Por segunda noche consecutiva, se produjeron ataques incendiarios coordinados contra prisiones francesas.
La madrugada del 16 de abril se incendiaron vehículos en una prisión de Tarascón, declaró el ministro de justicia francés Gérald Darmanin a C News TV.
En una rueda de prensa, también indicó que las prisiones de alta seguridad de Vendin-le-Vieil, situada en el norte de Francia, cerca de Lens, y de Condé-sur-Sarthe, en la región de Normandía, cerca de Alençon, fueron amenazadas.
La cadena pública francesa Francetvinfo informó que también se reportó un incendio en el bloque de viviendas de un funcionario de prisiones en Seine-et-Marne, en el norte de Francia.
Ayer, Darmanin afirmó que se perpetraron ataques durante la noche en varias cárceles del país, culpando a los narcotraficantes de intentar "desestabilizar el Estado".
Si bien no especificó cuántos fueron los objetivos, La Province informó ayer que al menos siete centros en Francia fueron atacados.
Las siglas "DDPF" de "Défense des Droits des Prisonniers Français" (Defensa de los Derechos de los Presos Franceses), siguen apareciendo en los lugares de los ataques.
Francetvinfo también informó que el grupo DDPF, considerado un colectivo de extrema izquierda, se atribuyó la responsabilidad de los ataques, declarando: "No somos terroristas; estamos aquí para defender los derechos humanos en las cárceles".
The Epoch Times logró verificar la cuenta de Telegram de la DDPF.
En declaraciones al medio francés Europe 1, se le preguntó a Darmanin por qué creía que eran bandas de narcotraficantes, y no la ultraizquierda, quienes atacaban las cárceles.
Darmanin dijo que no descartaba nada, pero que cuando la gente dispara Kalashnikovs contra las cárceles, se trata más bien del modus operandi de los delincuentes: jóvenes delincuentes a quienes se les podrían pagar miles de euros por hacer ese tipo de cosas.
"Las redes sociales crean este tipo de situaciones miméticas que, de hecho, tienen como objetivo poner a prueba zonas clave del país, presionar al Estado, atemorizar a los funcionarios de prisiones, incitarlos a convocar una huelga y generar debates sobre si el ministro de Justicia se está excediendo en su firmeza", declaró.
"Así que no vamos a ceder a pesar de las amenazas".
El sindicato penitenciario francés Syndicat Force Ouvrière Justice declaró el 16 de abril en la red social X que un incendio provocado tuvo como objetivo el bloque de viviendas de un guardia penitenciario en Meaux, y que en el lugar se encontró la inscripción "DDPF". Condena enérgicamente este acto cobarde y ofrece todo su apoyo a su colega.
"Nuestros compañeros no son objetivos", declaró el sindicato.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) anunció el martes que se encargó de la investigación de los atentados, que también tuvieron como objetivo la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria.
La PNAT indicó que efectivos de la DGSI, la agencia de inteligencia nacional francesa, colaborarían en la investigación.
"La naturaleza de estos hechos, los objetivos elegidos y el carácter concertado de una acción perpetrada en múltiples puntos del territorio, así como el objetivo de perturbar gravemente el orden público mediante la intimidación... llevan, en esta etapa, a la Fiscalía Nacional Antiterrorista a asumir la responsabilidad de garantizar, en este contexto sin precedentes, la coordinación nacional de las investigaciones en cuestión", declaró la PNAT en un comunicado.
El año pasado, el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, advirtió que la aparición de "narcoenclaves" representaba una grave amenaza para el país.
Un tiroteo mortal ocurrido el 1 de noviembre de 2024 en la anteriormente pacífica ciudad francesa de Poitiers, históricamente conocida por sus iglesias medievales, resultó en la muerte de un joven de 15 años, quien recibió un disparo en la cabeza, y dejó al país conmocionado.
El tiroteo, en el que participaron cientos de personas, fue el último de una ola de delitos relacionados con las drogas que transformó ciudades como Poitiers, Rennes y Marsella en campos de batalla, donde incluso niños se ven atrapados en el fuego cruzado: baleados, apuñalados y quemados vivos.
En Poitiers, Retailleau alertó sobre el auge de estos "narcoenclaves", comparando la situación con el creciente control que los cárteles de la droga tienen en México.
Retailleau dijo que el país enfrenta dos opciones: "O hay una movilización general, o hay una mexicanización del país", o se corre el riesgo de que se formen "enclaves, miniestados, narcoenclaves" controlados por pandillas en territorio francés.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí