NUEVA YORK—El nuevo juicio de Harvey Weinstein el próximo mes será en gran medida una versión abreviada del original, con una importante adición: un cargo basado en la acusación de una mujer que no formó parte del primer caso.
Pero en una audiencia preliminar clave el miércoles, los abogados del deshonrado magnate del cine advirtieron que, dado que la condena de Weinstein por violación y agresión sexual en 2020 fue anulada, el pasado no es un prólogo; es casi completamente irrelevante.
"Podemos tirar esa transcripción y todas las decisiones del juez a la basura", argumentó el abogado de Weinstein, Arthur Aidala. "Ese juicio fue declarado ilegal por la corte más alta de este estado".
La Corte de Apelaciones de Nueva York anuló la condena de Weinstein el año pasado, lo que allanó el camino para un nuevo juicio en una corte estatal de Manhattan. En septiembre, se añadió otro cargo basado en las acusaciones de una tercera acusadora. El juicio comenzará el 15 de abril y la fiscalía afirma que podría durar unas cinco semanas.
El desarrollo del nuevo juicio comenzó a definirse el miércoles, cuando el juez Curtis Farber se pronunció sobre varios asuntos pendientes, como el testimonio de los expertos y el lenguaje utilizado para describir a las acusadoras.
¿Qué cuestiones se plantearon ante el juez?
Farber accedió a la solicitud de la fiscalía para citar a la psicóloga Dawn Hughes como testigo experta sobre los efectos psicológicos y traumáticos de la violación y la agresión sexual. Hughes testificó previamente a favor de la actriz Amber Heard en el juicio por difamación de Johnny Depp contra Heard en 2022 y como testigo de la fiscalía en el juicio federal por tráfico sexual del cantante R. Kelly en Brooklyn en 2021.El juez también accedió a la solicitud de la defensa para impedir que se utilice el término "sobreviviente" para describir a las acusadoras de Weinstein. Les pidió a los fiscales que instruyan a cualquier oficial de policía que testifique que se refiera a las mujeres como "testigos denunciantes".
Si bien las condenas de Weinstein en el primer juicio fueron anuladas, sus absoluciones de los cargos más graves —dos cargos de agresión sexual depredadora y violación en primer grado o forzada— aún siguen vigentes.
Por ello, Farber ordenó a la fiscalía que instruyera a una de las acusadoras que testificara en el nuevo juicio sin usar la palabra "fuerza" al describir su presunta agresión.
La fiscalía de Manhattan quiso excluir cualquier mención de las absoluciones y la anulación de la condena de Weinstein, pero Farber afirmó que podría verse obligado a darles pistas dependiendo del testimonio de la acusadora.
"¿Tiene que usar la palabra "fuerza"? ¿Puede describir lo sucedido y dejar que el jurado saque sus propias conclusiones?", preguntó el juez. "No le pido que cambie su testimonio del primer juicio. Le pido que se abstenga de usar la palabra "fuerza".
Otras decisiones se tomaron a puerta cerrada, ya que Farber se reunió con la fiscalía y la defensa durante más de una hora en su despacho para tratar asuntos aún confidenciales.
Incluían una solicitud de la fiscalía para que se permitiera a dos de las tres acusadoras testificar sobre otros presuntos encuentros con Weinstein. También analizaron pruebas del historial sexual de las acusadoras, que, según la fiscalía, deberían estar prohibidas según la Ley de Protección contra la Violación de Nueva York.
Weinstein en la corte
Weinstein, de 72 años, acudió a la corte el miércoles para la audiencia. Llegó de la cárcel en silla de ruedas y traje, con una pila de documentos en la mano. Antes de que comenzara la parte pública de su audiencia, el exjefe del estudio observó cómo Farber dedicaba unos minutos a resolver otro asunto que se retrasó debido a sus conversaciones a puerta cerrada.En su última comparecencia ante la corte en enero, Weinstein le imploró a Farber que comenzara el nuevo juicio antes.
Le dijo al juez: "No sé cuánto tiempo más podré aguantar" con cáncer, problemas cardíacos y las duras condiciones en el complejo carcelario de Rikers Island en la ciudad de Nueva York, donde se encuentra recluido. Farber afirmó que podría realizar la selección del jurado unos días antes si el juicio por asesinato que supervisa concluye antes de lo previsto.
Weinstein enfrenta un nuevo juicio por los cargos de forzar a practicar sexo oral a una asistente de producción de cine y televisión en 2006 y de violación de una aspirante a actriz en 2013. El cargo adicional, presentado en septiembre pasado, alega que forzó a practicar sexo oral a otra mujer en un hotel de Manhattan en 2006.
Los fiscales declararon en documentos judiciales que la mujer, cuya identidad no fue publicada, se presentó ante ellos pocos días antes del inicio del primer juicio de Weinstein, pero no formó parte de ese caso. Dijeron que no investigaron las acusaciones de las mujeres luego que Weinstein fuera declarado culpable y sentenciado a 23 años de prisión, pero las revisaron y consiguieron una nueva acusación luego de que su condena fuera rechazada.
Farber dictaminó en octubre combinar la nueva acusación formal y los cargos existentes en un solo juicio.
Los abogados de Weinstein sostienen que la fiscalía lo perjudicó al esperar casi cinco años para presentar el cargo adicional, sugiriendo que optaron por no incluir la acusación en su primer juicio para poder utilizarla posteriormente si se revocaba su condena.
Weinstein negó violar o agredir sexualmente a nadie.
Al anular la condena de Weinstein, la Corte de Apelaciones dictaminó que el juez de primera instancia, James M. Burke, permitió injustamente el testimonio en su contra basándose en acusaciones de otras mujeres que no formaban parte del caso. Burke ya no está en el estrado y dicho testimonio no formará parte del nuevo juicio.
Weinstein fue condenado en Los Ángeles en 2022 por otra violación. Su condena de 16 años de prisión en ese caso sigue vigente, pero sus abogados apelaron en junio, argumentando que no tuvo un juicio justo.
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