Un juez federal ordenó el 27 de marzo a funcionarios del gobierno que traten de preservar sus mensajes de Signal sobre un ataque contra terroristas en Medio Oriente ocurrido a principios de este mes.
«Los demandados deberán realizar de inmediato sus mejores esfuerzos para preservar todas las comunicaciones en Signal del 11 al 15 de marzo de 2025», dijo el juez federal de distrito James Boasberg en una orden breve.
El secretario de Defensa Pete Hegseth y otros altos funcionarios, quienes formaban parte de un grupo de chat en la plataforma de mensajería Signal discutiendo el ataque, deberán presentar un informe antes del 31 de marzo detallando las medidas tomadas para preservar los mensajes, indicó el juez.
La orden expirará el 10 de abril «en caso de que las medidas adoptadas por los demandados sean satisfactorias para el tribunal», escribió Boasberg.
La orden se emitió tras una audiencia en la que participaron abogados del gobierno y el grupo de vigilancia American Oversight, que demandó a los funcionarios esta semana por su chat en Signal recientemente revelado.
La discusión en Signal de mediados de marzo involucró a Hegseth, al secretario de Estado y archivero interino Marco Rubio, entre otros, y se centró en ataques en Medio Oriente contra terroristas hutíes. Su existencia se conoció después de que Jeffrey Goldberg, editor en jefe de The Atlantic, fuera agregado.
American Oversight señaló en su demanda, presentada ante un tribunal federal en Washington, que Signal no está autorizado para preservar registros federales y que al menos uno o más mensajes enviados en el chat reciente fueron eliminados, lo que violaría la Ley Federal de Registros (FRA).
A principios de este año, American Oversight presentó solicitudes bajo la Ley de Libertad de Información a agencias dirigidas por los demandados, incluido el Pentágono, para obtener registros de Signal. Debido a que los mensajes no se reenvían a cuentas oficiales de correo electrónico, American Oversight y otros solicitantes no pueden acceder a los registros, señala la demanda.
Una abogada del gobierno dijo al juez durante la audiencia que el gobierno «ciertamente busca cumplir con sus obligaciones» respecto a los chats.
También mencionó que las agencias estaban intentando preservar los registros que tienen y argumentó que una orden judicial era innecesaria porque el gobierno ya estaba trabajando para lograr ese objetivo.
Advirtió que el gobierno aún estaba en el proceso de determinar qué mensajes poseía.
En una presentación ante el juez, los abogados del gobierno estadounidense indicaron que la alegación de American Oversight —según la cual los funcionarios no tomaron medidas para prevenir la destrucción de los mensajes de Signal y por lo tanto violaron la Ley Federal de Registros—, no puede ser revisada por el tribunal según los precedentes judiciales.
«Incluso si la reclamación fuera revisable, está contradicha por la declaración de los demandados presentada aquí. Dicha declaración establece que los demandados están tomando medidas para localizar y preservar el chat de Signal, y que al menos una de las agencias localizó, preservó y copió en un sistema federal de registro una versión parcial del chat», señalaron.
El caso fue asignado a Boasberg, quien recientemente bloqueó al gobierno para deportar a supuestos y confirmados miembros de la pandilla Tren de Aragua bajo una ley de guerra invocada por el presidente Donald Trump, a menos que las autoridades tuvieran otras razones para las deportaciones.
La asignación fue aleatoria, según el Tribunal Federal de Distrito del Distrito de Columbia.
Con información de Stacy Robinson.
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