La Oficina de Inmigración de Filipinas (BI) arrestó a cinco ciudadanos chinos incluidos en la lista negra tras intentar huir del país en barco utilizando una ruta clandestina el 22 de marzo.
Los cinco individuos, dos de los cuales son buscados en China, están afiliados a la empresa ilícita Lucky South 99, operadora filipina de juegos de azar en el extranjero (POGO), según el sitio web de inmigración del país.
Ying Guanzhen (31), Yang Jinlong (29), Liu Xin (28), Shen Kan (36) y Luo Honglin (27) fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de Zamboanga, en el extremo sur del país.
Fueron trasladados a las instalaciones después de que la embarcación del transportista ilegal en la que intentaban escapar presentara problemas de motor cerca del archipiélago autónomo de Tawi-Tawi, al este de Indonesia.
Allí fueron confrontados por las autoridades locales de Mindanao Musulmán. "Su escape fue frustrado por las autoridades de la Región Autónoma de Bangsamoro en Mindanao Musulmán (BARMM) cuando su embarcación tuvo problemas de motor cerca de la isla de Languyan", según el sitio web de inmigración filipino.
Tras la verificación, los funcionarios de BI confirmaron que las cinco personas estaban en la lista negra y que violaron los términos y condiciones de su estancia, continuó el informe, señalando que el Comisionado de Inmigración, Joel Anthony Viado, ordenó posteriormente sus arrestos, lo que finalmente resultó en su custodia por la Policía Nacional de Filipinas.
Viado reconoció las gestiones de las agencias de inteligencia locales que llevaron a los arrestos de los hombres, y afirmó: "Este arresto conjunto subraya la importancia de nuestra estrecha colaboración con las fuentes de inteligencia del gobierno para garantizar que nuestras fronteras no sean explotadas por fugitivos y extranjeros indocumentados".
Además, destacó la importancia de la vigilancia por parte del gobierno y las fuerzas del orden en zonas vulnerables para frenar el flujo de personas sin escrúpulos que entran y salen ilegalmente de Filipinas, según el sitio web de BI.
El POGO ilegal con el que están vinculados los cinco hombres, en la ciudad de Porac, fue allanado el 5 de junio de 2024.
El Departamento de Justicia del país informó el 9 de junio que el allanamiento fue en parte un rescate en el que dos ciudadanos chinos fueron liberados de la "mayor instalación" de la provincia filipina de Pampanga.
El organismo declaró que la tortura y la trata de personas con fines sexuales del personal se encontraban entre las operaciones ilícitas que se les reportaron antes del allanamiento y señaló que el día anterior se detuvo a 157 extranjeros, la mayoría de ellos chinos.
El 9 de octubre de ese mismo año, el Defensor del Pueblo de Filipinas, Samuel Reyes, ordenó la suspensión del alcalde de Porac, Jaime Capil; su vicealcalde, Francis Laurence Tamayo; la funcionaria a cargo de la Oficina de Permisos y Licencias Comerciales (BPLO), Emerald Vital; y ocho miembros del órgano legislativo municipal de Porac, conocido localmente como Sangguniang Bayan.
"Los citados demandados están acusados de negligencia grave en el cumplimiento de sus deberes, lo cual, de comprobarse, constituye motivo de destitución del servicio público en virtud de las Normas Revisadas sobre Casos Administrativos en la Función Pública", establecía la orden, según la agencia de noticias del gobierno filipino (PNA).
La PNA citó a Samuel Reyes, quien alegó "inacción e incumplimiento deliberado" como motivo de "la operación continua de Lucky South 99".
Reyes indicó que las suspensiones también eran una medida preventiva.
"Dado el poder y la autoridad de los demandados, existe una gran probabilidad de que influyan en los testigos o manipulen cualquier prueba esencial del caso, con el fin de prevenir posibles actos de malversación o irregularidades", declaró, a través de PNA.
Los arrestos del 22 de marzo se producen menos de un mes después de que las autoridades filipinas anunciaran una investigación sobre dinero en efectivo y motocicletas donadas a departamentos de policía y órganos gubernamentales por cuatro ciudadanos chinos.
El 3 de marzo, los cuatro —Cai Shaohuang, Chen Haitao, Wang Yongyi y Wu Junren— también fueron acusados de espionaje tras ser descubiertos con mapas e imágenes de los activos militares de la costa oeste del país.
Claire Castro, jefe de prensa del presidente, declaró a la periodistas: "El presidente no lo dejará pasar. De verdad, cuando las noticias son así y nos llegan, es fundamental investigarlas".
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