El nuevo director de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. expresó su indignación por la contaminación de las aguas residuales del río Tijuana que durante décadas afectó a las comunidades fronterizas de San Diego y generó riesgos para la salud, provocando recientemente un récord de más de 1000 días consecutivos de cierre de playas.
"Me acaban de informar que México está vertiendo grandes cantidades de aguas residuales sin tratar en el río Tijuana y ahora se está filtrando a Estados Unidos", dijo el administrador de la EPA, Lee Zeldin, en una publicación en la plataforma de redes sociales X la tarde del 8 de marzo.
"¡Esto es inaceptable! ¡México DEBE cumplir sus compromisos de controlar esta contaminación y las aguas residuales!", escribió Zeldin.
Unas horas después de la publicación de Zeldin, se informó que un flujo transfronterizo de aguas residuales mezcladas con aguas pluviales fuertes estaba entrando en el lado estadounidense a partir de la 1:30 a. m. del 9 de marzo, según la Sección Estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (USIBWC), la agencia federal responsable de la aplicación de los tratados de límites y aguas entre Estados Unidos y México.
En un comunicado de prensa de seguimiento el 10 de marzo, la USIBWC dijo que tuvo varias reuniones con funcionarios mexicanos y que la información preliminar mostraba que "múltiples problemas de construcción imprevistos" en un proyecto para reemplazar una tubería de aguas residuales en Tijuana provocaron los flujos accidentales.
En el comunicado, la comisionada de la USIBWC, María Elena Giner, nombrada al frente de la agencia en agosto de 2021, declaró: "Le hice saber a México de manera muy clara la importancia de evitar en la mayor medida posible futuros flujos transfronterizos durante este proyecto de construcción tan complicado".
"Agradecemos la atención del administrador de la EPA, Lee Zeldin, a este asunto y le mantendremos informado, así como a todas nuestras partes interesadas, de los avances de México", añadió el comisionado.
La agencia dijo que los flujos transfronterizos se detuvieron a media tarde del 9 de marzo.
El proyecto en curso tiene como objetivo sustituir la mayor tubería de transporte de aguas residuales de Tijuana, que sufrió fugas que causaron flujos de contaminación en el pasado, de acuerdo con la USIBWC. El proyecto de construcción, financiado por Estados Unidos, México y un banco mexicano, está a cargo del Ministerio de Defensa de México.
El portavoz de la USIBWC, Frank Fisher, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que la USIBWC está en contacto regular y cercano con sus homólogos mexicanos a todos los niveles. Pero en las nuevas reuniones periódicas, la atención se centrará exclusivamente en el proyecto de sustitución de la tubería y en la supervisión de cualquier problema.
"Seguimos trabajando en cuatro frentes para abordar la cuestión transfronteriza: Reparaciones de la planta de South Bay, ampliación de la planta, seguimiento del compromiso de México en los proyectos del Minute 328 y adopción de medidas urgentes para garantizar que no haya flujos transfronterizos durante la estación seca", dijo Fisher.
El Minute 328 es un acuerdo binacional firmado en julio de 2022 por los Estados Unidos y las agencias federales mexicanas para reducir las aguas residuales en la cuenca del río Tijuana y el Océano Pacífico a través de un conjunto de proyectos de infraestructura a ambos lados de la frontera.
La basura se acumula a lo largo del río Tijuana a las afueras de San Diego, California, el 19 de septiembre de 2024. (John Fredricks/The Epoch Times)
Los líderes de California piden ayuda al director de la EPA
John McCann, alcalde de Chula Vista, una ciudad de la bahía sur del condado de San Diego, quien declaró el estado de emergencia en noviembre pasado debido a la crisis de las aguas residuales del río Tijuana, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que pidió a "algunos líderes del sur del condado que son antiguos colegas de Zeldin" que transmitieran el mensaje y elevaran la crisis de las aguas residuales del río Tijuana "al más alto nivel de la EPA"."La actual crisis de las aguas residuales de Tijuana es un problema urgente de medio ambiente y salud pública que requiere una acción inmediata. La responsabilidad por parte de México es esencial", dijo McCann en el correo electrónico, "pero tenemos que reconocer que la solución completa de la crisis depende de un enfoque cooperativo y binacional".
Afirmó que los primeros pasos más importantes para hacer frente a la crisis incluyen asegurar al menos 630 millones de dólares de financiación federal necesarios para la reparación y ampliación de las infraestructuras y persuadir a México para que actúe de forma responsable.
En la audiencia del Senado del 16 de enero sobre el nombramiento de Zeldin como administrador de la EPA, el recién elegido senador Adam Schiff (D-Calif.) preguntó si Zeldin revisaría una propuesta que fue rechazada por los anteriores líderes de la EPA.
Schiff preguntó: "¿Aceptará revisar la decisión de la EPA del 7 de enero de denegar la solicitud de investigar el valle del río Tijuana para una posible designación de Superfondo? ... ¿Aceptará revisarla y considerar si se debe llegar a un juicio diferente?".
Zeldin respondió "Sí".
La petición de designación del sitio Superfund fue iniciada por la supervisora del condado de San Diego, Terra Lawson-Remer, el pasado mes de octubre. Uno de los cosignatarios fue la alcaldesa de Imperial Beach, Paloma Aguirre, la ciudad más afectada por la crisis de las aguas residuales.
La petición solicitaba a la EPA que investigara y evaluara los materiales peligrosos en la zona del valle del río Tijuana en San Diego para determinar su elegibilidad para su inclusión en el programa Superfund de la EPA, lo que podría ayudar a conseguir recursos federales para limpiar materiales peligrosos en regiones muy contaminadas.
Aguirre también envió dos cartas a Zeldin, una el 22 de enero después de la audiencia en el Senado y otra el 3 de marzo, después de que Zeldin jurara el cargo el 29 de enero como el decimoséptimo director de la EPA. En ambas cartas, Aguirre pidió a Zeldin una nueva revisión de la designación del Superfondo del Valle del Río Tijuana.
"Me alegró mucho que, en su audiencia de confirmación, aceptaran la solicitud del senador Schiff de California, de revisar la reciente denegación de la designación Superfund por parte de la EPA para esta crisis ambiental”, escribió en las cartas. Aguirre también invitó a Zeldin a visitar la región para presenciar el desastre de primera mano.
The Epoch Times se puso en contacto con Schiff, Lawson-Remer y Aguirre para que comentaran la publicación de Zeldin, pero no recibió respuesta antes de la publicación.
Una instalación de tratamiento de aguas residuales bombea agua del río Tijuana a las afueras de San Diego, California, el 19 de septiembre de 2024. (John Fredricks/The Epoch Times)
Una crisis que dura décadas
La mayor parte del curso de las 120 millas del río Tijuana se encuentra dentro del estado de Baja California, en el norte de México y solo unas cinco millas de su extremo inferior cruzan la frontera de Tijuana a San Diego y desembocan en el Océano Pacífico.La contaminación del río Tijuana dura décadas, pero la crisis solo empeoró en los últimos años con el rápido crecimiento de la población de Tijuana, así como con el deterioro de la infraestructura de tratamiento de agua, dijo Phillip Musegaas, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro, San Diego Coastkeeper, en un artículo publicado el 2 de mayo de 2024 en el sitio web de la organización.
En los últimos cinco años, se vertieron más de 100 mil millones de galones de contaminantes en el río Tijuana, lo que suscita una gran preocupación por la calidad del agua y la salud pública en la región de San Diego, según un informe de Evaluación Comunitaria para la Respuesta a Emergencias de Salud Pública (CASPER) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, realizado en octubre de 2024 y publicado en enero.
En los últimos años, los líderes de California a nivel federal y local, así como los defensores y organizaciones comunitarias, impulsaron la generación de un movimiento para abordar el complejo problema de la contaminación transfronteriza mediante la introducción de nuevas leyes, la obtención de fondos federales, la presentación de demandas judiciales, la entrega de purificadores de aire a los residentes de las comunidades afectadas entre otros medios y propuestas.
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