Ceras aromáticas fundidas producen contaminación similar a los gases de escape diésel

Imagen ilustrativa: (Composición E.T con imagen de Emre Ayata/Pexels y Tania Bri/Pixabay).Imagen ilustrativa: (Composición E.T con imagen de Emre Ayata/Pexels y Tania Bri/Pixabay).
PrincipalesPor Rachel Ann T. Melegrito17 de marzo de 2025, 1:10 p. m.
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Generalmente no consideramos las velas aromáticas como fuentes de contaminación, y mucho menos tan perjudiciales como el smog de las carreteras. Sin embargo, las ceras perfumadas fundidas pueden exponernos a niveles de contaminación comparables a los del tráfico y las emisiones industriales, según una nueva investigación.

Un estudio reciente publicado en Environmental Science & Technology Letters descubrió que las ceras aromáticas fundidas generan concentraciones de partículas similares a las de las velas tradicionales, las estufas de gas y los motores diésel y de gas natural. Al inhalarse, estas partículas son asociadas a riesgos para la salud, como el asma y la aterosclerosis.

Las velas aromáticas de cera fundida, también conocidas como velas sin mecha, son pequeños trozos de cera, a menudo perfumados, que liberan fragancia al calentarse.

Los culpables de su alta toxicidad son los terpenos, fragancias vaporosas que generan nanopartículas dañinas en el aire a una velocidad aproximadamente tres veces mayor que la de las fuentes de contaminación exteriores.

"Las ceras aromáticas fundidas no son velas tradicionales", dijo Aidan Charron, director asociado de Earth.org ―quien no participó en el estudio― a  The Epoch Times. Las velas convencionales arden con una llama, mientras que las ceras aromáticas fundidas liberan fragancia cuando se derriten en un calentador de cera.

Los investigadores estimaron que alrededor de 280 millones de partículas por minuto pueden depositarse en la parte más profunda de los pulmones mientras se derriten las ceras aromáticas fundidas, lo que representa al menos 14 veces más que la exposición normal al aire interior.

Las ceras aromáticas fundidas sin fragancia no liberaron terpenos significativos ni provocaron la formación de nuevas partículas.

Libre de humo, pero no libre de emisiones

El estudio investigó los efectos sobre la calidad del aire de las ceras aromáticas fundidas y descubrió que, dentro de las dos horas de uso en interiores, los niveles de contaminación del aire podrían superar los de un día entero de inhalación de nanopartículas del aire exterior.

Las ceras aromáticas fundidas se comercializan como una alternativa más limpia y segura a las velas tradicionales debido a que no tienen llama y no producen humo, tampoco hollín visible.

El estudio encontró que las ceras aromáticas fundidas, en comparación con las velas tradicionales, liberaban partículas peligrosas en el aire a una velocidad mayor, lo que representa un riesgo para la inhalación.

Diferentes fragancias de ceras aromáticas fundidas conllevan distintos riesgos. Los aromas cítricos y florales, como la lavanda, provocaron un mayor crecimiento de partículas, las cuales permanecieron más tiempo en el aire, mientras que fragancias mentoladas como la menta y el eucalipto produjeron menos partículas debido a sus reacciones más débiles con el ozono.

Sus hallazgos también sugieren que la cera aromática fundida no es una alternativa segura a las velas tradicionales, que liberan productos químicos nocivos al aire por medio de la combustión, siendo las velas aromáticas incluso más perjudiciales.

Laura Markwardt, consultora en biología ambiental en Home Biome, quien no participó en el estudio, comentó a The Epoch Times que tanto las nanopartículas de fragancia como la contaminación exterior afectan la salud, aunque varían en su contexto y concentración."A diferencia de la contaminación exterior, que tiende a dispersarse, las nanopartículas de fragancia pueden acumularse en interiores, lo que lleva a una exposición prolongada en espacios cerrados con ventilación limitada", agregó.

Los terpenos pueden llegar profundamente a los pulmones

Los investigadores observaron que la formación de partículas comenzaba minutos después de encender el calentador de cera. Las concentraciones de estas nanopartículas permanecían elevadas mientras la cera se calentaba e incluso después de apagarlo.

Según el estudio, la mayoría de estas partículas se asentarán en las vías respiratorias superiores, pero algunas pueden superar esta barrera para entrar en el torrente sanguíneo y llegar a órganos como el hígado y el cerebro.

En un estudio previo, el mismo equipo descubrió que los productos aromatizantes, como los difusores de aceites esenciales, los ambientadores con fragancia cítrica, los productos de limpieza, los aerosoles para el cuidado personal y las frutas cítricas al ser peladas, también producían nanopartículas en el aire.

Un estudio anterior encontró que la exposición a productos aromatizantes interiores solo tomó 20 minutos para igualar o superar los niveles de partículas en el aire de los motores diésel y las estufas de gas propano.

"La investigación muestra que estas partículas extremadamente pequeñas pueden eludir los mecanismos de defensa naturales del cuerpo, entrando directamente al torrente sanguíneo a través de los pulmones y alcanzando órganos en todo el cuerpo, incluido el cerebro. Cuando estos químicos están en forma de nanopartículas, su capacidad para penetrar profundamente en el cuerpo parece estar aumentada" dijo Markwardt.

Una vez en el cuerpo, estas partículas pueden desencadenar inflamación, aumentando el riesgo de aterosclerosis, empeorando el asma y alterando las respuestas inmunológicas a los alérgenos.

Los terpenos naturales también pueden contribuir a la contaminación del aire interior al reaccionar con el ozono y formar contaminantes secundarios como el formaldehído, que puede irritar los ojos y las vías respiratorias.

Otros artículos de uso cotidiano con fragancia también pueden representar riesgos de inhalación. Un estudio sobre el d-limoneno, un terpeno cítrico encontrado en los ambientadores, mostró que reacciona rápidamente con el ozono interior, creando partículas en el aire.

¿Deberíamos evitar las fragancias?

Reducir el uso de productos con fragancias puede disminuir la exposición a los terpenos y, por lo tanto, los riesgos para la salud.

"La gente comúnmente informa síntomas como dolores de cabeza, ataques de asma, mareos, problemas de memoria, irritabilidad y reacciones en la piel tras la exposición a productos con fragancia", comentó Markwardt. Algunas personas reaccionan tanto a los aceites cítricos naturales como a las versiones sintéticas.

Aquellos que solo son sensibles a las fragancias sintéticas pueden considerar el uso de terpenos naturales para crear aromas.

"Pelar una naranja libera terpenos en su contexto natural, junto con otros compuestos que pueden tener efectos equilibrantes. En contraste, las fragancias sintéticas suelen contener concentraciones más altas de terpenos aislados o variaciones sintéticas, mezcladas con ingredientes no revelados, lo que lleva a exposiciones más complejas y potencialmente problemáticas", dijo Markwardt.

Al buscar alternativas más seguras a los productos aromatizados, incluidas las velas, Markwardt señaló que es importante entender que tanto las fragancias sintéticas como las naturales pueden liberar compuestos volátiles en el aire.

Recomienda eliminar o minimizar los productos con fragancia en el entorno diario, especialmente aquellos con fragancias sintéticas.

"Estos productos pueden contribuir a la contaminación del aire interior y pueden afectar la salud respiratoria, la función hormonal y el bienestar general, especialmente con la exposición a largo plazo".

Revisa las etiquetas de los ingredientes para ver si los productos contienen fragancias sintéticas o naturales. Evita productos que contengan fragancias sintéticas como los ftalatos o el acetato de bencilo. Busca etiquetas como "sin ftalatos", "fragancia 100 por ciento natural" o "hecho con aceites esenciales". Sin embargo, estas no garantizan que sean completamente puros.

Markwardt sugiere ensayar enfoques probados con el tiempo que sean más suaves para la calidad del aire interior. Aunque más sutiles en aroma, eliminan la exposición a productos químicos y los efectos perjudiciales para la salud.

Intenta hervir hierbas como romero o ramas de canela en la estufa o colocar cáscaras de cítricos secas y hierbas aromáticas en tazones por tu casa. En cuanto a las velas, Markwardt mencionó que las velas de cera de abejas sin fragancia pueden ser una opción más segura.


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