todo el país. El sheriff Kevin McMahill dijo que se ha aumentado la seguridad en los lugares relacionados con Tesla.
«Va a haber tolerancia cero en nuestra comunidad para los actos de violencia», dijo McMahill.
Koren dijo que la actividad online de Kim muestra afiliaciones poco definidas pero autoproclamadas con organizaciones de extrema izquierda, incluidos grupos afiliados al Partido Comunista de EE. UU., un grupo de redes sociales llamado Comunistas Revolucionarios Internacionales, movimientos de solidaridad palestinos, entre otros grupos.
«Eso es parte de nuestras investigaciones para profundizar en ello y poder determinar motivos adicionales y otras preocupaciones potenciales», dijo Koren.
En las últimas semanas, las instalaciones de Tesla en varios estados han sido objeto de actos vandálicos e incendios provocados. El FBI, junto con la ATF, ha puesto en marcha un grupo de trabajo nacional para investigar estos incidentes.
Elon Musk, que ha recibido duras críticas de grupos de izquierdas por su destacado papel en la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ya había condenado el ataque de Las Vegas como «una locura y algo profundamente erróneo».
«Tesla solo fabrica coches eléctricos y no ha hecho nada para merecer estos ataques malvados», escribió Musk en las redes sociales.
El presidente Donald Trump, que recientemente mostró su nuevo Tesla Model S rojo en la Casa Blanca, también condenó los ataques y sugirió que los autores podrían ser etiquetados como terroristas nacionales.
«Voy a detenerlos», dijo Trump durante un evento de prensa el 11 de marzo. «Atraparemos a cualquiera que haga esto porque está dañando a una gran empresa estadounidense».
La fiscal general Pam Bondi dijo que su oficina ya está investigando múltiples casos relacionados con la violencia contra Tesla y prometió descubrir quién puede estar financiando o coordinando tales ataques.
«Tenemos gente a la que estamos encerrando por eso», dijo Bondi durante una entrevista el 14 de marzo en Fox News. «Se enfrentan a hasta 20 años de prisión».
Los críticos, incluidos algunos legisladores demócratas, han acusado a DOGE y a Musk de recortar servicios esenciales y diezmar la fuerza laboral federal. Los republicanos sostienen que el trabajo del departamento es fundamental para reducir el despilfarro, el fraude y la deuda del gobierno.
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