El presidente Donald Trump está utilizando los aranceles, esencialmente los impuestos pagados por empresas extranjeras para acceder al mercado estadounidense, como una herramienta principal para lograr su agenda de Estados Unidos primero. Y hasta ahora está dando resultados.
Canadá y México llegaron a acuerdos con el presidente después que éste prometió imponer aranceles del 25 por ciento a los dos países a menos que reduzcan drásticamente el flujo de inmigrantes ilegales y fentanilo a Estados Unidos. Desde entonces, los aranceles se pausaron durante un mes. En medio de una disputa sobre los vuelos de repatriación de inmigrantes ilegales a Colombia, Trump amenazó con imponer aranceles al país, tras lo cual este último acordó aceptar a todos sus nacionales deportados de Estados Unidos.
Y el 13 de febrero, Trump dio a conocer un plan de aranceles recíprocos y otros acuerdos para equilibrar su comercio con todos los países.
"He decidido, por razones de equidad, que cobraré un arancel recíproco que cumpla con lo que los países cobren a los Estados Unidos de América", dijo. "No les cobraremos ni más ni menos".
Agregó que otros países suelen cobrar más aranceles que Estados Unidos y que "esos días ya pasaron".
El presidente instruyó a las agencias a determinar los aranceles recíprocos para cada país, sopesando factores como los aranceles, los impuestos al valor agregado, los subsidios locales y las regulaciones que dificultan que las empresas estadounidenses superen las barreras comerciales y la devaluación de la moneda que encarece los productos estadounidenses.
En una conferencia de prensa el 13 de febrero, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que los socios comerciales de Estados Unidos tienen diferentes formas, "como huellas dactilares" de imponer barreras injustas para que los productos estadounidenses ingresen a sus mercados. El funcionario señaló que, si bien los aranceles de India son "alguno de los más altos del mundo", Japón, que cobra tarifas arancelarias relativamente bajas, tiene en cambio altos obstáculos estructurales como impuestos y regulaciones.
El funcionario confirmó que cada país puede negociar a la baja los aranceles de Estados Unidos sobre sus productos reduciendo sus barreras comerciales.
Vehículos
El funcionario de la Casa Blanca señaló a la Unión Europea con respecto a los desequilibrios comerciales en automóviles. Además de cobrar un arancel cuádruple de lo que Estados Unidos cobra a la UE, este último también impone un impuesto adicional al valor agregado a las exportaciones estadounidenses, que oscila entre el 17 y el 27 por ciento, según el país de destino específico.Estados Unidos paga un impuesto más alto para entrar en los mercados extranjeros y les compra mucho más. China, el Reino Unido y la India pagan un arancel del 2.5 por ciento para vender sus coches a Estados Unidos. Por el contrario, cobran el 15, 10 y 125 por ciento en productos similares de los Estados Unidos.
El siguiente gráfico no incluye los aranceles adicionales del 10 por ciento sobre todos los productos chinos anunciados el 1 de febrero. The Epoch Times utilizó los datos de comercio mundial de 2022 de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para obtener información completa sobre el mercado. Los regímenes arancelarios se mantuvieron prácticamente sin cambios entre 2022 y 2024.
Actualmente, los autos de marca china no están disponibles en el mercado estadounidense. Volvo, que es propiedad de Geely, una empresa china, tiene una cuota de mercado muy pequeña. Sin embargo, las empresas chinas de autopartes están aumentando su presencia en México, un país que goza de cero aranceles bajo el actual tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Después de que Trump impusiera aranceles adicionales a los productos chinos en 2018, 12 nuevas fábricas de autopartes chinas se mudaron a México, además de las ocho que ya operaban allí, según la Coalición para una América Próspera, una organización de defensa que representa exclusivamente a los fabricantes con producción en Estados Unidos.
Aunque los vehículos eléctricos chinos se mantienen temporalmente a raya debido a los aranceles del 100 por ciento, el gigante chino de vehículos eléctricos BYD está abriendo una fábrica en México.
El 18 de febrero, Trump dijo a los periodistas en Mar-a-Lago que los nuevos aranceles a los automóviles estarían "alrededor del 25 por ciento".
Acero
El 10 de febrero, Trump anunció aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de acero, poniendo fin a las exenciones anteriores para países como Canadá y México. También aumentó el impuesto sobre el aluminio a más del doble, del 10 al 25 por ciento. Los aranceles entrarán en vigor el 12 de marzo.El arancel del 25 por ciento sobre el acero está destinado a proteger la industria nacional de Estados Unidos, de China.
China luchó con el exceso de capacidad siderúrgica durante décadas. Con una producción anual de 1000 millones de toneladas métricas, el país ya produce más acero que el resto del mundo combinado. Debido al colapso del mercado inmobiliario y la desaceleración económica, se espera que China consuma alrededor de una cuarta parte menos de su producción, dejando entre 200 millones de toneladas métricas y 250 millones de toneladas métricas buscando compradores en otros países.
En 2024, las exportaciones de acero de China alcanzaron un máximo histórico de 110.7 millones de toneladas métricas, un aumento interanual del 22 por ciento. Eso fue más de lo que fabricó Estados Unidos, con 80 millones de toneladas métricas y mucho más que las importaciones a Estados Unidos, alrededor de 26 millones de toneladas métricas.
A pesar de que China no exporta directamente mucho acero a Estados Unidos, el impacto secundario del acero chino barato que inunda el mercado mundial perjudica a los productores nacionales estadounidenses.
Trump inicialmente impuso aranceles del 25 por ciento al acero durante su primer mandato en 2018, pero las exenciones otorgadas desde entonces cancelaron efectivamente el efecto de las medidas. Esos aranceles se impusieron en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 por motivos de seguridad nacional.
La reciente medida puso fin a todas las exenciones, y Trump dijo que la administración también "tomará medidas enérgicas contra los esquemas de clasificación errónea de aranceles y evasión de aranceles".
Según los datos comerciales de la OMC, los aranceles de facto sobre las importaciones de acero de EE. UU. en virtud de la Sección 232 fueron casi nulos en los envíos de los principales orígenes, como la UE, China, Japón e India.
Con los nuevos cambios, el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México ya no se aplicará a las importaciones de acero. Los contingentes libres de impuestos negociados por separado con la UE, el Reino Unido y Japón también dejarán de ser efectivos.
Los aranceles anunciados del 25 por ciento no se aplican a todos los productos de acero, sino solo a productos específicos definidos en la Sección 232 en 2018.
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