Mientras la compañía de vehículos eléctricos de Elon Musk enfrentaba una de sus peores caídas en ventas en un solo día, el presidente Donald Trump dijo que apoyaría a su líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) comprando un Tesla nuevo.
En una publicación temprana del martes en su plataforma Truth Social, Trump criticó la crisis que vive Tesla, acusando a los “lunáticos de la extrema izquierda” de boicotear de forma ilegal y colusoria la compañía de Musk y prometió comprar uno de sus vehículos.
“Voy a comprar un Tesla nuevo mañana por la mañana como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un verdadero gran estadounidense”, escribió Trump. “¿Por qué lo deben castigar por emplear sus tremendas habilidades para ayudar a HACER AMÉRICA GRANDE DE NUEVO???”
Trump se mostró junto a Musk y una fila de vehículos Tesla frente a la Casa Blanca el martes. Se sentó en el interior y decidió, finalmente, comprar un Model S rojo, pero rechazó realizar una prueba de manejo.
“Él no me pidió esto. Le dije: ‘Sabes, Elon, no me gusta lo que te está pasando, y Tesla es una gran compañía. No me gusta lo que está ocurriendo’. Lo decimos desde nuestra posición: autos estadounidenses, hechos en Estados Unidos”, explicó Trump a los periodistas.
Musk afirmó que Tesla duplicará su producción en Estados Unidos en los próximos dos años.
Desde que comenzó a asesorar al presidente el año pasado y durante su gestión al frente del DOGE, la reacción contra los esfuerzos políticos de Musk ha afectado no solo al empresario tecnológico, sino también a su compañía de vehículos eléctricos. Los boicots a Tesla se han transformado en protestas y actos de vandalismo, lo que ha llevado a arrestos en varios estados.
La semana pasada, manifestantes incendiaron siete estaciones de carga frente a un centro comercial en Boston, y una mujer de Colorado enfrenta cargos por supuestamente haber pintado con aerosol palabras, entre ellas “Nazi”, en vehículos y ventanas de una tienda Tesla.
Mientras hablaba con periodistas en la Casa Blanca el martes, Trump reconoció la existencia de manifestantes y sugirió que consideraría calificar como “terroristas domésticos” a quienes realicen actos de violencia en los concesionarios Tesla.
“Esos individuos se enfrentarán a un gran problema cuando los atrape. Contamos con muchas cámaras instaladas, y ya identificamos a algunos de ellos. Los atraparemos. Y son malos. Son los mismos que se meten con nuestras escuelas y universidades”, añadió Trump.
Además, las acciones de Tesla cayeron un 45 por ciento en 2025 y, el 10 de marzo, descendieron en más de un 15 por ciento hasta situarse en 222.15 dólares, el punto más bajo de la compañía desde octubre de 2024.
Después del anuncio de Trump el martes, las acciones de la compañía subieron un 4.7 por ciento en las operaciones previas al mercado, tras el desplome del día anterior.
Durante una entrevista el lunes, Musk desestimó las críticas dirigidas a su compañía y a su labor con el DOGE.
“Siempre mira el lado positivo de la vida”, dijo a Larry Kudlow de Fox Business. “Creo que estamos haciendo lo correcto aquí”.
Encuestas recientes sobre la popularidad de Musk y del DOGE han mostrado resultados mixtos. En una encuesta de Quinnipiac del 19 de febrero, el 55 por ciento de los votantes manifestó creer que Musk tiene demasiado poder para tomar decisiones que afectan a la nación. Una encuesta de Emerson del mismo día situó la aprobación de Musk por sus esfuerzos con el DOGE en el 40.5 por ciento, frente al 45.1 por ciento que desaprueba.
Con información de The Associated Press.
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