La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, inició una gira de tres días por México, Colombia y El Salvador. En este último país visitó la prisión de máxima seguridad que albergan a inmigrantes venezolanos ilegales, presuntos miembros de pandillas, recientemente deportados desde Estados Unidos.
Noem aterrizó en Comalapa, El Salvador, el miércoles por la tarde y visitó la prisión de máxima seguridad de la ciudad.
Compartió un video en X desde el interior del Centro de Confinamiento del Terrorismo.
«En primer lugar, no vengan ilegalmente a nuestro país», dijo en el video, mientras los reclusos la observaban desde atrás. «Serán expulsados y procesados. Pero sepan que este centro es una de las herramientas que utilizaremos si cometen delitos contra el pueblo estadounidense».
La instalación alberga a los «criminales más peligrosos», escribió Noem en otra publicación. Los reclusos en esta prisión están hacinados en celdas y nunca se les permite salir.
«Las deportaciones del Tren de Aragua al Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador enviaron un mensaje al mundo, Estados Unidos ya no es un refugio seguro para criminales violentos», dijo la secretaria del DHS en un comunicado publicado en X antes de su viaje.
En un acuerdo entre ambos países, Estados Unidos pagó a El Salvador USD 6 millones por encarcelar durante un año a 300 presuntos miembros de la pandilla venezolana. Sin embargo, abogados del gobierno venezolano emprendieron acciones legales el lunes en representación de los prisioneros venezolanos para buscar su liberación.
Noem también planea reunirse con el presidente salvadoreño Nayib Bukele para discutir cómo aumentar el número de vuelos de deportación y expulsiones de criminales violentos de Estados Unidos.
El gobierno de Bukele ha arrestado a más de 84,000 personas desde 2022, como parte de una campaña contra la violencia de pandillas en su propio país.
La visita de Noem ocurre mientras un tribunal de apelaciones rechazó el miércoles suspender una orden judicial anterior que impugnaba las deportaciones del presidente Donald Trump bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Esta ley permite deportar a ciudadanos extranjeros sin pasar ante un juez de inmigración o federal.
El Tribunal de Apelaciones de EE. UU. para el Circuito del Distrito de Columbia confirmó la orden del 15 de marzo que prohibía temporalmente las deportaciones bajo la antigua ley. El juez de primera instancia había ordenado que el avión que transportaba a los venezolanos deportados regresara a Estados Unidos cuando ya estaba en el aire, insistiendo en que tuvieran la oportunidad de impugnar su clasificación como presuntos pandilleros en un tribunal estadounidense.
La administración Trump argumentó, sin embargo, que no violó la orden del juez.
«La administración no se negó a cumplir con una orden judicial», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, añadiendo que la orden se emitió después de que los aviones ya habían «salido del territorio estadounidense».
El enfrentamiento legal reactivó el debate sobre si un juez individual puede intervenir en las acciones presidenciales en medio de preocupaciones sobre la seguridad nacional. También generó conversaciones sobre la amplia autoridad del presidente y el uso de una ley centenaria para dirigir deportaciones de inmigrantes ilegales.
Mientras tanto, Noem tiene programado visitar Colombia el jueves 26 de marzo y México el viernes 27 de marzo.
Con información de The Associated Press y NTD News.
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