La administración Trump publicó el 18 de marzo miles de páginas de documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy (JFK) en 1963, casi dos meses después de ordenar al fiscal general y al director de inteligencia nacional que redactaran un plan para su divulgación.
Más de 1100 archivos, con múltiples páginas por archivo en muchos casos, fueron publicados en el sitio web de los Archivos Nacionales aproximadamente a las 7 p.m. EST. The Epoch Times está revisando los archivos, que incluyen copias escaneadas de documentos previamente clasificados.
El presidente Donald Trump dijo a los periodistas el lunes, durante una visita al Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas en Washington, que su administración pronto publicaría unas 80,000 páginas de los archivos del asesinato de JFK.
"Mañana anunciaremos y entregaremos todos los archivos de Kennedy. La gente lleva décadas esperando esto", dijo. "Tenemos una cantidad enorme de papel. Hay mucho que leer".
No está claro cuántos de los archivos se encuentran entre los millones de páginas ya publicadas, y Trump no ofreció más detalles, aparte de sugerir que no serían censurados.
"Dije: 'Simplemente no los censuren. No pueden censurarlos'", dijo el presidente.
Trump firmó una orden ejecutiva el 23 de enero otorgando a la fiscal general Pam Bondi y a la directora de Inteligencia Tulsi Gabbard 15 días para preparar un plan para la «publicación total y completa» de los archivos restantes del asesinato de JFK.
La orden también les concedió 45 días para elaborar planes que permitan la divulgación de los archivos restantes sobre los asesinatos de 1968 del ex fiscal general Robert F. Kennedy y del reverendo Martin Luther King Jr., en seguimiento a las promesas que Trump hizo durante la campaña y en un mitin previo a la toma de posesión en Washington el 19 de enero.
Esta no es la primera vez que el gobierno ha divulgado archivos sobre el asesinato de JFK.
El gobierno federal ordenó por primera vez, a principios de la década de 1990, que todos los documentos relacionados con el asesinato se concentraran en una sola colección en la Administración de Archivos y Registros Nacionales, la cual se abriría en 2017. Permitió que el presidente hiciera exenciones.
Después de asumir el cargo ese mismo año, Trump dijo que permitiría la divulgación de los registros, pero retuvo algunos debido a lo que dijo eran preocupaciones de seguridad nacional.
Se divulgaron archivos adicionales durante la administración siguiente, pero el presidente Joe Biden retuvo algunos por razones similares, afirmando que era necesario proteger «contra daños identificables a la defensa militar, las operaciones de inteligencia, la aplicación de la ley y el desarrollo de las relaciones exteriores, que son de tal gravedad que superan el interés público en la divulgación».
La Administración de Archivos Nacionales afirmó que para 2023 se había divulgado aproximadamente el 99 por ciento de las más de 6 millones de páginas de registros, fotografías, películas, grabaciones sonoras y artefactos relacionados con el asesinato de JFK.
Se estima que quedan sin divulgar aproximadamente 3000 archivos, y el FBI anunció el 11 de febrero que había encontrado más registros relacionados con el asesinato de JFK, tras una nueva búsqueda realizada después de la orden ejecutiva de Trump.
«La búsqueda dio como resultado aproximadamente 2400 registros recién inventariados y digitalizados que anteriormente no se reconocían como parte del expediente del caso del asesinato de JFK», escribió el buró en su comunicado a The Epoch Times.
Los investigadores sostienen que podrían existir documentos adicionales, aproximadamente 500, que el presidente quizás no pueda divulgar, incluidos los formularios de impuestos que no estuvieron sujetos a la orden de divulgación de 2017.
El 22 de noviembre de 1963, Lee Harvey Oswald fue arrestado en Dallas y acusado de disparar a JFK, después de haberse posicionado desde un puesto de francotirador en el sexto piso del Texas School Book Depository, donde se habían escuchado disparos momentos antes. El dueño de un club nocturno, Jack Ruby, asesinó a Oswald dos días después mientras la policía lo trasladaba a otra cárcel.
Algunos de los registros divulgados anteriormente ilustran las conexiones soviéticas de Oswald, incluidos cables y memorandos de la CIA que mostraban sus visitas a embajadas soviéticas y cubanas cuando estuvo en la Ciudad de México semanas antes del asesinato. Oswald había desertado a la Unión Soviética antes de regresar a Texas.
En uno de los memorandos, Oswald llamó a la embajada soviética para solicitar una visa que le permitiera viajar a través del Telón de Acero. También visitó la embajada cubana, aparentemente con la esperanza de obtener una visa para viajar a Cuba, donde podría esperar la visa soviética. Más de un mes antes del asesinato, Oswald regresó a Texas a través de un punto de cruce fronterizo.
Otro memorando describe una llamada telefónica interceptada de Oswald en la Ciudad de México. Se comunicó con un oficial del KGB mientras se encontraba en la embajada soviética en septiembre de 1963.
Con información de Travis Gillmore y The Associated Press.
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