El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) retiró aproximadamente 12,000 millones de dólares en subvenciones federales que se habían asignado a los estados durante la pandemia de COVID-19, según anunció la agencia el 26 de marzo.
El HHS dijo que el dinero estaba destinado a pruebas de COVID-19, vacunación y otros servicios relacionados con la pandemia. La agencia comenzó a enviar avisos de rescisión el lunes, según un comunicado.
«La pandemia de COVID-19 terminó, y el HHS no malgastará más miles de millones de dólares de los contribuyentes respondiendo a una pandemia inexistente que los estadounidenses superaron hace años», decía el comunicado.
El portavoz del HHS, Andrew Nixon, dijo en un correo electrónico que los fondos siguen sin desembolsarse.
Los legisladores y gobernadores que representan a los estados afectados dijeron que las subvenciones estaban destinadas no solo a los programas de COVID-19, sino también a rastrear, prevenir y controlar otras enfermedades infecciosas como la gripe aviar y el sarampión. Los estados también utilizaron los fondos para hacer un seguimiento a los servicios de salud mental y financiar el tratamiento a las adicciones.
Un portavoz del director de salud pública de Lubbock, Texas, dijo que se ordenó a los funcionarios que cesaran el trabajo financiado por tres subvenciones de la era COVID asignadas para responder al creciente brote de sarampión allí.
La decisión de la administración Trump retira más de 11,000 millones de dólares en fondos concedidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, así como aproximadamente 1000 millones de dólares concedidos por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, dijo la senadora Patty Murray (D-Wash.) en un comunicado.
Murray dijo que los recortes harán que su estado pierda 160 millones de dólares en fondos federales para su departamento de salud, las tribus nativas americanas y otros grupos. Pidió a la administración que revierta sus recortes, alegando que pone en riesgo más de 200 puestos de trabajo.
«Arrancar sin sentido esta financiación proporcionada por el Congreso socavará la capacidad de nuestro estado para proteger a las familias de enfermedades infecciosas como el sarampión y la gripe aviar y para ayudar a las personas a obtener la atención de salud mental y el tratamiento por uso de sustancias que necesitan», dijo Murray.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que la administración Trump le comunicó a su oficina que eliminaría más de 300 millones de dólares en subvenciones para el Departamento de Salud del estado, la Oficina de Apoyo y Servicios para Adicciones y la Oficina de Salud Mental. En un comunicado, Hochul prometió luchar «con uñas y dientes» contra los esfuerzos federales para cancelar la financiación.
El miércoles, la oficina del gobernador de Illinois, JB Pritzker, dijo que el Departamento de Salud Pública del estado y 97 departamentos de salud locales vieron revocadas subvenciones por valor de 125 millones de dólares. La oficina dijo que el estado estaba utilizando el dinero para la prevención y el control de enfermedades infecciosas, como la gripe aviar y el sarampión.
Massachusetts experimentó el retiro de fondos que estaban destinados a la salud conductual, la prevención y el tratamiento de enfermedades respiratorias, y la provisión de recursos para centros y trabajadores de salud comunitarios, según una declaración de la gobernadora Maura Healey.
Lori Freeman, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de Condados y Ciudades, dijo que gran parte de la financiación debía expirar en seis meses.
«No hay razón para rescindirla ahora. Es un comportamiento cruel e inusual», dijo Freeman.
También señaló que algunos de los fondos se habían destinado a abordar nuevas preocupaciones de salud pública. La vigilancia de las aguas residuales, dijo, es un ejemplo de una práctica de la era COVID que ha ayudado a detectar otras enfermedades.
«Se estaba utilizando de manera significativa para rastrear la gripe y los patrones de enfermedades nuevas y emergentes, e incluso más recientemente con el brote de sarampión», dijo Freeman.
La noticia de la rescisión de los fondos llega cuando la administración Trump ha anunciado una importante reestructuración del HHS para reducir el tamaño del departamento.
La racionalización incluirá unos 10,000 despidos de empleados a tiempo completo y la consolidación de las 28 divisiones del departamento en 15, incluida una nueva Administración para una América Saludable, dijo el 27 de marzo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.
«Con el tiempo, las burocracias como el HHS se vuelven derrochadoras e ineficientes, incluso cuando la mayoría de su personal está formado por funcionarios dedicados y competentes», dijo Kennedy. «Esta reforma será beneficiosa tanto para los contribuyentes como para aquellos a los que el HHS presta servicios. Es decir, para todo el pueblo estadounidense, porque nuestro objetivo es hacer que Estados Unidos vuelva a ser un país sano».
Con información de Reuters y The Associated Press
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