Blue Origin, SpaceX y United Launch Alliance (ULA) obtuvieron contratos multimillonarios de lanzamiento espacial de seguridad nacional por parte del Comando de Sistemas Espaciales el 4 de abril para llevar a cabo más de 50 vuelos espaciales en los próximos cuatro años.
«Una arquitectura de lanzamiento espacial sólida y resistente es la base tanto de nuestra prosperidad económica como de nuestra seguridad nacional», dijo el general Chance Saltzman, jefe de Operaciones Espaciales de la Fuerza Espacial de EE. UU., en un comunicado de prensa. «El Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional no es solo un programa, es una necesidad estratégica que proporciona las capacidades espaciales críticas de las que dependen nuestros combatientes para luchar y ganar».
El programa de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional (NSSL) se encuentra en la segunda parte, o carril, de su tercera fase. Constituirá 54 de las 84 misiones previstas de la fase desde el año fiscal 2025 hasta el año fiscal 2029, con lanzamientos previstos para la década de 2030.
El Comando de Sistemas Espaciales gestiona el presupuesto de adquisición espacial de 15,000 millones de dólares del Departamento de Defensa y trabaja en colaboración con la industria privada para cumplir los objetivos de seguridad nacional.
Se espera que SpaceX reciba 5.9 mil millones de dólares por 28 de los 54 lanzamientos totales de la línea y se espera que United Launch Alliance reciba 5.4 mil millones de dólares por 19 de esos lanzamientos. Blue Origin recibió 2.4 mil millones de dólares por siete misiones que comenzarán un año después.
Estas misiones utilizarán los cohetes SpaceX Falcon 9 y Falcon Heavy, el cohete Vulcan de United Launch Alliance y el New Glenn de Blue Origin. Se lanzarán desde el Centro Espacial Kennedy y la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, así como desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California.
«El reconocimiento de hoy, culmina casi tres años de colaboración entre el gobierno y la industria, para aumentar la capacidad y la resiliencia de los lanzamientos», dijo la general de brigada Kristin Panzenhagen, directora ejecutiva del programa de acceso seguro al espacio. «El resultado es un acceso seguro al espacio para nuestras misiones de seguridad nacional, lo que aumenta la preparación de las fuerzas armadas».
Se espera que las misiones de lanzamiento exactas se anuncien este año.
«Estados Unidos lidera el mundo en lanzamientos espaciales y, a través de estos contratos NSSL Fase 3 Línea 2, garantizaremos el acceso continuo a este dominio vital», dijo el general de división Stephen Purdy, subsecretario interino de la Fuerza Aérea para la adquisición e integración espacial. «Estas adjudicaciones refuerzan nuestra capacidad para lanzar satélites de defensa críticos, al tiempo que fortalecen nuestra base industrial y mejoran la preparación operativa».
SpaceX y United Launch Alliance ya tienen una experiencia significativa en el transporte de cargas útiles militares a la órbita. United Launch Alliance lanzó 100 misiones espaciales de seguridad nacional.
El New Glenn de Blue Origin, solo ha volado una vez en enero y su segundo vuelo está programado para finales de primavera. La compañía señala que este es el tercer contrato que se le adjudicó, después de las misiones Lane One de la Fase Tres aún por lanzar. La compañía dijo que es consciente de las exigentes demandas que conlleva la entrega de un vehículo de lanzamiento digno y que está a la altura de la tarea.
«Es un honor y una gran responsabilidad colaborar con el gobierno de EE. UU. para lanzar los activos más importantes de nuestra nación», dijo Jarrett Jones, vicepresidente sénior de New Glenn, en un comunicado de prensa. «A través de esta asociación, esperamos cumplir con una serie de prioridades críticas de seguridad nacional».
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