La fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, advirtió el jueves a la gente que no llevara a cabo ataques contra los concesionarios o productos de Tesla, al anunciar que tres personas que presuntamente lo hicieron se enfrentan a cargos federales.
"Los días de cometer delitos sin consecuencias han terminado", dijo Bondi en un comunicado. "Que esto sea una advertencia: si se unen a esta ola de terrorismo interno contra las propiedades de Tesla, el Departamento de Justicia los pondrá tras las rejas".
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, es asesor de la Casa Blanca y dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Daniel Clarke-Pounder, uno de los presuntos delincuentes, fue acusado de incendio premeditado de propiedad en comercio interestatal después de que las autoridades dijeran que lo habían identificado como el hombre que destrozó e incendió una estación de carga de Tesla en North Charleston, Carolina del Sur, según documentos de acusación presentados el 14 de marzo.
Clarke-Pounder utilizó pintura en aerosol para escribir "[improperio] Trump" y "Larga vida a Ucrania" antes de prender fuego a botellas de cerveza y arrojarlas a la estación, dijo un agente de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Las órdenes de registro descubrieron pruebas que vinculan a Clarke-Pounder con el incendio, incluida la sudadera que llevaba el sospechoso en los videos de vigilancia. Los agentes también encontraron un cuaderno en la residencia de Clarke-Pounder que contenía declaraciones en contra del DOGE.
Clarke-Pounder, que fue puesto en libertad el 17 de marzo mientras se tramita el caso en su contra, aún no se ha declarado culpable. Su abogado no respondió a una solicitud de comentarios.
En otro incidente, Adam Matthew Lansky fue acusado de posesión ilegal de un artefacto destructivo, según una denuncia penal presentada el 3 de marzo y posteriormente desclasificada.
Lansky fue identificado como la persona que lanzó cócteles molotov contra vehículos Tesla y un concesionario en Salem, Oregón, el 20 de enero, según declaró la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en una declaración jurada. El ataque causó daños estimados en 500,000 dólares.
Lansky regresó al concesionario el 29 de febrero y, según el expediente judicial, supuestamente disparó, causando daños adicionales. El análisis del FBI encontró las huellas dactilares de Lansky en los objetos encontrados en el lugar.
Durante su comparecencia inicial ante la corte, Lansky renunció a la audiencia preliminar y a la lectura de la denuncia penal y se ordenó su detención por peligro. Su lectura de cargos está fijada para el 3 de abril.
El abogado de Lansky no respondió a una consulta.
La tercera persona acusada es Justin Thomas Nelson, que actualmente se hace llamar Lucy Grace Nelson.
Nelson fue acusado de destrucción maliciosa de la propiedad después de que las fuerzas policiales lo identificaran como la persona que pintó con spray "Nazi" en un cartel de un concesionario de Tesla en Loveland, Colorado, el 2 de febrero, según una declaración jurada presentada en febrero.
Nelson fue arrestado en el mismo concesionario el 24 de febrero y también se sospecha que provocó un incendio cerca de un Tesla Cybertruck allí en enero.
Nelson se declaró inocente durante una audiencia el 11 de marzo y está previsto que sea juzgado en mayo.
Cada una de las tres personas se enfrenta a una pena de prisión de al menos cinco años y hasta 20 años si son declaradas culpables.
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