La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) delegó hasta 600 agentes de la ley del Departamento de Estado para que se conviertan en agentes de inmigración, según un memorando firmado el martes y un comunicado de prensa.
"Por la presente autorizo a los agentes especiales del Servicio de Seguridad Diplomática (DSS) del Departamento de Estado de EE. UU. a realizar las siguientes funciones de un oficial de inmigración", escribió la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en su memorando.
Las funciones incluyen investigar, aprehender y determinar la ubicación de los inmigrantes ilegales, así como hacer cumplir los requisitos de los estatutos o regulaciones de inmigración relacionados, según la directiva.
En el memorando, Noem también agradeció al personal del DSS por la "oportunidad de asociarse mientras toda la administración trabaja para implementar" las políticas y la agenda del presidente Donald Trump.
Un comunicado de prensa emitido el jueves por el DHS dijo que "hasta 600" agentes del DSS "en todo el país" fueron asignados para ayudar en los esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración, un pilar de la campaña de Trump para 2024. Otros detalles sobre las funciones que desempeñaría el personal delegado del DSS no se detallaron en el memorándum o comunicado de prensa.
"Bajo la presidencia de Trump, el Departamento de Seguridad Nacional utilizará todas las herramientas y recursos disponibles para asegurar nuestra frontera y sacar a los inmigrantes ilegales criminales de nuestro país", dijo Noem en un comunicado. "La seguridad de los ciudadanos estadounidenses es lo primero".
El comunicado también señaló que el DHS delegó empleados del Departamento de Justicia (DOJ) y del IRS para participar en las actividades de aplicación de la ley de inmigración.
El personal del DSS está involucrado en liderar "los esfuerzos mundiales de seguridad y aplicación de la ley para promover la política exterior de Estados Unidos y salvaguardar los intereses de seguridad nacional", según el Departamento de Estado. Establecido en 1985 en respuesta a los ataques terroristas, incluido el atentado de 1983 contra la embajada de Estados Unidos en el Líbano, el DSS tiene más de 2500 agentes, oficiales y otros empleados que viajan por todo el mundo.
Durante su campaña presidencial, Trump dijo que las deportaciones masivas de inmigrantes ilegales sería una de sus prioridades si fuera elegido. Inmediatamente después de asumir el cargo, Trump firmó una serie de órdenes para reforzar la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México y designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas globales, e intensificó los esfuerzos para deportar a inmigrantes ilegales.
Si bien los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) publicaron actualizaciones sobre arrestos y detenciones relacionadas con la inmigración a diario en las redes sociales, una revisión de la cuenta X de ICE muestra que dejó de entregar esas actualizaciones a principios de este mes.
El zar fronterizo de Trump, Tom Homan, dijo a CNN a principios de esta semana que actualmente "no está contento" con el ritmo de los arrestos de inmigrantes y dijo que la administración tiene "que hacer más". Sin embargo, señaló que los arrestos de ICE en el interior de Estados Unidos son dos veces y media más altos que en el mismo período del año pasado bajo la administración Biden.
El miércoles por la noche, Trump firmó una orden para poner fin al "subsidio de los contribuyentes" a los inmigrantes ilegales, ordenando a las agencias federales que identifiquen los programas que actualmente brindan "beneficios a los inmigrantes ilegales y tomen medidas correctivas".
Trump también acusó a la administración Biden de proporcionar "miles de millones de dólares de los contribuyentes a grupos de izquierda que facilitaron la migración ilegal masiva y brindaron servicios legales para impugnar las órdenes de deportación", según la orden.
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