Las muertes por sobredosis de drogas disminuyeron en Estados Unidos de forma anual, pero siguen siendo la principal causa de muerte entre las personas de 18 a 44 años, según estimaciones recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
"Los nuevos datos provisionales del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de los CDC predicen una disminución de casi el 24 por ciento en las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos durante los 12 meses que terminan en septiembre de 2024, en comparación con el año anterior", dijo la agencia en un comunicado del 25 de febrero.
Se produjeron unas 87,000 muertes por sobredosis de drogas entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, frente a las aproximadamente 114,000 del año anterior, según el comunicado. Las fechas corresponden al año fiscal 2024.
La cifra de 87,000 es la "menor cantidad de muertes por sobredosis en cualquier período de 12 meses desde junio de 2020", según la agencia.
Los CDC atribuyeron la disminución en la estimación de muertes por sobredosis a múltiples factores, incluidos cambios en el suministro de drogas ilegales, mejor acceso a tratamientos basados en evidencia para personas que sufren trastornos por uso de sustancias y la distribución de naloxona, un medicamento capaz de revertir una sobredosis.
Allison Arwady, directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones de los CDC, calificó de "sin precedentes" la disminución de las muertes por sobredosis previstas en más de 27,000 en un solo año. Esto equivale a más de 70 vidas salvadas diariamente.
"Las inversiones en salud pública de los CDC, la mejora de nuestros datos y sistemas de laboratorio para la respuesta a las sobredosis y nuestras asociaciones con colegas de seguridad pública en todos los estados, significan que estamos identificando más rápidamente las amenazas emergentes de las drogas y apoyando las actividades de prevención y respuesta de salud pública en comunidades de todo Estados Unidos", dijo.
A pesar de la importante caída de las estadísticas provisionales de mortalidad, la sobredosis de drogas sigue siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 44 años, según los CDC.
En 2017, el presidente Donald Trump declaró la sobredosis de opioides como una emergencia de salud pública.
"Esto marca un paso crítico para enfrentar el extraordinario desafío que enfrentamos", dijo él en ese momento.
Los CDC atribuyeron la designación, que sigue vigente y las siguientes inversiones en salud pública a la agencia por parte del Congreso, por haber "transformado la capacidad de la nación para usar datos para salvar vidas".
Según la agencia, las muertes por opioides, especialmente opioides sintéticos como el fentanilo, representan una parte importante de las muertes por sobredosis de drogas.
En su reciente declaración, los CDC dijeron que de los 50 estados de EE. UU., 45 vieron una disminución en las muertes estimadas por sobredosis. Cinco estados vieron un aumento en las muertes por sobredosis: Alaska, Montana, Nevada, Dakota del Sur y Utah.
Contrarrestar las entradas de fentanilo
A principios de este mes, Trump firmó una orden para imponer un arancel adicional del 10 por ciento a las importaciones procedentes de China y aranceles del 25 por ciento a los productos procedentes de México y Canadá "debido a la gran amenaza de extranjeros ilegales y drogas mortales que matan a nuestros ciudadanos, incluido el fentanilo".La Casa Blanca dijo en ese momento que los aranceles eran "necesarios para hacer responsables a China, México y Canadá, de sus promesas de detener la avalancha de drogas venenosas en Estados Unidos".
Los aranceles a México y Canadá se suspendieron durante un mes. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, declaró recientemente que ambos países deben demostrar a la administración Trump que toman medidas suficientes en materia de fentanilo y seguridad fronteriza si desean evitar los aranceles del 25 por ciento.
China desempeña un papel clave en el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Un informe de la comisión de la Cámara de Representantes publicado el año pasado afirmaba que las empresas chinas "producen casi todos los precursores ilícitos del fentanilo, los ingredientes clave que impulsan el comercio ilícito mundial de fentanilo".
El informe afirmaba que el régimen comunista chino subvenciona directamente la fabricación y exportación de materiales ilícitos de fentanilo mediante la concesión de desgravaciones fiscales. El régimen no persigue a los fabricantes de fentanilo y precursores y también "se beneficia estratégica y económicamente de la crisis del fentanilo".
Mientras tanto, un grupo bipartidista de legisladores presentó recientemente la Ley de Tecnología de Concienciación sobre el Contrabando que Atrapa el Fentanilo Nocivo (CATCH, por sus siglas en inglés), destinada a contrarrestar la entrada del opioide sintético en Estados Unidos, según una declaración del 26 de febrero de la senadora Maggie Hassan (D-N.H.).
La legislación "ayudaría a mejorar el proceso de inspección de automóviles, camiones y contenedores de carga en busca de fentanilo y otras formas de contrabando tanto en la frontera norte como en la sur", dijo.
Esto se hará "exigiendo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) que pruebe nuevos proyectos piloto de detección teniendo en cuenta la rentabilidad, los tiempos de espera y las necesidades de infraestructura existentes en los puertos de entrada terrestres", dijo.
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