Un grupo de republicanos de la Cámara de Representantes presentó una legislación para garantizar que los estadounidenses no sean cómplices sin saberlo de la sustracción forzada sistemática de órganos por parte de Beijing contra presos de conciencia.
El representante Neal Dunn (R-Fla.), que forma parte del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, presentó el 14 de marzo la Ley de Bloqueo de las Compras de Trasplantes de Órganos de China (H.R.2114). El proyecto de ley, también conocido como Ley BLOCK, está copatrocinado por otros dos miembros del comité, el presidente del comité John Moolenaar (R-Mich.) y el representante Gus Bilirakis (R-Fla.).
«El Partido Comunista Chino tiene un largo historial de violaciones de los derechos humanos derivadas de la sustracción ilegal de órganos en su propio país», dijo Dunn en un comunicado de prensa. «Las autoridades del Partido Comunista se dirigen regularmente a los uigures y a otras minorías étnicas y religiosas en China para llevar a cabo esta práctica bárbara».
«Estados Unidos debe hacer todo lo que esté en sus manos para garantizar que no participamos en la sustracción ilegal de órganos en China».
Dunn dijo que la legislación «es un paso importante para garantizar que los proveedores de atención médica no sean cómplices de esta atrocidad y que se responsabilice a cualquiera que participe a sabiendas en esta práctica».
La legislación busca prohibir el reembolso federal de trasplantes de órganos y servicios médicos relacionados si no se puede confirmar que los órganos trasplantados provienen de una entidad que participa en la Red de Adquisición y Trasplante de Órganos (OPTN).
La OPTN, una asociación público-privada creada en 1984 en virtud de la Ley Nacional de Trasplantes de Órganos, conecta a todos los profesionales que participan en el sistema de donación y trasplante en Estados Unidos. Está gestionada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Entre los miembros de la OPTN se encuentran hospitales, organizaciones de obtención de órganos, organizaciones médicas y científicas y particulares.
Según los datos de la OPTN, el número total de trasplantes realizados en Estados Unidos en 2024 fue de 48,149, con contribuciones de órganos de 16,988 donantes fallecidos y 7030 donantes vivos.
«La Ley BLOCK es un paso fundamental para garantizar que no se utilicen fondos federales para apoyar la obtención ilegal e inhumana de órganos vinculada a la brutal campaña patrocinada por el Estado chino», dijo Moolenaar en un comunicado.
«Al enfrentarnos a este horrible abuso, Estados Unidos debe enviar un mensaje claro: no seremos cómplices de este atroz crimen. Los estadounidenses que participen en esta violación de los derechos humanos se enfrentarán a severas sanciones».
La Ley BLOCK establecería sanciones civiles para los proveedores de atención médica que participen a sabiendas en trasplantes de órganos prohibidos.
Según el proyecto de ley, la sanción civil puede «equivaler al triple del coste» del trasplante o servicio de órganos prohibido. Además, la legislación prevé una pena de hasta dos años de prisión.
Los estados de Texas, Utah e Idaho han promulgado leyes para impedir que las compañías de seguros cubran las cirugías de trasplante relacionadas con China. El estado de Arizona está presionando actualmente para que se apruebe una legislación similar.
El PCCh ha utilizado su banco de órganos para convertir a China en el principal destino del turismo de trasplantes, ya que los hospitales chinos suelen ofrecer tiempos de espera cortos para los órganos compatibles con los pacientes, mucho más rápidos que los de los países desarrollados con sistemas de donación de órganos establecidos.
En una declaración, Bilirakis dijo que hay «pruebas abrumadoras de que China ha apuntado sistemáticamente a las minorías étnicas y religiosas para la donación forzada de órganos».
«No podemos permanecer en silencio ante estas graves violaciones de los derechos humanos y perpetuar la práctica ofreciendo un mercado para los órganos obtenidos de forma ilícita».
Sustracción forzada de órganos en China
En 2019, el Tribunal de China, un tribunal independiente con sede en Londres, concluyó que el régimen chino había estado extrayendo órganos de prisioneros de conciencia durante años «a gran escala», siendo los practicantes de Falun Gong la «principal fuente» de órganos humanos.Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual basada en las enseñanzas morales de verdad, benevolencia y tolerancia. La disciplina se convirtió en un objetivo de eliminación en julio de 1999, cuando el PCCh comenzó a detener a los practicantes en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones.
La persecución en curso en China ha dado lugar a la tortura de cientos de miles de personas durante su encarcelamiento y a un número incalculable de muertes, según el Centro de Información de Falun Dafa.
Un estudio de 2022 publicado en el American Journal of Transplantation dijo que 348 profesionales médicos o investigadores habían estado actuando como «verdugos de» personas, que fueron coautores de 71 artículos en chino que mostraban que habían extraído corazones y pulmones de personas para trasplantes sin realizar primero una prueba para establecer la muerte cerebral.
Bilirakis ha copatrocinado la Ley de Protección de Falun Gong, que impondría sanciones a cualquier persona que el presidente de los Estados Unidos determine que es un participante o facilitador consciente de la sustracción forzada de órganos por parte del régimen chino.
La legislación se volvió a presentar a principios de este año tanto en la Cámara de Representantes (H.R.1540) como en el Senado (S.817). Una versión de la ley de protección fue aprobada por la Cámara de Representantes el pasado mes de junio, pero se estancó en el Senado.
En una declaración emitida después de la presentación del proyecto de ley, Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa, instó al Congreso a «aprobarlo sin demora».
«Esta legislación no trata solo de Falun Gong, sino de defender la justicia y la dignidad humana y proteger las vidas de todos los prisioneros sometidos a la sustracción de órganos en China», dijo Browde.
«Con la reintroducción de este proyecto de ley, el Congreso reafirma su compromiso con la libertad religiosa y los derechos humanos».
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