El multimillonario y asesor de la Casa Blanca Elon Musk está aprovechando sus recursos financieros en unas elecciones de alto riesgo en la Corte Suprema de Wisconsin, ofreciendo a los votantes registrados 100 dólares para firmar una petición en contra de los "jueces activistas".
El PAC de Musk, America, dijo que el sorteo se llevará a cabo hasta el 1 de abril, cuando los votantes determinarán si la Corte suprema de Wisconsin mantiene su mayoría liberal de 4-3 o vuelve a una mayoría conservadora que estuvo vigente durante más de una década hasta hace dos años.
Los dos candidatos que compiten por el puesto de 10 años en el tribunal son el juez del condado de Waukesha Brad Schimel, republicano y la jueza del condado de Dane Susan Crawford, demócrata. El sistema de información sobre la financiación de campañas de Wisconsin sugiere que, hasta el jueves, el America PAC había gastado más de 7 millones de dólares en apoyo de la campaña de Schimel.
En su sitio web, el PAC dice que quienes recomienden a otros que firmen la petición recibirán 100 dólares adicionales a los 100 dólares por su propia firma.
"Los jueces deben interpretar las leyes tal y como están escritas, no reescribirlas para adaptarlas a sus agendas personales o políticas", reza la petición. "Al firmar a continuación, rechazo las acciones de los jueces activistas que imponen sus propios puntos de vista y exigen un poder judicial que respete su función: interpretar, no legislar".
Quienes reciben el dinero no están obligados a votar como anima Musk y las leyes de privacidad de los votantes garantizan que nadie pueda rastrear sus elecciones en las urnas.
Los demócratas, respaldados por donantes nacionales como los multimillonarios George Soros y el gobernador de Illinois, JB Pritzker, lanzaron una contraofensiva contra el creciente gasto político de Musk. A principios de este mes, dieron a conocer lo que el Partido Demócrata estatal describió como una campaña de "siete cifras" llamada "el pueblo contra Musk", que incluye anuncios digitales, asambleas públicas y otras iniciativas de divulgación.
Mientras tanto, Musk se enfrenta a obstáculos legales como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un equipo encargado de reducir el gasto público y recortar las regulaciones federales. En las últimas semanas, los jueces denegaron al DOGE el acceso a las bases de datos de las agencias federales en busca de partidas de gasto y miembros del personal que podrían ser recortados, además de bloquear su esfuerzo por cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), de 40 mil millones de dólares.
La empresa de Musk, Tesla, también tiene participación en la elección de la Corte Suprema de Wisconsin. En enero, el fabricante de automóviles eléctricos demandó a Wisconsin después de que le dijeran que no calificaba para una exención a una ley estatal que prohíbe a los fabricantes ser propietarios de concesionarios. El caso podría ser finalmente decidido por la corte más alta de Wisconsin.
En respuesta a la última oferta especial de Musk, la campaña de Crawford lo acusó de "intentar comprar votos porque quiere que Schimel falle a favor de la demanda de su empresa", dijo la campaña en un comunicado el X.
El PAC de Musk utilizó incentivos similares anteriormente. Durante las elecciones presidenciales del año pasado, realizó un sorteo en el que se otorgaba un millón de dólares cada día a un votante seleccionado en uno de los siete estados indecisos que firmara una petición en la que se comprometiera a apoyar la Primera y la Segunda Enmienda. A los votantes de Pensilvania también se les ofreció 100 dólares por firmar.
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