Un trío de presuntos miembros de la banda MS-13, que se encuentran en el país de forma ilegal, fueron arrestados en Florida como sospechosos de un asesinato ocurrido hace casi una década.
Durante una conferencia de prensa el viernes, la fiscal general Pam Bondi anunció que los sospechosos fueron acusados de asesinato en primer grado en relación con el asesinato en mayo de 2015 de Gerson Vilelio Vásquez Portillo, de 22 años, en el condado de Palm Beach.
Se cree que la víctima estaba afiliada a una banda rival cuando fue asesinado. Fue apuñalado aproximadamente 100 veces por varios miembros de la banda antes de recibir un disparo en la cabeza, dijo Bondi en la conferencia de prensa.
Los tres sospechosos fueron identificados como José Ezequiel Gámez-Maravilla, Hugo Adiel Bermúdez-Martínez y Wilber Rosendo Navarro-Escobar.
Según el Departamento de Justicia, la MS-13 es una violenta banda transnacional compuesta principalmente por descendientes o inmigrantes de El Salvador que opera en varias partes de Estados Unidos. El presidente Donald Trump designó a la MS-13 como organización terrorista extranjera, lo que permite a las agencias federales disponer de más recursos para localizar y procesar a sus miembros.
«Estas bandas están organizadas, son terroristas», dijo Bondi. «Y mira a estos tres tipos. Pensaron que se saldrían con la suya durante casi una década, pero no fue así».
Los sospechosos de este caso son los últimos de nueve acusados que serán detenidos como parte de una operación más amplia conocida como «Operación Sombra de la Bestia», dijeron las autoridades. La operación ha permitido resolver cuatro homicidios sin resolver, todos ellos relacionados con la actividad de la banda MS-13 en los condados de Broward y Palm Beach.
En la colaboración participaron organismos locales y federales, como el FBI, la fiscalía federal para el Distrito Sur de Florida y la Oficina del Sheriff de Broward.
«Aquí en el condado de Broward, la justicia no tiene fecha de caducidad», dijo el sheriff del condado de Broward, Gregory Tony, durante la conferencia de prensa. «No importa cuándo cometiste el crimen. No importa de qué parte del mundo seas. Si vienes aquí a esta comunidad y decides que vas a quitar una vida, vamos a desatar todos los recursos para llevarte ante la justicia».
El anuncio del viernes se produce después de que un líder de la MS-13 fuera capturado y arrestado en Virginia la semana pasada. Los esfuerzos forman parte de la ofensiva del gobierno de Trump contra la inmigración ilegal y las bandas transnacionales conocidas por su violencia y extorsiones.
«El Departamento de Justicia no descansará hasta que este grupo terrorista sea desmantelado y sus miembros estén entre las rejas», dijo Bondi en una declaración lleva a cabo el jueves en la red social X.
La fiscal general advirtió que se producirán más detenciones.
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