Minutos después de pedirle a la gobernadora general Mary Simon disolver el Parlamento y convocar elecciones para el 28 de abril, el líder liberal Mark Carney lanzó su campaña en las afueras de Rideau Hall en Ottawa el 23 de marzo.
Carney hizo un nuevo anuncio de política durante su discurso, dijo que reduciría un 1 por ciento los impuestos sobre la renta a los ingresos más bajos.
Sus comentarios se enfocaron en gran medida en la administración Trump, asegurnado que el presidente de Estados Unidos está amenazando la soberanía de Canadá y que está en busca de un mandato «fuerte y positivo» para lidiar con Trump.
También lanzó indirectas al líder conservador Pierre Poilievre, quien ha estado criticando el mandato del gobierno liberal, y Carney dijo que «la negatividad no hará fuerte a Canadá».
Carney dijo que la gente de su generación tenía más oportunidades y la vida era más asequible para ellos en comparación con la generación más joven. Dijo que su carrera le ha enseñado cómo funciona el mundo y que puede usar eso para beneficiar a Canadá en sus planes para abordar los desafíos actuales que enfrenta el país.
También mencionó el acuerdo de compra de tecnología de radar australiana por 6000 millones de dólares que hizo su gobierno para reforzar la seguridad en el Ártico, y dijo que ha acordado con Francia y el Reino Unido aumentar su compromiso con Canadá en cuestiones de seguridad.
Carney señaló que su gobierno descartó el incremento de la tasa de inclusión de ganancias de capital propuesto por el gobierno de Trudeau, y dijo que eliminó el impuesto al carbono para los consumidores para «poner fin a la división» que se había creado. Previamente había dicho que, en su lugar, impondría el precio del carbono a los «grandes causantes de contaminación».
También mencionó su compromiso de eliminar las barreras comerciales entre provincias, y que utilizará los ingresos de los aranceles estabecidos en represalia contra Estados Unidos para ayudar a los trabajadores canadienses.
El siguiente es el texto del discurso de campaña de Carney del 23 de marzo.
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Discurso pronunciado por Mark Carney, líder del Partido Liberal, a las afueras de Rideau Hall en Ottawa, el 23 de marzo:
Hace dos meses, estuve en una pista de patinaje en Edmonton, donde aprendí a jugar al hockey. Eso es lo más lejos que se puede llegar de la grandeza de Rideau Hall. Y yo estaba allí porque me había presentado como candidato a la dirección del Partido Liberal de Canadá. Y lo hacía porque sabía que nuestro país necesitaba actuar. Necesitábamos actuar para arreglar nuestra economía. Necesitábamos actuar para luchar contra los estadounidenses. Necesitábamos actuar para afrontar los aranceles de Donald Trump.
Hace nueve días, nuestro nuevo gobierno tomó posesión de inmediato y decidimos actuar de inmediato. Esta semana, llegamos a un nuevo acuerdo de defensa nacional con Australia para proteger a Canadá.
Hemos reforzado nuestra relación de seguridad con Francia y el Reino Unido para proteger a los canadienses. Hemos iniciado conversaciones sobre un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea para proporcionar más ayuda a las empresas canadienses.
Hemos eliminado el impuesto sobre el carbono para los consumidores, las pequeñas empresas y los agricultores, para acabar con la división que se estaba creando entre los canadienses, porque juntos somos más fuertes.
Hemos revertido el incremento del impuesto sobre las ganancias de capital para animar a los constructores a asumir riesgos y ser recompensados cuando tengan éxito.
Cuando me reuní con los primeros ministros en Ottawa el viernes, acordamos eliminar las barreras al comercio y la movilidad dentro de nuestro país, y el gobierno federal está liderando el compromiso de legislar la eliminación de todas las barreras federales al comercio interprovincial para el 1 de julio. Juntos, presionaremos para crear una economía canadiense para el Día de Canadá, porque juntos somos más fuertes.
La semana pasada, actuamos para proteger a los trabajadores mediante el uso de los ingresos de nuestros aranceles de represalia contra las acciones comerciales injustificadas de Estados Unidos.
Actuamos para desbloquear importantes proyectos de infraestructura y ponerlos en marcha rápidamente, incluyendo energía limpia y convencional, minerales críticos y nuevos corredores comerciales con socios comerciales fiables.
Actuamos para crear nuevos apoyos para los agricultores y las empresas durante esta guerra comercial. Ampliamos la atención dental para millones de canadienses más, y tomamos todas estas medidas y más para crear la base para construir una Canadá más fuerte.
Queda mucho por hacer para asegurar Canadá, invertir en Canadá, construir Canadá, unir a Canadá. Por eso pido un mandato fuerte y positivo a mis conciudadanos canadienses.
Acabo de solicitar a la gobernadora general que disuelva el Parlamento y convoque elecciones para el 28 de abril. Ella aceptó.
Nos enfrentamos a la crisis más importante de nuestras vidas debido a las injustificadas medidas comerciales del presidente Trump y sus amenazas a nuestra soberanía. Nuestra respuesta debe ser construir una economía fuerte y una Canadá más segura.
El presidente Trump dice que Canadá no es un país de verdad. Quiere quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros. No dejaremos que eso suceda. Ya hemos superado la conmoción de la traición, pero nunca debemos olvidar las lecciones. Debemos cuidarnos a nosotros mismos. Debemos cuidarnos unos a otros.
Sabemos que debemos cuidarnos los unos a los otros. Sabemos que no podemos controlar al presidente de Estados Unidos, pero sí podemos controlar nuestro propio destino. Somos dueños de nuestro propio hogar. Podemos controlar nuestro destino.
Podemos construir un nuevo Canadá, por nosotros y para nosotros. Podemos darnos a nosotros mismos más de lo que cualquier gobierno extranjero puede quitarnos. Y la mejor manera de afrontar esta crisis es fortalecer nuestro país y ayudar a las personas que se verán más afectadas por estos aranceles. Es lo correcto, lo justo y lo que corresponde a Canadá. Eso es lo que nos hace fuertes.
Como parte de esa estrategia, hoy propongo una rebaja de impuestos para la clase media con el fin de ayudar a todos los canadienses trabajadores a salir adelante. Reduciremos el tramo de ingresos más bajo en un punto porcentual para lograr una rebaja de impuestos para la clase media que beneficiará a una familia con dos ingresos en hasta 825 dólares al año.
Propongo una reducción de impuestos para la clase media, que ayudará a todos los trabajadores canadienses. Reduciremos el tramo impositivo más bajo en un 1%. Esta reducción de impuestos para la clase media permitirá devolver 825 dólares de ingresos a una familia.
Pido a los canadienses un mandato firme y positivo para tratar con el presidente Trump y construir una nueva economía canadiense que funcione para todos, porque sé que necesitamos un cambio, un gran cambio, un cambio positivo.
Como ven, mi generación tuvo suerte. Para nosotros, había más oportunidades y la vida era más asequible. Había que trabajar duro, pero se podía salir adelante. Ese era el trato, pero las generaciones que han venido después están trabajando igual de duro, o incluso más, pero les cuesta pagar el alquiler, poner comida en la mesa y ahorrar para la educación de sus hijos.
He dedicado toda mi carrera a comprender cómo funciona el mundo y cómo puede funcionar mejor para nosotros, para que podamos beneficiarnos al máximo. Esa ha sido nuestra prioridad estos últimos nueve días, y siempre será la prioridad de nuestro nuevo gobierno.
El desafío es significativo, pero quiero que todos los canadienses comprendan que tenemos todo lo que necesitamos para triunfar en ete lugar, en Canadá, si tenemos el plan adecuado y si trabajamos juntos. Porque construir un Canadá fuerte ayuda a todos, y tendremos que mostrar liderazgo.
Es fácil ser negativo con todo cuando nunca se ha arreglado nada. Es fácil ser negativo con todo cuando nunca se ha construido nada, cuando nunca se ha tenido que pagar una nómina. Pero los eslóganes negativos no son soluciones. La ira no es acción. La división no es fuerza. La negatividad no ganará una guerra comercial. La negatividad no pagará el alquiler o la hipoteca. La negatividad no bajará los precios de los alimentos, y la negatividad no hará fuerte a Canadá.
Hemos visto a qué ha llevado la negatividad y la división en Estados Unidos. Somos más fuertes cuando estamos unidos. No nos permitiremos ser más débiles, así que unámonos en este momento de crisis.
Amo a Canadá. Nuestro país me lo ha dado todo. Me levanté en Edmonton hace dos meses y estoy aquí hoy porque quiero devolverle todo a Canadá, para que todos los niños canadienses, ya sea que crezcan en Nanaimo o Montreal o St. John o Scarborough o Inuvik, tengan las mismas oportunidades que yo tuve, la misma esperanza, la misma confianza en un futuro mejor.
Es hora de que todos nos unamos y seamos fuertes.
Así que les pido su voto para que podamos hacer que Canadá sea fuerte.
Larga vida a Canadá.
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