OpenAI demanda a Elon Musk, acusándolo de realizar una campaña de acoso contra la compañía de investigación de inteligencia artificial.
En noviembre, Musk presentó una demanda judicial contra OpenAI para evitar que la organización sin ánimo de lucro se transformara en una empresa con ánimo de lucro. La demanda afirmó que Musk cofundó OpenAI junto con el actual director ejecutivo Sam Altman, el presidente Greg Brockman y el ex científico principal Ilya Sutskever, quien ya no trabaja en la compañía, tras compromisos explícitos de mantener a la entidad como una organización sin fines de lucro “dedicada al desarrollo y amplia difusión de una inteligencia artificial abierta y segura para el beneficio público, no concentrada en la ganancia de los accionistas”.
Permitir la transformación de OpenAI “dañará seriamente a los demandantes y al público en general,” dijo la demanda de Musk.
El 9 de abril, OpenAI presentó una contrademanda contra Musk en la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito Norte de California, División de Oakland, solicitando que se prohíba a Musk continuar con sus alegaciones.
La demanda acusa a Musk de emprender una campaña "implacable" contra OpenAI mediante ataques mediáticos y "campañas maliciosas" que han sido difundidas a más de 200 millones de personas en su plataforma social, X. Además, se alega que Musk presentó "demandas legales acosadoras" e hizo una "oferta falsa" por los activos de OpenAI.
Mientras OpenAI anunciaba una posible reestructuración, dichos esfuerzos por parte de Musk "solo se han intensificado".
OpenAI se fundó en diciembre de 2015 como laboratorio de investigación, y la participación de Musk en la entidad fue "efímera", según la demanda. Musk se comprometió a donar mil millones de dólares a OpenAI, pero ese compromiso "nunca se cumplió, ni siquiera cerca", dice la demanda.
"En 2017 y 2018, Altman, Brockman y Sutskever se negaron a ceder ante las exigencias de Musk de controlar la empresa o, alternativamente, a que se absorbiera en la compañía de autos eléctricos de Musk, Tesla. Así que Musk renunció, declarando que OpenAI fracasaría sin él y que se centraría en el desarrollo de la IA en Tesla".
La demanda acusó a Musk de intentar "acabar con OpenAI y crear un competidor directo" para su beneficio.
Según la demanda de Musk, Altman le prometió que la tecnología desarrollada por la organización sin ánimo de lucro sería propiedad de esta. Así se aseguraba que la "seguridad fuera el enfoque principal" del proyecto.
Posteriormente, Musk se unió a la organización y aportó su nombre y credibilidad para atraer a los talentosos científicos de inteligencia artificial necesarios para lograr el éxito de OpenAI.
Según la demanda de Musk, Altman y Brockman propusieron convertir OpenAI en una empresa con ánimo de lucro, tras lo cual Musk les escribió en septiembre de 2017 que "o hacen algo por su cuenta o continúen con OpenAI como organización sin organización sin ánimo de lucro. No financiaré OpenAI hasta que se comprometan firmemente a quedarse".
La contrademanda de OpenAI acusó a Musk de "vender la falsa afirmación" sobre la transformación de OpenAI de una entidad sin ánimo de lucro en una empresa con ánimo de lucro.
La demanda aclaró que OpenAI Inc. seguirá siendo una organización sin ánimo de lucro mientras se transforma una entidad con fines de lucro bajo OpenAI Inc. en una corporación de beneficio público, lo que se espera que le permita acceder mejor a capital y talento.
La contrademanda afirmó que "Musk busca impedir esa reestructuración, a pesar de que, hace años, aconsejó que una reorganización similar era necesaria para salvar la misión de OpenAI".
Demanda de Musk
En su demanda contra OpenAI, Musk también acusó a la organización de adoptar conductas anticompetitivas. La demanda dijo que OpenAI prohibió a los inversionistas financiar a los competidores de la entidad, "nombrando específicamente" la compañía de inteligencia artificial de Musk, xAI.La demanda afirma: "OpenAI y Microsoft explotan juntas las donaciones de Musk para construir un monopolio con fines de lucro, uno que ahora se dirige específicamente a xAI, y esto es demasiado".
"El camino de OpenAI de ser una organización sin ánimo de lucro a convertirse en un gigante con fines de lucro muestra prácticas anticompetitivas, violaciones flagrantes de su misión caritativa y manejo oportunista desmedido. Permitir que este comportamiento continúe hasta la resolución final dañará gravemente a los demandantes y al público".
El mes pasado, un juez federal desestimó la solicitud preliminar de Musk para prohibir que OpenAI se involucre en diversas actividades comerciales.
La cortedijo que los demandantes "no cumplieron la carga de la prueba para la reparación extraordinaria solicitada". Sin embargo, el juez ofreció un juicio acelerado para el caso, "dado el interés público y el potencial de daño si se produjera una conversión contraria a la ley".
Mientras tanto, OpenAI anunció este mes que planea lanzar un nuevo modelo de lenguaje de "pesos abiertos". Es la primera vez que lo hace desde que se lanzó GPT-2 en 2019.
Pesos abiertos significa que los parámetros preentrenados del modelo se ponen a disposición del público. Es diferente del código abierto, en el que todos los aspectos de un modelo se hacen completamente públicos.
The Epoch Times contactó a Musk para pedirle comentarios sobre la última demanda.
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