El estado de salud del Papa Francisco mejora y ya no necesita un ventilador mecánico que le ayude a respirar por la noche, según informó el Vaticano el 19 de marzo.
El pontífice, de 88 años, permanece hospitalizado desde hace casi 5 semanas en el Hospital Gemelli de Roma luego que se le diagnosticara una infección pulmonar compleja, la cual se convirtió en neumonía en ambos pulmones. La infección ha requerido un tratamiento evolutivo, que incluye el uso de ventilación mecánica no invasiva
"El Santo Padre suspendió el uso de la ventilación mecánica no invasiva y también presenta menos necesidad de oxigenoterapia de alto flujo", dijo la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado. "La fisioterapia motora y respiratoria sigue progresando".
Aunque los médicos del Papa indicaron que sus infecciones pulmonares están bajo control, no fueron eliminadas en su totalidad, señaló la oficina de prensa. Los resultados de sus análisis de sangre están en el rango normal y continúa sin fiebre, añadió.
"Esta mañana, en la solemnidad de San José, el Santo Padre participó en la misa", añadió la oficina de prensa.
Pasó el día recibiendo tratamiento, rezando y haciendo algo de trabajo, según la oficina de prensa.
Aún no se decide si Francisco presidirá o no las liturgias de Semana Santa.
El rey Carlos III de Gran Bretaña tiene previsto reunirse con Francisco el 8 de abril en el Vaticano, suponiendo que esté de vuelta y lo suficientemente bien, dijo el lunes el Palacio de Buckingham.
Francisco es más propenso a la neumonía y otras enfermedades respiratorias porque de joven padeció pleuresía, que requirió la extirpación de parte de un pulmón.
Recibe terapia respiratoria permanente para mejorar su función respiratoria y fisioterapia para mejorar su movilidad. En los últimos años, ha utilizado una silla de ruedas debido a una distensión de ligamentos en la rodilla derecha y una pequeña fractura de rodilla.
El 18 de febrero, el Vaticano describió su condición como complejo, basándose en pruebas de laboratorio, radiografías torácicas y evaluaciones clínicas. El 22 de febrero, las autoridades declararon que seguía en estado crítico y que "no estaba fuera de peligro".
El 3 de marzo, su estado empeoró tras sufrir dos episodios de "insuficiencia respiratoria aguda" causados por una "importante acumulación de mucosidad endobronquial y el consiguiente broncoespasmo", que le provocaron dificultades respiratorias. Como consecuencia, fue sometido a dos broncoscopias para eliminar las grandes secreciones que obstruían sus vías respiratorias.
En un comunicado del 17 de marzo, la oficina de prensa del Vaticano dijo que su estado era estable y que mejoró ligeramente gracias a la terapia respiratoria y motora.
Añadió que utilizaba "con menos frecuencia la oxigenoterapia de alto flujo con cánulas nasales" y que a veces no requería oxigenoterapia.
Francisco comenzó oficialmente su papado el 17 de marzo de 2013. Su hospitalización marca su ausencia más larga del ámbito público desde entonces.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, conmemoró el 12.º aniversario del papado de Francisco en una carta en la que elogiaba sus iniciativas como Papa.
Mattarella expresó sus mejores deseos para la continuación del pontificado de Francisco y "deseos de corazón para una pronta recuperación".
Con información de Reuters y The Associated Press.
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