Un juez federal emitió una orden el 20 de febrero que le impide temporalmente a la administración Trump expulsar a un grupo de posibles solicitantes de asilo anónimos mientras continúa el litigio en una demanda a la que se unieron para impugnar una de las órdenes del presidente Donald Trump.
La breve suspensión administrativa, emitida por el juez de distrito de EE. UU. Randolph Moss en Washington, permanecerá en vigor hasta el mediodía del 24 de febrero.
La demanda inicial se presentó el 3 de febrero en respuesta a la proclamación de Trump titulada «Garantizar la protección de los estados contra la invasión». Alegaba que, en virtud de la proclamación, la administración desafiaba al Congreso al devolver a los solicitantes de asilo a países donde se enfrentaban a persecución o tortura.
En una moción del 19 de febrero, los demandantes describieron a las personas con iniciales como «A. M.» y «B. R.», afirmando que sus nombres se habían archivado bajo sello.
«Estos demandantes individuales son no ciudadanos que huyeron de la persecución y la tortura en sus países de origen y buscan asilo y otra protección en los Estados Unidos», afirma la moción.
Dice que «el abogado de los demandantes se reunió con el abogado de los demandados, quien indicó que los demandados se oponen a la reparación solicitada en esta moción y no están de acuerdo en mantener a estos demandantes individuales en Estados Unidos a la espera del resultado de esta demanda».
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