El intento de la administración Trump de apelar la orden de un juez de distrito de reincorporar a casi 25,000 trabajadores en período de prueba a sus puestos de trabajo en 18 agencias federales fue anulado el 21 de marzo.
La jueza Allison Rushing, de la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito de los Estados Unidos en Richmond, Virginia, decidió no suspender la orden porque se esperaba que el juez que dictaminó, el juez de distrito de los Estados Unidos, James Bredar, debía decidir a continuación si ampliaba su fallo en una demanda presentada por los fiscales generales de 19 estados liderados por demócratas y Washington, D.C.
Bredar concedió una orden de alejamiento temporal el 13 de marzo. Dictaminó que los despidos masivos no seguían los procedimientos exigidos para despedir a trabajadores federales, concretamente que las agencias están obligadas a notificar los despidos a los gobiernos estatales y locales con 60 días de antelación.
El juez de Baltimore, Maryland, programó otra audiencia el 26 de marzo para pronunciarse sobre la moción de los estados para una orden judicial preliminar que dejaría su fallo en vigor a la espera de la demanda o las apelaciones.
Rushing escribió por separado que, aunque no consideraba apropiado bloquear la sentencia de Bredar en este momento, él no tenía autoridad para ordenar reincorporaciones más allá de las de los estados que demandaron.
"La corte de distrito perdió de vista quiénes son los demandantes y qué perjuicio reclaman cuando concluyó que se justificaba una orden judicial a nivel nacional", dijo.
Los trabajadores en período de prueba suelen ocupar su puesto durante menos de uno o dos años y 24,805 de ellos se vieron afectados.
Los tres principales en términos de personal despedido incluyen 7605 del Departamento del Tesoro, 5714 del Departamento de Agricultura y 3248 del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El juez de distrito estadounidense William Alsup, en San Francisco, también ordenó el 13 de marzo la reincorporación de algunos trabajadores en período de prueba en seis agencias y en el Departamento de Defensa. El gobierno de Trump también apeló ese caso ante una Corte de Apelaciones con sede en San Francisco.
Los despidos masivos forman parte de los intentos del gobierno de Trump de reducir el tamaño del gobierno federal, recortar el gasto y aumentar la eficiencia general.
"El asesor jurídico de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia están trabajando en esto", declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el 19 de marzo. "Están apelando estos casos y seguiremos utilizando todo el peso de la oficina del asesor jurídico de la Casa Blanca y el equipo de abogados del presidente para luchar contra esto en las cortes porque sabemos que ganaremos aunque tengamos que llegar hasta la Corte Suprema".
Con información de Zachary Stieber y Reuters.
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