El director general de Correos, Louis DeJoy, anunció que su mandato de casi cinco años como 75.º líder del Servicio Postal de Estados Unidos terminaría el 24 de marzo.
Este anuncio se produce 10 días después de que aceptara trabajar con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y la Administración de Servicios Generales (GSA) en formas de hacer más eficiente su departamento y seis días antes de que se implemente la primera fase de mejoras del servicio.
Pero DeJoy ha expresado su confianza en que, a pesar de su salida, «el Servicio Postal en su totalidad dará forma a su futuro de manera agresiva y se volverá más eficiente, capaz y competitivo a medida que cambie y mejore continuamente para servir mejor al público estadounidense».
El Servicio Postal reportó una pérdida neta de 9500 millones de dólares para el año fiscal 2024, por encima de la pérdida de 6500 millones de dólares reportada en 2023.
El asesor de la Casa Blanca, Elon Musk, pidió su privatización, y el presidente Donald Trump sugirió que podría pasar a depender del Departamento de Comercio. Pero los tres hombres parecían estar de acuerdo en que era necesario un cambio inmediato.
«Se sabe desde hace mucho tiempo que el Servicio Postal tiene un modelo de negocio roto que no era financieramente sostenible sin un cambio fundamental y críticamente necesario», dijo DeJoy en una carta al Congreso el 13 de marzo. «Arreglar una organización rota que ha experimentado pérdidas cercanas a los 100,000 millones de dólares y que se prevé que pierda otros 200,000 millones de dólares, sin un procedimiento de quiebra, es una tarea desalentadora».
Las últimas semanas de DeJoy como director general de Correos parecían estar orientadas a poner en marcha ese cambio. En esa carta al Congreso, mencionó que 10,000 empleados estaban listos para iniciar la jubilación anticipada voluntaria y que su departamento había recortado 50 millones de horas de trabajo, lo que supuso un ahorro de 2500 millones de dólares.
También pidió al DOGE que investigara la mala gestión del Programa de Compensación Laboral del departamento, que según él generaba 400 millones de dólares al año en «cargos excesivos», y de la Comisión Reguladora Postal, a la que calificó como una «agencia innecesaria que ha infligido más de 50,000 millones de dólares en daños» a su departamento.
«Aunque nuestro equipo directivo y los hombres y mujeres del Servicio Postal han establecido el camino hacia la sostenibilidad financiera y un alto rendimiento operativo, y hemos instituido un enorme cambio beneficioso en lo que había sido una organización a la deriva y moribunda, queda mucho trabajo por hacer para mantener nuestra trayectoria positiva», dijo en su declaración de jubilación.
El acuerdo del USPS con DOGE provocó la ira del Sindicato de Trabajadores Postales de Estados Unidos (APWU).
«Nuestro convenio colectivo es entre el APWU y el Servicio Postal», dijo el sindicato el 14 de marzo. «Cualquier esfuerzo de DOGE, o de cualquier otra entidad, para debilitar nuestros derechos sindicales o atacar nuestras protecciones contractuales y condiciones de trabajo, se encontrará con la resistencia inmediata y sostenida de los trabajadores postales».
DeJoy reveló en su declaración que informó a la Junta de Gobernadores del Servicio Postal sobre su intención de jubilarse en febrero, y que el subdirector general de Correos, Doug Tulino, asumirá temporalmente el cargo hasta que la Junta de Gobernadores del Servicio Postal seleccione un sustituto permanente.
«Estoy seguro de que Doug continuará con nuestro impulso positivo durante el período en el que los gobernadores lleven a cabo la importante labor de identificar y seleccionar al próximo director general de Correos», dijo DeJoy.
Katabella Roberts y Naveen Athrappully contribuyeron a este artículo
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