Un jurado federal declaró el martes culpables a dos hombres por su participación en un incidente de contrabando de personas en un camión con remolque en 2022 en San Antonio, Texas, que causó la muerte de 53 inmigrantes ilegales y heridas a otros 11.
Felipe Orduna-Torres, de 30 años, y Armando González-Ortega, de 55, fueron declarados culpables de conspirar con una organización de contrabando de extranjeros que transportó a 66 inmigrantes a través de la frontera entre Estados Unidos y México el 27 de junio de 2022, lo que causó muertes, lesiones corporales y puso vidas en peligro.
Los inmigrantes ilegales —procedentes de México, Guatemala y Honduras— pagaron entre 12,000 y 15,000 dólares por el viaje que hizo escala en San Antonio, Texas, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
Durante el trayecto de tres horas, los inmigrantes ilegales iban hacinados en un remolque sin aire acondicionado. El sofocante calor hizo que algunos de ellos perdieran el conocimiento, mientras que otros arañaban las paredes tratando de escapar del remolque, declaró el DOJ, citando pruebas presentadas en el juicio.
Cuando el remolque llegó a San Antonio, el conductor lo abrió y descubrió que 48 personas ya habían muerto. Cinco más murieron tras ser trasladadas a los hospitales. Entre las víctimas había seis niños y una mujer embarazada.
«Este caso ejemplifica por qué todos debemos prestar atención. El tráfico de seres humanos es deshumanizador, peligroso y puede ser mortal», declaró en un comunicado Matthew Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia. «Nuestra determinación en la lucha contra estos delitos no flaqueará».
Orduna-Torres y González-Ortega pueden ser condenados a cadena perpetua en la sentencia prevista para el 27 de junio, según el DOJ.
The Epoch Times no pudo ponerse inmediatamente en contacto con sus representantes legales para recabar sus comentarios.
La investigación llevada a cabo por las autoridades estadounidenses y guatemaltecas también ha conducido a la extradición de Rigoberto Ramón Miranda-Orozco, de 48 años, por su presunta participación en la mortífera operación de contrabando. Miranda-Orozco fue detenido en Guatemala en agosto de 2024.
La fiscal federal en funciones del Distrito Oeste de Texas, Margaret Leachman, declaró que su extradición marcaba «un paso importante» en el desmantelamiento de la organización de contrabando de personas responsable del incidente.
«Al igual que hemos demostrado a lo largo del juicio de Orduna-Torres y González-Ortega, seguiremos persiguiendo este caso de forma agresiva, buscando justicia para quienes han perecido y haciendo rendir cuentas a quienes valoran ilegalmente el beneficio por encima de la vida humana», declaró Leachman.
Otros cinco sospechosos se habían declarado culpables de delitos graves en el caso de contrabando: Christian Martínez, Luis Alberto Rivera-Leal, Riley Covarrubias-Ponce, Juan Francisco D'Luna Bilbao y el camionero Homero Zamorano Jr. La sentencia de los cinco está prevista para finales de este año, mientras que otro sospechoso sigue prófugo.
Miembros de las fuerzas del orden investigan un camión con remolque en San Antonio, Texas, el 27 de junio de 2022. (Jordan Vonderhaar/Getty Images)El incidente es el más mortífero entre las tragedias recientes relacionadas con el contrabando de personas. Diez inmigrantes ilegales murieron en 2017 después de quedar atrapados dentro de un camión estacionado en un Walmart en San Antonio. En 2003, los cadáveres de 19 inmigrantes ilegales fueron encontrados en un sofocante camión en San Antonio.
Tras asumir el cargo el 20 de enero, el presidente Donald Trump firmó varias acciones ejecutivas para disuadir y prevenir la inmigración ilegal, incluido el aumento de las deportaciones y la finalización del servicio de aplicación CBP One, que fue establecido por la administración Biden para permitir a aquellos sin documentos de entrada legales programar citas en los puertos de entrada de Estados Unidos.
Para hacer frente a la inmigración ilegal en la frontera, el Pentágono anunció el 1 de marzo que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había ordenado el despliegue de elementos de un Equipo de Combate de Brigada Stryker y un Batallón de Aviación de Apoyo General para unirse a las tropas estadounidenses ya desplegadas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Alrededor de 2400 soldados del 2º Equipo de Combate de Brigada Stryker de la 4ª División de Infantería, de Fort Carson, Colorado, se unieron a la misión de seguridad fronteriza, junto con 500 soldados más de la 3ª Brigada de Aviación de Combate de Fort Stewart, Georgia, según el Mando Norte de Estados Unidos. Esto elevó el número total de tropas en la frontera a cerca de 9000, declaró.
Con información The Associated Press y Ryan Morgan.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
