La secretaria de Educación, Linda McMahon, decidió a quién despedir en los despidos masivos anunciados esta semana en el Departamento de Educación de EE. UU., dijo el presidente Donald Trump el 12 de marzo.
«Nos quedamos con los mejores y Linda McMahon es una auténtica profesional, una persona de negocios muy, muy sofisticada, y recortó un gran número, pero se quedó con los mejores. Y ya veremos cómo sale todo», dijo Trump a los periodistas durante una comparecencia en Washington con el primer ministro de Irlanda.
El Departamento de Educación dijo el martes que iba a reducir su plantilla a la mitad, despidiendo a unos 1315 empleados en los 90 días siguientes a la aceptación de otras 600 ofertas de indemnización.
Un funcionario de la agencia dijo a los periodistas que todas las oficinas del Departamento de Educación fuera de Washington estarían cerradas y que los empleados restantes trabajarían todos en un edificio de Washington.
Trump le dijo a la prensa que conduce por Washington y ve edificios vacíos del Departamento de Educación.
«Me siento muy mal, pero muchos de ellos no trabajan en absoluto. Muchos de ellos nunca se presentaron a trabajar», dijo.
Añadió más tarde: «Cuando recortamos... queremos recortar a las personas que no están trabajando o no están haciendo un buen trabajo».
Señaló las clasificaciones educativas que habitualmente sitúan a Estados Unidos por detrás de docenas de otros países, a pesar de que el gasto en Estados Unidos es uno de los más altos por alumno.
El sindicato local 252 de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, que representa a los empleados del Departamento de Educación, criticó los despidos.
«Lo que queda claro tras las últimas semanas de despidos masivos, caos y falta de profesionalidad es que este régimen no respeta a los miles de trabajadores que han dedicado sus carreras a servir a sus conciudadanos», declaró Sheria Smith, presidenta del sindicato.
Trump dijo que quiere eliminar el Departamento de Educación, que el Congreso estableció en la década de 1970, y dejar que los estados decidan qué es lo mejor para sus estudiantes. El miércoles dijo que la mayoría de los estados harían un gran trabajo. Con los que no, «trabajaremos con ellos y conseguiremos que sean buenos», dijo.
«Queremos que la educación vuelva a estar en manos de los estados, donde los padres de los niños se encargarán de la educación, donde los gobernadores que están haciendo un muy buen trabajo se encargarán de la educación», dijo el presidente.
McMahon dijo en una declaración escrita esta semana que los despidos masivos del departamento mejorarían la eficiencia y la responsabilidad.
«Este es un paso significativo hacia la restauración de la grandeza del sistema educativo de Estados Unidos», dijo.
La agencia declaró que los recortes no afectarán a los programas que son competencia del departamento, como los préstamos estudiantiles.
En Fox News, McMahon dijo que los despidos eran un paso hacia el cierre del Departamento de Educación, como lo prometió Trump.
«Su directiva para mí, claramente, es cerrar el Departamento de Educación, con lo cual sabemos que tendremos que trabajar con el Congreso, ya sabes, para lograrlo», dijo. «Pero lo que hicimos hoy fue dar el primer paso para eliminar lo que creo que es una hinchazón burocrática».
McMahon dijo que los funcionarios se aseguraron de mantener a «todas las personas adecuadas», incluidos los empleados que trabajan en programas financiados por el Congreso.
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