Ciberespionaje del régimen chino se disparó un 150 por ciento, según un informe

Un hacker chino anónimo utiliza una computadora en una oficina en Dongguan, en la provincia de Guangdong, China, el 4 de agosto de 2020. (Nicolas Asfouri/AFP vía Getty Images)

Un hacker chino anónimo utiliza una computadora en una oficina en Dongguan, en la provincia de Guangdong, China, el 4 de agosto de 2020. (Nicolas Asfouri/AFP vía Getty Images)

Por Dave Malyon28 de febrero de 2025, 10:11 p. m.
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Los ciberataques chinos a intereses estadounidenses aumentaron un 150 por ciento en 2024, según un nuevo informe.

La evaluación de CrowdStrike, un gigante estadounidense de la ciberseguridad conocido por investigar intrusiones cibernéticas de alto perfil, señala que estas incursiones se alejan de las intrusiones tradicionales de malware en favor de los engaños impulsados por la inteligencia artificial (IA).

Las tácticas impulsadas por la IA están detrás de un aumento del 300 por ciento en los ataques a los sectores financiero, mediático e industrial de EE. UU.

El «Informe de amenazas globales de CrowdStrike 2025», publicado el 27 de febrero, se refiere a la IA generativa como el «nuevo mejor amigo» de las entidades cibernéticas maliciosas, ya que se está aprovechando para crear perfiles ficticios, generar correos electrónicos y llevar a cabo ingeniería social, donde «se está volviendo más convincente».

«El ciberespionaje de China alcanzó nuevos niveles de madurez, con adversarios que mantienen un ritmo operativo más alto», dice el informe.

El informe corrobora esta valoración señalando que el phishing por voz, o «ataques de vishing», en los que los perpetradores llaman por teléfono a sus víctimas, aumentó un 442 por ciento, mientras que las intrusiones asociadas al acceso inicial representaron el 52 por ciento de todos los incidentes documentados por CrowdStrike en 2024.

El informe señala que estos ataques se han convertido en un negocio, con anuncios que promocionan los servicios de «corredores de acceso», que también han aumentado en un 50 por ciento.

CrowdStrike escribe que estos malhechores se han vuelto más descarados en sus objetivos, aunque más sigilosos en sus operaciones.

El informe destaca que el espionaje cibernético es una herramienta clave utilizada por el Partido Comunista Chino (PCCh) contra «adversarios políticos y militares extranjeros». Señala al grupo norcoreano Famous Chollima, conocido por infiltrarse en empresas estadounidenses.

En 2024, el grupo, con la ayuda de la IA, «creó candidatos falsos a puestos de trabajo de TI muy convincentes», que luego utilizó para obstruir los servicios en torno a las últimas elecciones presidenciales de EE. UU. a instancias de China, Rusia e Irán.

Tras la victoria electoral del presidente Donald Trump, parece que los grupos vinculados a China ya no necesitaban intermediarios y se involucraron directamente.

El Centro Soufan, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y el análisis, apoya esta idea en un informe de enero que muestra que las intrusiones cibernéticas chinas aumentaron significativamente en las dos semanas previas a la toma de posesión de Trump.

El informe de CrowdStrike corrobora aún más estas afirmaciones, señalando que el aumento de los ataques coincide con el deseo del PCCh de aumentar su influencia regional.

Observa que las actividades cibernéticas ilícitas del régimen comunista son coherentes con el objetivo de China de absorber Taiwán, lo que, por extensión, podría conducir a un conflicto militar abierto con Estados Unidos.

En apoyo de esta afirmación, la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwán publicó un informe a principios de enero en el que afirmaba que había sufrido una media de 2.4 millones de ciberataques chinos al día en 2024, el doble que el año anterior.

El informe de CrowdStrike también destaca que el uso de la IA en el espionaje cibernético ha reforzado los esfuerzos políticos del PCCh a nivel nacional, donde se utiliza para oprimir a los miembros del grupo espiritual Falun Gong, a los musulmanes uigures, a los activistas prodemocráticos, al Tíbet y a Taiwán.

Beijing aún no ha respondido al informe. Aun así, su reacción típica ante las acusaciones sobre sus actividades cibercriminales ha sido la negación, ya que a menudo opta por proyectar estas acusaciones sobre Estados Unidos o el Reino Unido.

Sin embargo, esta postura contradice la doctrina militar del PCCh, que incluye términos como «guerra de la información» y «operaciones psicológicas de la información».

Como afirma un estudio de la Iniciativa Nacional para las Carreras y Estudios de Ciberseguridad, la doctrina del PCCh «hace hincapié en el uso de la información para moldear la opinión pública, influir en los procesos de toma de decisiones y lograr objetivos políticos y militares específicos».


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