Un estudiante de la Universidad de Columbia omitió detalles sobre su participación en la controvertida Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) cuando solicitó la residencia permanente en Estados Unidos, según las autoridades federales.
Los documentos judiciales alegan que también omitió antecedentes laborales adicionales y afiliaciones al campus que contribuyen a las razones por las que el gobierno cree que está sujeto a expulsión.
En un escrito judicial del 23 de marzo, el Departamento de Justicia expuso sus argumentos para mantener bajo custodia al estudiante, Mahmoud Khalil, mientras continúan sus procedimientos de expulsión.
Khalil fue uno de los líderes de las protestas en el campus contra la invasión a Gaza por parte de Israel después de que Hamás atacara Israel el 7 de octubre de 2023.
Las autoridades federales también argumentaron que la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Nueva Jersey, que está juzgando el caso de hábeas corpus en el que Khalil impugna su detención, carece de jurisdicción.
El escrito hacía referencia a una «Notificación de comparecencia» (NTA) actualizada presentada por el Departamento de Seguridad Nacional el 17 de marzo, en la que se afirmaba que Khalil había ocultado su pertenencia a «ciertas organizaciones» y «no había revelado su empleo continuo» en la Oficina de Siria de la Embajada Británica en Beirut.
La referencia a «ciertas organizaciones» en la NTA del 17 de marzo se refiere a la UNRWA.
Ese documento decía: «Fue admitido en Estados Unidos, pero puede ser expulsado por las razones que se indican a continuación... El Secretario de Estado ha determinado que su presencia o actividades en Estados Unidos tendrían graves consecuencias adversas para la política exterior de Estados Unidos».
Khalil, natural de Siria y ciudadano de Argelia, entró en Estados Unidos con un visado de estudiante en diciembre de 2022. Más tarde, en noviembre de 2024, modificó su estatus a residente permanente legal, basándose en su matrimonio.
Agentes federales lo detuvieron el 8 de marzo en la ciudad de Nueva York y lo enviaron al Centro de Procesamiento de ICE de Luisiana Central, en Jena (Luisiana). Permanece allí a la espera de los procedimientos de expulsión.
El gobierno de EE. UU. en la NTA del 17 de marzo añadió «cargos adicionales de deportación», alegando que Khalil podría ser expulsado porque era «inadmisible en el momento de su ajuste de estatus».
La demanda afirma que omitió informar específicamente de que era «oficial de asuntos políticos» de la UNRWA en 2023. Además, lo acusa de no mencionar que era miembro de Columbia University Apartheid Divest.
El gobierno afirma que estas omisiones eran hechos materiales y que Khalil trató de «obtener... un beneficio de inmigración... mediante fraude o tergiversando deliberadamente un hecho material».
La UNRWA opera en zonas con grandes poblaciones de refugiados palestinos, ofreciendo servicios como alimentos y atención sanitaria. Su papel se ha convertido en un punto de discordia en el conflicto entre Israel y Hamás.
Las Naciones Unidas dijeron en agosto de 2024 que una investigación descubrió que nueve miembros del personal de la agencia podrían haber estado involucrados en los ataques del 7 de octubre de 2023 en Israel. Funcionarios israelíes han acusado a 13 trabajadores de la UNRWA de estar involucrados en los ataques.
Los partidarios de Khalil lo describen como un defensor de los derechos palestinos que se convirtió en una voz destacada en las manifestaciones universitarias.
La detención de Khalil ha llamado la atención de grupos de defensa de las libertades civiles, que se preguntan si el caso de deportación se presentó debido a sus protestas.
Los abogados de Khalil no respondieron a una solicitud de comentarios de The Epoch Times sobre los nuevos argumentos del gobierno.
Una demanda separada que impugna su detención sigue pendiente en una corte federal, donde un juez prohibió su expulsión inmediata en espera de nuevos procedimientos.
Está prevista una audiencia sobre las acusaciones del gobierno para el 27 de marzo en una corte de inmigración de Luisiana.
Khalil sigue impugnando los cargos, insistiendo en que sus actividades políticas no deberían ser motivo de deportación.
Con información de Reuters
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