El FBI investiga vandalismo en estación de carga de Tesla en el estado de Washington

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Un vehículo eléctrico Tesla se carga en una estación de carga de baterías Tesla Supercharger, en Barakaldo, España, el 29 de marzo de 2025. (Foto de archivo de Vincent West/Reuters)

Un vehículo eléctrico Tesla se carga en una estación de carga de baterías Tesla Supercharger, en Barakaldo, España, el 29 de marzo de 2025. (Foto de archivo de Vincent West/Reuters)

Por Bill Pan10 de abril de 2025, 0:56 a. m.
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El Buró Federal de Investigaciones (FBI) está investigando un incidente que dañó gravemente una estación de supercargadores Tesla en el estado de Washington, el último de una creciente ola de vandalismo y ataques dirigidos contra la marca de vehículos eléctricos.

La estación afectada, ubicada en Lacey, un suburbio de Olympia, fue cerrada temporalmente en la madrugada del 8 de abril tras lo que la policía local describió como «actos maliciosos». Según el Departamento de Policía de Lacey, los agentes acudieron al lugar tras recibir «múltiples llamadas que informaban sobre un ruido fuerte».

Una foto compartida por el departamento en Facebook muestra una estructura de equipos eléctricos muy dañada, con paneles arrancados y escombros esparcidos por los alrededores.

La cuenta de Tesla en Twitter dijo que estaba trabajando con una compañía eléctrica local para restaurar los 12 supercargadores del sitio. La compañía también confirmó que el FBI está involucrado en la investigación.

«Estamos en el lugar con la policía de Los Ángeles y el FBI y revisando las imágenes de las cámaras», dijo Tesla. «No se metan con la infraestructura crítica».

El incidente se produce en medio de un patrón más amplio de vandalismo contra las propiedades de Tesla, incluidos vehículos, salas de exposición y estaciones de carga, que se ha intensificado en los últimos meses.

Muchas de las actividades han estado relacionadas con protestas contra el papel del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, en la administración Trump, en particular su liderazgo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, el cual ha llevado a cabo auditorías a agencias gubernamentales, impulsando recortes radicales en el presupuesto federal y las plantillas.

Según informes recientes del sector, la turbulencia ha coincidido con la disminución del interés de los consumidores en los nuevos modelos de Tesla y con tasas récord de canje de vehículos Tesla.

En la reunión pública de la empresa Tesla celebrada el 21 de marzo, Musk hizo referencia a las protestas y a los llamamientos al boicot, pero se mantuvo optimista y predijo un repunte de las ventas. Pronosticó que la flota global de la empresa superaría los 10 millones de vehículos en 2026, frente a los 7 millones de este año.

«Si lees las noticias, parece el Armagedón. No puedo pasar por delante de un televisor sin ver un Tesla en llamas», dijo Musk a empleados e inversores, haciendo referencia a los manifestantes que prendían fuego a los vehículos de Tesla. «Entiendo que no quieran comprar nuestro producto, pero no tienen por qué quemarlo. Eso es un poco irrazonable».

Un día antes del discurso de Musk, la fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, intensificó la respuesta federal a los ataques contra Tesla, calificándolos como actos de «terrorismo nacional» y anunciando cargos contra tres presuntos autores.

«Los días en que se cometían delitos sin consecuencias han terminado», dijo Bondi en un comunicado. «Que esto sirva de advertencia: Si se une a esta ola de terrorismo nacional contra las propiedades de Tesla, el Departamento de Justicia lo pondrá entre rejas».

Días después de la declaración de Bondi, el FBI dijo que había puesto en marcha un grupo de trabajo especializado, en coordinación con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), para investigar los ataques dirigidos a los activos de Tesla en todo el país. La formación del grupo de trabajo se produjo pocas horas después de que un escuadrón de bombas en Austin, Texas, donde Tesla tiene su sede, descubriera múltiples artefactos incendiarios en una sala de exposición de la empresa.

«El FBI ha estado investigando el aumento de la actividad violenta contra Tesla y, en los últimos días, hemos tomado medidas adicionales para tomar medidas enérgicas y coordinar nuestra respuesta», dijo el director del FBI, Kash Patel, en X en respuesta a una noticia sobre el grupo de trabajo contra el crimen de Tesla.

«Esto es terrorismo interno», escribió Patel. «Se perseguirá, capturará y llevará ante la justicia a los responsables».


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