FORT PIERCE, Florida.—Una jueza federal dijo que permitirá una prueba limitada sobre un arma de fuego recuperada en un presunto complot de atentado contra el presidente Donald Trump el año pasado, aunque dicha prueba se limitará únicamente a determinar si el arma es funcional.
En una audiencia previa al juicio celebrada el 15 de abril para Ryan Routh —el hombre acusado de intentar asesinar a Trump en su club de golf en West Palm Beach, Florida, el 15 de septiembre de 2024—, la jueza de distrito Aileen Cannon aprobó la solicitud del equipo de defensa para probar el arma.
Sin embargo, Cannon indicó que la prueba se limitará a evaluar si el arma es capaz de disparar una bala, y no si podría alcanzar un objetivo desde la zona arbolada donde Routh supuestamente estaba acampando antes de ser presuntamente visto huyendo del Trump International Golf Club.
La abogada defensora Kristy Militello afirmó que “la intención es el elemento más relevante” que deben determinar la corte y el jurado en el caso de Routh
Argumentó que, si Routh sabía “que no había ninguna posibilidad”, o que era muy poco probable que el arma alcanzara un objetivo desde el lugar en el que se le acusa de estar el día del incidente, eso sugeriría que no tenía intención de disparar contra Trump.
“La imposibilidad anula la intención”, dijo Militello.
Maria Medetis, abogada del Departamento de Justicia, se opuso a la prueba y dijo que “no era una solicitud seria”.
Sugirió que una “prueba en seco” del arma, que consiste en accionarla sin una bala real, sería “la forma más segura y menos complicada” de probar el arma.
Medetis dijo que Militello estaba intentando presentar una defensa por “imposibilidad fáctica”, la cual argumenta que un delito no pudo haberse cometido debido a una circunstancia que hacía físicamente imposible la acción.
“También el paso del tiempo afecta el arma”, señaló Medetis, ya que fue recuperada y almacenada hace más de seis meses, lo que dificulta que los agentes puedan recrear su rendimiento en el día del incidente.
La jueza Cannon le recordó a Militello que, debido a la ley federal, las apelaciones por “imposibilidad fáctica” no son admisibles como defensa en cargos por intento de asesinato.
La jueza se negó a permitir una prueba del alcance del arma, ya que un acusado puede ser procesado por intento de asesinato incluso si el arma en cuestión no era capaz de alcanzar su objetivo.
Militello respondió que, si el arma no funciona, se podría argumentar que no iba a ser utilizada con los fines que se alegan en la acusación formal contra Routh.
Además, señaló que si Routh sabía que el arma era tan inexacta que no podría acertar un disparo, eso podría invalidar la acusación de que tenía la intención de disparar contra Trump.
“Dado que la intención es un elemento esencial del delito, creemos que la prueba de operatividad del arma es necesaria”, dijo Militello.
Cannon, aunque aún escéptica ante la posibilidad de que Militello esté apelando a una “imposibilidad fáctica”, accedió a permitir una prueba limitada de operatividad del arma de fuego.
Una declaración jurada del agente especial del FBI Mark Thomas indicó que Routh fue visto huyendo de un área donde un agente del Servicio Secreto observó lo que parecía ser un rifle asomando entre los árboles el 15 de septiembre de 2024.
El arma, un rifle estilo SKS calibre 7.62x39 con mira telescópica y número de serie borrado, fue recuperada por los agentes junto con varios otros objetos, después de que Routh presuntamente huyó.
Medetis dijo que el gobierno contaba con un experto francotirador veterano con amplia experiencia en combate con rifles estilo SKS, quien testificaría sobre su operatividad, incluido su alcance, en el próximo juicio de Routh en septiembre.
Ella aceptó la prueba de operatividad, pero señaló que el gobierno tendría que encontrar una instalación adecuada y un agente que colaborara con el traslado del arma.
En diciembre, el equipo de defensa de Routh sugirió que podría presentar una defensa por demencia, pero hasta ahora no ha presentado ninguna moción al respecto.
El tema no se abordó en la audiencia del martes.
La semana pasada, el fiscal general de Florida, James Uthmeier, presentó cargos a nivel estatal contra Routh por intento de asesinato en primer grado y terrorismo.
Según las autoridades, Routh supuestamente pasó 12 horas acampando fuera del club de golf de Trump en West Palm Beach antes de que un agente viera su rifle asomando a través de la cerca.
El agente disparó en dirección al sospechoso, quien luego huyó.
Las autoridades arrestaron a Routh en un condado cercano y dijeron que él negó haber disparado alguna bala o haber tenido a Trump en su línea de mira.
Con información de Rachel Acenas.
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