Un grupo de legisladores republicanos presentó un proyecto de ley bicameral para combatir los esfuerzos de China por establecer estaciones de policía secretas en suelo estadounidense.
La representante Ashley Hinson (R-Iowa), que forma parte de la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, presentó el 14 de marzo la Ley de Expulsión de la Policía China Ilegal de 2025 (H.R.2127). El presidente de la comisión, el representante John Moolenaar (R-Mich.), codirigió el proyecto de ley.
«El Partido Comunista Chino nunca debería haber podido operar comisarías en EE. UU. para vigilar a ciudadanos estadounidenses y acosar a ciudadanos chinos que han huido del régimen comunista», dijo Hinson en un comunicado el 18 de marzo.
«Deberíamos encontrar, procesar y sancionar a cualquier funcionario del Partido Comunista Chino involucrado en la creación de comisarías en suelo estadounidense».
Hinson dijo que la legislación «pondría fin a estas tácticas ilegales de intimidación que socavan la soberanía de Estados Unidos y, finalmente, haría responsable al Partido Comunista Chino de tan atroces violaciones».
La legislación facultaría al presidente de Estados Unidos para imponer sanciones financieras, congelación de activos y restricciones de visado a entidades e individuos que operen comisarías de policía chinas en Estados Unidos.
También aumentaría las penas para quienes actúen bajo la dirección del Departamento de Trabajo del Frente Unido de Beijing para acosar o coaccionar a residentes y disidentes estadounidenses.
El Departamento de Trabajo del Frente Unido, que responde directamente al Comité Central de China, es un brazo del Partido Comunista Chino (PCCh) que coordina miles de grupos para llevar a cabo operaciones de influencia política extranjera, incluida la recopilación de inteligencia y la facilitación de la transferencia de tecnología a China.
«Estas estaciones representan una amenaza directa a nuestra seguridad nacional y socavan el estado de derecho en Estados Unidos», dijo Moolenaar en un comunicado.
La versión del Senado de la legislación (S.49) fue presentada a principios de este año por el senador Tom Cotton (R-Ark.), presidente del Comité de Inteligencia del Senado.
«Ningún gobierno extranjero tiene derecho a operar comisarías secretas en suelo estadounidense», dijo Cotton en un comunicado. «Las acciones del Partido Comunista Chino socavan las normas internacionales y los derechos humanos al eludir los procesos legales de extradición y emplear tácticas de intimidación.
«Esta legislación envía un mensaje claro: Estados Unidos nunca tolerará operaciones ilegales que violen nuestra soberanía e intimiden a las personas que viven dentro de nuestras fronteras».
La presencia de una comisaría secreta china en Manhattan salió a la luz en abril de 2023, después de que los fiscales federales acusaran a dos hombres chinos de dirigir las instalaciones en coordinación con el Ministerio de Seguridad Pública de China. Uno de los acusados, Chen Jinping, se declaró culpable en diciembre de 2024 de actuar como agente chino ilegal.
Según un informe de 2022 del grupo de derechos sin ánimo de lucro Safeguard Defenders, con sede en España, el régimen chino estableció más de 100 comisarías de policía en el extranjero en 53 países.
El proyecto de ley de la Cámara de Representantes está copatrocinado por los representantes Robert Aderholt (R-Alabama), Troy Balderson (R-Ohio), Neal Dunn (R-Fla.), Zach Nunn (R-Iowa), Stephanie Bice (R-Okla.) y Juan Ciscomani (R-Ariz.).
Aderholt dijo en un comunicado que la presencia de estas comisarías ilegales es un «flagrante intento del PCCh de extender su alcance autoritario más allá de sus fronteras».
En mayo de 2023, Liang Litang, ciudadano estadounidense, fue arrestado por cargos relacionados con la vigilancia de disidentes chinos en el área de Boston. Según documentos judiciales, presuntamente proporcionó una lista de los disidentes a funcionarios del Consulado de China en Nueva York.
Según los documentos judiciales, Liang también habría viajado a China y se habría reunido con altos cargos del PCCh en el Departamento de Trabajo del Frente Unido.
Algunas organizaciones del Frente Unido con sede en Estados Unidos fueron acusadas de ser responsables de la violencia callejera en San Francisco en noviembre de 2023, cuando partidarios del PCCh atacaron a manifestantes pacíficos que se encontraban allí para protestar por la visita del líder del PCCh, Xi Jinping, a la ciudad con motivo de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
En octubre de 2020, el Departamento de Estado de EE. UU. designó a la Asociación Nacional para la Unificación Pacífica de China, que se describía a sí misma como una «organización sin ánimo de lucro», como misión extranjera. La agencia calificó a la asociación como una organización fachada controlada por el Departamento de Trabajo del Frente Unido.
Una investigación realizada en 2020 por Newsweek descubrió unas 600 organizaciones del Frente Unido en Estados Unidos.
La Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, de dos cámaras, también identificó a las organizaciones del Frente Unido de China en Estados Unidos como responsables de «operaciones de influencia maligna», y pidió al poder ejecutivo del gobierno estadounidense que cerrara sus operaciones, según su informe publicado en diciembre de 2024.
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