La administración Trump inició una investigación sobre los efectos en la seguridad nacional de la importación de semiconductores y productos farmacéuticos, según documentos del Registro Federal presentados el lunes.
El Departamento de Comercio, en un par de avisos del Registro Federal que se publicarán el 16 de abril, dijo que las investigaciones se iniciaron en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, que le permite al presidente imponer aranceles a las importaciones consideradas una amenaza para la seguridad nacional.
El departamento declaró que el 1 de abril comenzó a investigar las implicaciones de la importación de semiconductores y equipos de fabricación de semiconductores (SME) para la seguridad nacional.
Esto incluye «sustratos de semiconductores y obleas desnudas, chips heredados, chips de vanguardia, microelectrónica y componentes SME», así como productos derivados de esos artículos, según uno de los documentos presentados.
La investigación evaluará la demanda actual y prevista de semiconductores y SME en Estados Unidos; la medida en que la producción nacional puede satisfacer o se espera que satisfaga esa demanda; el papel de la fabricación y el montaje en el extranjero; la concentración de las importaciones de semiconductores de Estados Unidos; y el potencial de restricciones a la exportación por parte de otras naciones; entre otras cuestiones.
En otro aviso, el departamento dijo que estaba investigando las importaciones de productos farmacéuticos y sus ingredientes. Esto incluye «productos farmacéuticos genéricos y no genéricos terminados, contramedidas médicas, insumos críticos como ingredientes farmacéuticos activos y materiales de partida clave, y productos derivados de esos artículos».
La investigación tiene como objetivo examinar cuestiones similares a las relativas a las importaciones de semiconductores, como la demanda actual y prevista de productos farmacéuticos y sus ingredientes en el país; el papel de las cadenas de suministro extranjeras para satisfacer esa demanda; y los efectos de las subvenciones de gobiernos extranjeros y las prácticas predatorias en la competitividad de la industria farmacéutica estadounidense.
El departamento también pretende evaluar el impacto económico de los «precios suprimidos artificialmente» de los productos farmacéuticos y sus ingredientes como resultado de «prácticas comerciales desleales y sobreproducción patrocinada por el Estado».
Ambas presentaciones están abiertas a comentarios públicos durante 21 días, aunque las investigaciones de la Sección 232 pueden tardar hasta 270 días en completarse.
Esas presentaciones se producen tras la medida del presidente Donald Trump que exime a los teléfonos inteligentes, computadoras, servidores, computadoras portátiles, tabletas y otros productos electrónicos de los aranceles recíprocos, según la guía actualizada de Aduanas y Protección Fronteriza publicada el 11 de abril.
Esos artículos estarán exentos de los aranceles impuestos a países extranjeros por Trump, incluido el arancel del 145 por ciento impuesto a China, un importante fabricante y proveedor de todos estos componentes.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo en el programa This Week de ABC que las importaciones de productos electrónicos estarán sujetas a planes arancelarios separados que se centran en los semiconductores.
Las presentaciones también se produjeron después de que Trump anunciara en una publicación de Truth Social el 13 de abril que su administración iniciará una investigación comercial de seguridad nacional en el sector de los semiconductores.
«Estos productos están sujetos a los aranceles existentes del 20 por ciento sobre el fentanilo, y simplemente se están trasladando a un grupo arancelario diferente», declaró. «Estamos analizando los semiconductores y toda la cadena de suministro de productos electrónicos en las próximas Investigaciones Arancelarias de Seguridad Nacional».
Las industrias del cobre y la madera han sido objeto de investigaciones de la Sección 232 por parte de Trump en los últimos dos meses, y el presidente utilizó los resultados de una investigación de la Sección 232 de su primer mandato para defender el aumento de los aranceles al aluminio y el acero en marzo.
El 2 de abril, Trump anunció un arancel mínimo del 10 por ciento para todos los socios comerciales, así como gravámenes más elevados para unas 60 naciones identificadas como «los peores infractores» en desequilibrios comerciales con Estados Unidos.
El presidente suspendió posteriormente casi todos sus aranceles durante 90 días después de declarar que estaba negociando acuerdos comerciales con numerosos socios, pero mantuvo los aranceles sobre las importaciones chinas en el 145 por ciento.
Muchos líderes mundiales han tomado medidas para iniciar negociaciones con Trump, incluida la reducción o eliminación de sus propios aranceles sobre Estados Unidos, mientras que algunos, como China, han sopesado contramedidas. China impuso a Estados Unidos un arancel del 125 por ciento.
Jacob Burg y Naveen Athrappully contribuyeron a este artículo.
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