Tropas y autoridades de EE. UU. y Lituania están luchando por drenar una zona pantanosa en Lituania en un esfuerzo continuo por recuperar a cuatro soldados del Ejército estadounidense que desaparecieron hace tres días. El vehículo blindado de los soldados fue encontrado sumergido a 15 pies (unos 4.5 metros) de profundidad, y hasta ahora los equipos no han logrado acceder al interior ni extraerlo.
El Ejército de EE. UU. en Europa y África informó el viernes que llevaron grúas, una bomba de gran capacidad y más de 30 toneladas de grava para ayudar a drenar el agua, remover el lodo y sacar el M88 Hercules del pantano. Advirtieron que se trata de una operación prolongada.
En un comunicado, el Ejército señaló que la zona alrededor del sitio está “increíblemente húmeda y pantanosa, y no soporta el peso del equipo necesario para recuperar el vehículo de 70 toneladas sin mejoras significativas de ingeniería. El drenaje del área ha sido lento y difícil debido a la filtración de agua subterránea”.
Los cuatro soldados, cuya identidad no ha sido revelada, desaparecieron el martes por la mañana mientras realizaban una misión para recuperar otro vehículo del Ejército durante un entrenamiento de unidad. El Hercules fue encontrado el miércoles, y desde entonces los equipos han estado trabajando para extraer el vehículo.
Los soldados pertenecen a la 1.ª Brigada de la 3.ª División de Infantería. Se está movilizando un equipo de buceo de la Marina de EE. UU., y las Fuerzas Armadas de Polonia se ofrecieron a enviar ingenieros, equipo adicional y 150 efectivos para colaborar en la operación.
“Esta será una operación de recuperación larga y difícil, pero estamos absolutamente comprometidos con llevar a nuestros soldados de regreso a casa”, dijo el mayor general Curtis Taylor, comandante de la 1.ª División Blindada. “Sigo profundamente impresionado por la disciplina, el compromiso y el compañerismo de esta unidad mientras intentan recuperar a sus camaradas desaparecidos”.
Los soldados fueron reportados como desaparecidos durante un ejercicio en el campo de entrenamiento General Silvestras Žukauskas, en Pabradė, una localidad situada a menos de 6 millas (10 kilómetros) de la frontera con Bielorrusia.
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